Se confirmó que el secuestrador es el padre de la hija de Amanda Berry
Exparientes de Ariel Castro lo describen como un ‘monstruo’
Familiares de Grimilda Figueroa, la madre de los hijos del secuestrador de tres mujeres, denunciaron golpes y abusos.
FBI compara ADN del acusado en otros casos
- El FBI compara el ADN de Ariel Castro con muestras en las bases de datos de Estados Unidos para saber si el acusado de secuestro y violación de tres jóvenes está implicado en otras desapariciones.
- El fiscal general de Ohio, Mike DeWine, señaló que la comparación del ADN de Castro con las muestras genéticas recogidas en delitos cometidos en el Estado había sido negativa. Pero añadió que el FBI está realizando una búsqueda similar con el material genético de Castro para comprobar si se produce algún resultado en delitos cometidos en el resto del país.El descubrimiento en la casa de Ariel Castro, un conductor de autobús retirado, de tres jóvenes que habían desaparecido de Cleveland hacía una década provocó que la policía esté reconsiderando otros casos de mujeres desaparecidas en la ciudad.
El hombre acusado de mantener cautivas a tres mujeres durante una década aterrorizaba a la madre de sus hijos, la encerraba, la golpeaba y la torturaba psicológicamente antes de que su relación se desintegrase, dijeron los familiares de la mujer.
Varios parientes de Grimilda Figueroa, quien abandonó a Ariel Castro hace años y murió en 2012 después de una prolongada enfermedad, trazaron un retrato aterrador sobre la vida con Castro, mientras las autoridades hacían públicos los detalles de los abusos sufridos por las otras mujeres cautivas.
En una entrevista, los familiares describieron a Castro como “un monstruo” que abusaba de su esposa y encerraba a su familia dentro de la casa. La revelación contrasta con las versiones de algunos familiares de Castro y un vecino, que consideraban al exconductor de un autobús escolar como un hombre feliz y respetuoso.
Los familiares de Figueroa dijeron que Castro la golpeaba salvajemente, la arrojó desde la parte superior de unas escaleras, le fracturó la nariz y le dislocó un hombro, entre otras lesiones. Su hermana, Elida Caraballo, dijo que Castro una vez empujó a su mujer dentro de una caja de cartón y cerró las tapas.
Le dijo: “¡Te quedas allí hasta que yo te diga!”, recordó la hermana, que lloraba al recordar el tormento. “Allí fue cuando me asusté y corrí escaleras abajo a buscar a mis padres”.
Asustaba a su esposa
Castro, para asustar a su esposa, mantenía un maniquí al que había colocado una peluca oscura y algunas veces conducía por el vecindario con él, dijeron los parientes.
“Me amenazó muchas veces con él”, dijo Ángel Caraballo, sobrino de Castro, que solía jugar con sus primos en la casa donde años después hallaron a las mujeres cautivas.
“Me decía: Si vuelves a hacerlo, te quedarás en ese cuarto solo con el maniquí”, agregó Caraballo.
Los fiscales dijeron que podrían solicitar la pena de muerte para Castro, después de que la Policía lo acusó de haber embarazado a una de sus cautivas por lo menos cinco veces y provocarle el aborto haciéndola pasar hambre y dándole puñetazos en el estómago.
La policía también dijo que una de las mujeres, Amanda Berry, fue obligada a dar a luz en una piscina infantil de plástico.
El fiscal del condado de Cuyahoga, Timothy McGinty, dijo que su oficina decidirá si presentará cargos por asesinato con agravantes, punible con pena de muerte, en conexión con los abortos provocados por medio de la violencia.
Una muestra de ADN de Castro fue remitida a los investigadores estatales y los exámenes confirmaron que es el padre de la niña de 6 años rescatada de la casa, dijo el procurador general Mike DeWine en una declaración, el viernes.
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