Elefante asiático, una especie amenazada

Hace unos 10 mil años el Elefante Asiático habitaba desde el Medio Oriente hasta el sur de China, Indochina y algunas de las islas de Indonesia.

Actualmente, su hábitat se limita a ciertos lugares en la India, Indochina y las islas de Indonesia.

Descripción.
Este paquidermo se distingue del africano en el arco de la espalda. El asiático tiene la forma del arco más alta en el centro de la espalda; en el africano, el punto más alto está en los hombros o en la parte posterior de la espalda.

Las orejas del asiático son tan grandes como las de su pariente, y en la parte del centro de la cabeza, sobre la frente, tiene una abertura, mientras que en el africano es redondeada.

Existen otras diferencias como el tamaño y el peso, número de pezuñas, costillas y otras, que se pueden apreciar a simple vista.

Reproducción.
Las hembras y los jóvenes se mantienen en manadas que pueden llegar hasta cien individuos.

Los machos prefieren estar solitarios o en pequeños grupos, se han visto hasta siete individuos juntos.

Tienen una sola cría. El período de gestación es de 615 a 668 días.

Al nacer, el macho pesa 220 libras.

Las hembras son adultas a los nueve o 12 años. Los machos alcanzan su madurez a los 10 ó 17 años.

Su alimentación es a base de hierbas, corteza de árboles, raíces y pequeños arbustos.

Un adulto puede consumir hasta 330 libras de comida al día.

Conducta.
Los grupos familiares de madres, hermanas, hijas, y machos inmaduros son conducidos por la hembra más adulta, la matriarca. Estos grupos están generalmente compuestos por entre 20 y 30 individuos, pero pueden llegar a tener hasta 100.

Los elefantes asiáticos pueden vivir en estado salvaje hasta los 60 años.

El elefante asiático es inteligente y dócil (normalmente) y ha sido utilizado por los humanos como una bestia de carga, una estrella de circo y aún en guerras.

Semejanzas.
La trompa del elefante asiático es una prolongación de la nariz y termina en una punta muy diestra y sensible, como una especie de dedo. El elefante usa su trompa para respirar, oler, beber agua y ponerla dentro de su boca, y para sostener y llevar objetos. Únicamente el elefante macho posee colmillos de marfil.