Francisco llega a Chile en medio de protestas contra la Iglesia Católica
"Ya no es el tiempo de que el papa pida perdón por los abusos, sino que es un momento en que tiene que tomar acción, precisó Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del cura Fernando Karadima.
Una activista disfrazada de monja protesta contra la visita papal a territorio chileno. /Foto AP/EFE
El papa Francisco llegó a Chile para iniciar una visita de tres días que incluirá recorridos por tres ciudades del país y durante la cual deberá encarar el conflicto que han generado los escándalos por abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes, además de preocupaciones por la situación de indígenas e inmigrantes.
Desde que el avión papal tocó la pista, el pontífice tardó muy poco en bajar del avión y fue recibido por la presidenta Michelle Bachelet y dos niños. También lo saludó el cardenal Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.
A unas horas de su arribo a Santiago, al menos una decena de manifestantes que protestaban contra el abuso sexual de clérigos contra niños se reunieron en un hotel para exigir castigo para los culpables y sus cómplices mientras unas 200 personas de distintas nacionalidades asistían a un seminario sobre el tema para abordar la problemática en sus respectivos países.
El caso más mediático en Chile es el del obispo Juan Barros, quien fue nombrado por Francisco en la diócesis de Osorno, 930 kilómetros al sur de la capital, pese a saber que estaba acusado de encubrir a su mentor, el cura Fernando Karadima, el mayor cura pedófilo de la iglesia católica chilena.
"Hemos dado un paso más. Ya no es el tiempo de que el Papa pida perdón por los abusos, sino que es un momento en que tiene que tomar acción.
"Eso es lo que nosotros le pedimos al Papa, que no sea cobarde", dijo a The Associacted Press el periodista Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de Karadima.
Barros había sido rechazado por los laicos de Osorno previo a su nombramiento y era común que si llegaba a una parroquia, varios feligreses se retiraran o no quisieran comulgar, dijo a el vocero del movimiento de laicos, Juan Carlos Claret.
La agenda del viaje del papa establece que el tema prioritario de la visita será la situación de los indígenas y los inmigrantes, aunque en Chile se han dado protestas por los abusos de religiosos que parecieran haber sido tolerados por la jerarquía eclesiástica, por ejemplo, el que aborda el mismo pontífice en una carta fechada en marzo de 2015 --a la que AP tuvo acceso exclusivo-- en la que Francisco admite que tenía previsto pedir la renuncia a Barros y darle un año sabático.
Para algunas de las víctimas, la publicación de la carta les hizo revivir su situación.
"Yo vengo desde el infierno, de un lugar que no tiene futuro", dijo el doctor Jaime Concha, uno de los panelistas del seminario que dice haber sido abusado cuando estudiaba en una de las escuelas de los Hermanos Maristas.
El caso de los maristas se dio a conocer hasta 2017 y fue revelado cuando exalumnos también abusados se estaban organizando por internet para reunirse y contar qué les pasó.