San Pedro pierde sus llaves en el Vaticano
Publicado 2003/03/14 00:00:00
- EFE
Los evangelios dicen que Jesús dio al apóstol Pedro las llaves del reino de los cielos, encomendándole de este modo la guía espiritual de los fieles. Ahora el Vaticano las ha perdido. Las autoridades del Vaticano buscaban ayer la mano izquierda, la que llevaba las llaves, de una estatua de mármol del siglo XIII del apóstol, que desapareció misteriosamente en la Basílica de San Pedro. Esculpida de un bloque diferente de mármol sujetado al brazo por una varilla de metal, la mano podría haber sido relativamente fácil de robar.
El Vaticano no especuló sobre lo que podría haberle pasado, diciendo únicamente que había desaparecido. Desconocidos sustrajeron de las grutas vaticanas la mano de la estatua informaron fuentes de la Santa Sede.
Esta escultura, atribuida a Arnolfo di Cambio y que según algunos autores podría haber inspirado la más célebre en bronce que se encuentra en la basílica de San Pedro, fue colocada en su actual emplazamiento en los años 70 del pasado siglo.
Un portavoz de la gendarmería vaticana, que no ha recibido ninguna información de movimientos sospechosos cerca de la estatua, señaló que la mano no formaba parte de un bloque único, sino que estaba montada en el brazo mediante un soporte metálico.
A la espera de hallar alguna pista, la escultura de San Pedro ha sido cubierta con una tela y hoy será supervisada por el responsable de la tutela de los monumentos históricos del Vaticano, Francesco Marchisano.
El Vaticano no especuló sobre lo que podría haberle pasado, diciendo únicamente que había desaparecido. Desconocidos sustrajeron de las grutas vaticanas la mano de la estatua informaron fuentes de la Santa Sede.
Esta escultura, atribuida a Arnolfo di Cambio y que según algunos autores podría haber inspirado la más célebre en bronce que se encuentra en la basílica de San Pedro, fue colocada en su actual emplazamiento en los años 70 del pasado siglo.
Un portavoz de la gendarmería vaticana, que no ha recibido ninguna información de movimientos sospechosos cerca de la estatua, señaló que la mano no formaba parte de un bloque único, sino que estaba montada en el brazo mediante un soporte metálico.
A la espera de hallar alguna pista, la escultura de San Pedro ha sido cubierta con una tela y hoy será supervisada por el responsable de la tutela de los monumentos históricos del Vaticano, Francesco Marchisano.
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