Indígenas se conectan con el mundo desde la selva
- Milerick Alvendas
Los beneficiarios tienen blogs y páginas en las que recuperan su historia, se contactan con otras tribus y hasta intercambian información sobre técnicas de pesca o cultivo.
Indios, pescadores y escolares que viven en lo más profundo de la Amazonía brasileña han empezado a descubrir el mundo desde sus aldeas a través de internet, que ha atravesado la selva para abrir la puerta del conocimiento a millones de excluidos.
Los casi 2,5 millones de personas que viven en cientos de pueblos del interior del estado amazónico de Pará han comenzado a superar la barrera del analfabetismo digital gracias a un plan del Gobierno regional que desde 2007 ha tendido unos 2.000 kilómetros de cables de fibra óptica en medio de la espesura de la jungla.
"A muchas de las aldeas incluidas en el programa la internet ha llegado antes que la telefonía móvil", dijo a Efe el secretario de Asuntos Estratégicos de Pará, Maurilio Monteiro, responsable de la revolución informática que se vive en la selva brasileña.
El programa "NavegaPará" ha demandado hasta ahora una inversión de unos 50 millones de dólares, "una suma ínfima si se piensa en los enormes beneficios generados para muchas personas que, incluso hasta hoy, jamás han salido de sus aldeas y ahora tienen acceso al mundo", indicó el funcionario.
Se trata de gente que, en su mayoría, pertenece a las capas más bajas de la sociedad, tiene niveles de renta muy inferiores a la media nacional y, por lo tanto, no suscitaba el interés de las grandes empresas operadoras de telefonía y servicios de internet, indicó Monteiro.
Internet ha llegado a alcaldías, dependencias de la policía, centros de salud y otros organismos públicos que antes mal contaban con un teléfono fijo y ahora están interconectados a través de la red con todas las instituciones oficiales de Pará.
"Si el Estado no asumía esta tarea, esta población habría quedado condenada a la exclusión digital, pues para la empresa privada esos sectores sociales no son los más atractivos", indicó Monteiro.
Junto con los cables de fibra óptica, tendidos a través de las redes de distribución de electricidad, llegaron además unos 1.600 ordenadores portátiles que han sido instalados en escuelas, locales sindicales y otras dependencias de cerca de un centenar de aldeas y municipios incluidos en el programa.
Los centros de internet fueron dotados de todos los equipos por el estado, que además ha establecido sociedades con organizaciones no gubernamentales que colaboran en la formación de los usuarios y en otras tareas, como el mantenimiento de los ordenadores.
En la aldea Praia do Mangue, habitada por unos 150 indios de la tribu Munduruku, estos navegan por la internet "con la misma naturalidad" que lo hacen con sus canoas por el río Tapajós.
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