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Pentágono exonera a tropas de matanza en Irak
REDACCIÓN - Publicado:
UNA investigación de las fuerzas armadas estadounidenses exoneró ayer a las tropas de estar implicadas en la muerte de 11 civiles el pasado 15 de marzo en la localidad iraquí de Ishaqi.El Pentágono había anunciado a primera hora que investigaba las nuevas acusaciones.Un vídeo al que tuvo acceso la BBC cuestiona el relato de Estados Unidos sobre lo sucedido en Ishaqi, a unos 100 kilómetros al norte de Bagdad.Estados Unidos aseguró en marzo que cuatro personas murieron en una redada en Ishaqi, pero la policía iraquí ha puntualizado que fueron once los civiles que perdieron la vida.Las autoridades de EU señalaron que hubo un tiroteo en una vivienda de esa ciudad tras recibir informaciones sobre la supuesta presencia de un colaborador de la red terrorista Al Qaeda.De acuerdo con la versión estadounidense, el edificio se derrumbó y causó la muerte de cuatro personas.Sin embargo, la policía iraquí acusó a las fuerzas de EU de disparar deliberadamente a once personas en la vivienda, entre ellas cinco niños y cuatro mujeres, antes de hacer explotar el edificio.Fuentes militares estadounidenses informaron bajo la condición de anonimato, que el resultado de la investigación pone de manifiesto que los soldados estadounidenses siguieron las reglas y no faltaron a su ética profesional.Los militares agregaron que no hubo ninguna conducta inapropiada por parte de las fuerzas estadounidenses y que las muertes de los civiles no fueron en ningún caso intencionadas.La Casa Blanca, en medio de la polémica sobre la actuación de los soldados estadounidenses en varios sucesos, dijo que compartía la preocupación del primer ministro iraquí, Nuri Al-Maliki, sobre la supuesta implicación de los militares estadounidenses en la muerte de civiles en la localidad iraquí de Hadiza.EL presidente George W.Bush, señaló esta semana su preocupación por las acusaciones a los marines.Mesa indica en otra obra, "Aproximación al Cercano Oriente" (1981), que los palestinos son el icono de la lucha y la resistencia de los musulmanes en contra de la civilización occidental, así como sus influencias.Desde la Intifada de 1988 y la rebelión de 2000, los palestinos cruzaron el umbral del conflicto con Israel, trasladándolo directamente a tierra hebrea.Los atentados terroristas se hicieron más comunes en Tel Aviv, Beer Sheva, Gaza y Cisjordania y en el mismo Jerusalén.La desesperación de los palestinos de tener su propio Estado independiente y el bloqueo israelí aceleraron el fortalecimiento de nuevos grupos palestinos radicales como HAMAS y la Yihad Islámica.Estos grupos consideran positivo la transformación de jóvenes en mártires contra la ocupación, permitiendo el surgimiento de una nueva generación de extremistas radicales que no temen a la muerte.Videos y fotos que muestran a niños, incluso bebés, vestidos de uniformes de los atacantes suicidas de HAMAS, de la Yihad Islámica o de las Brigadas Mártires Al-Aqsa, son un reconocimiento a la causa de los "luchadores por la libertad" y de la patria palestina; no significa que se irán a inmolar en la guerra contra Israel, destacan los analistas sobre la sociedad islámica.Igual caso ocurre en los rituales tradicionales.Varios grupos chiítas y suníes recuerdan el martirio de algunos hombres santos.Tal es el caso del yerno de Mahoma, Alí, muy venerado en Irak desde entonces.Las procesiones de los seguidores de Alí suman millones en la comunidad chiíta iraquí.Algo interesante es la procesión de este grupo, en donde se autoflagelan los participantes o se hace gala al sacrificio sin temor de los creyentes.Para la socióloga y escritora norteamericana Deborah Gotthelf, el suicidio de los extremistas musulmanes nace en el odio."Las explosiones suicidas, los ataques terroristas de distinto carácter, no son sino un producto de la educación para el odio que se realiza en el nombre del Islam.O mejor dicho, son una distorsión aberrante de las enseñanzas que se encuentran en el libro sagrado de dicha religión", destaca Gotthelf.Esta deformación se intensifica a diario en las mentes y en los corazones de adultos y niños en distintos establecimientos educacionales del mundo musulmán, agrega la especialista."Los jóvenes musulmanes no se sienten solos en su odio en contra de lo que la Yihad sostiene es la perversión y descomposición de la sociedad occidental; muchos de sus líderes políticos y religiosos, enseñan dicha ideología y la justifican con interpretaciones erróneas", señala la socióloga norteamericana.Un ejemplo es el siguiente versículo del Corán: "Usad vuestra fuerza con el máximo poder en su contra, preparaos para la guerra, sembrando el terror en el corazón de vuestros enemigos y los enemigos de Dios, y otros que no conocéis, pero que Dios conoce" (Sura "Los Deshechos", 60).Gotthelf dice que los eruditos fundamentalistas no citan el verso anterior (59) en el que se hace alusión a que dicha guerra es en contra de los "no creyentes en Dios", no en contra de otros pueblos creyentes; el propósito es fomentar el odio en contra de Occidente como "enemigos de Dios y del pueblo musulmán" y así convertirlos en un objetivo de la Yihad.Escuelas y universidades enseñan una cultura que siente, percibe, piensa y actúa en base a un odio en contra de Occidente articulado exitosamente como parte integral del tejido social, legitimando de esta manera el terror contra todos aquellos que son estigmatizados como "enemigos, paganos e infieles".Como conclusión, se puede decir que la guerra santa es el "último esfuerzo desesperado" para demostrar el rechazo de una cultura a los elementos ajenos a su sociedad.Reem Saleh Al-Riyachi, era una joven palestina de 22 años, madre de dos niños, que se inmoló en el paso de frontera a Israel en el norte de Gaza.La acción había borrado con su muerte la traición a su marido, un militante del grupo extremista islámico HAMAS, según reveló la inteligencia militar israelí.Esta mujer se convirtió en "pionera".El género ahora ya no impide participar en la resistencia.Fuentes militares citadas por el diario israelí Haaretz dijeron que la negativa a la inmolación de mujeres sigue en pie dentro de HAMAS.Sin embargo, versiones palestinas indican que las mujeres "kamikazes" son una nueva táctica de HAMAS, ante las crecientes dificultades que tiene el grupo para burlar la vigilancia de los servicios de seguridad israelíes.En el entierro de Al-Riyachi, un líder político de HAMAS, Mahmud Zahar, declaró ante sus seguidores que "la mártir Reem es una heroína, pues lo abandonó todo.Dejó a su marido y a sus hijos para ir al Paraíso".Zahar aseguró que ésta "no será la última" mujer "kamikaze", y agregó que "HAMAS no renunciará jamás a la vía de la Yihad (guerra santa musulmana), de la resistencia y de la liberación, aunque tenga que sacrificar a nuestros hijos y a nuestras esposas".