Abejas africanas brillan como el oro
Publicado 2005/04/05 23:00:00
- Yureth Paredes
Un insecto con gran capacidad de recolección de miel resistente a las enfermedades.
Aunque en repetidas ocasiones las abejas africanas pueden ser controladas, son muy astutas, ya que saben cómo evadir a sus enemigos y pueden percibirlos a 100 metros del panal, saliendo en su búsqueda.
Les gusta vivir en las casas de tejas, son de color muy variable; la mayoría tiene bandas amarillas en el abdomen.
Las obreras son negras y coexisten en la misma colonia unas negras y otras con bandas amarillas. Muchos son los estímulos que las irritan.
Según el bombero Luis Rodríguez, entre esos estímulos se podrían considerar por ejemplo los colores de la ropa, el brillo de instrumentos, la vibración del panal, el tocarlo o agitarlo moviendo la rama en que se encuentra colgado.
También el olor puede ser un estímulo suficiente para provocar su agresividad. Por ejemplo, el que despiden algunos animales o el olor a petróleo o keroseno de los apicultores, así como el movimiento de las personas.
Según estudios realizados por especialistas, la habilidad para trabajar de estas abejas es bien conocida, porque no les importa que llueva ni que haga viento.
Ellas comienzan a trabajar muy temprano y continúan hasta el anochecer, teniendo a veces las más rezagadas, dificultades para hallar su panal.
Y si bien prefieren las zonas húmedas y calientes (bosques tropicales húmedos) se adaptan incluso a temperaturas bajo cero.
Además, tienen la capacidad de transmitirse información sobre los lugares donde puede encontrarse abundante néctar, polen o agua, señalando con sus danzas y movimientos a las demás los lugares y las direcciones, así como las distancias a que se encuentran.
La abeja africanizada es muy sensible a las vibraciones y también al calor. Cuando el calor aumenta se hacen más agresivas, así como cuando hay más abundancia de néctar. Algunos científicos informan que aumenta su irritabilidad cuando escasea el alimento.
A las abejas africanizadas se les llama oro por su color amarillo. El color de las reinas varía desde el dorado al rojo oscuro.
Las africanizadas son mucho más agresivas defendiendo su colmena que las europeas. Cuando pican, a la vez "señalan" a su víctima con un marcador químico que atrae a otras abejas de la colmena. Por lo tanto, quien moleste a una población de abejas africanizadas puede hacerse a la idea de que será perseguido por miles de ellas.
En caso de ataques: si el aguijón está aún en la picadura, quítelo con una tarjeta como las de crédito o con las uñas; lave la picadura con agua y jabón.
Además, aplique una bolsa de hielo durante cinco a quince minutos, tratando de no congelar la piel y no apriete la picadura., ya que aumenta el riesgo de infección.
(ver ilustración en la página C2 del diario impreso)
Les gusta vivir en las casas de tejas, son de color muy variable; la mayoría tiene bandas amarillas en el abdomen.
Las obreras son negras y coexisten en la misma colonia unas negras y otras con bandas amarillas. Muchos son los estímulos que las irritan.
Según el bombero Luis Rodríguez, entre esos estímulos se podrían considerar por ejemplo los colores de la ropa, el brillo de instrumentos, la vibración del panal, el tocarlo o agitarlo moviendo la rama en que se encuentra colgado.
También el olor puede ser un estímulo suficiente para provocar su agresividad. Por ejemplo, el que despiden algunos animales o el olor a petróleo o keroseno de los apicultores, así como el movimiento de las personas.
Según estudios realizados por especialistas, la habilidad para trabajar de estas abejas es bien conocida, porque no les importa que llueva ni que haga viento.
Ellas comienzan a trabajar muy temprano y continúan hasta el anochecer, teniendo a veces las más rezagadas, dificultades para hallar su panal.
Y si bien prefieren las zonas húmedas y calientes (bosques tropicales húmedos) se adaptan incluso a temperaturas bajo cero.
Además, tienen la capacidad de transmitirse información sobre los lugares donde puede encontrarse abundante néctar, polen o agua, señalando con sus danzas y movimientos a las demás los lugares y las direcciones, así como las distancias a que se encuentran.
La abeja africanizada es muy sensible a las vibraciones y también al calor. Cuando el calor aumenta se hacen más agresivas, así como cuando hay más abundancia de néctar. Algunos científicos informan que aumenta su irritabilidad cuando escasea el alimento.
A las abejas africanizadas se les llama oro por su color amarillo. El color de las reinas varía desde el dorado al rojo oscuro.
Las africanizadas son mucho más agresivas defendiendo su colmena que las europeas. Cuando pican, a la vez "señalan" a su víctima con un marcador químico que atrae a otras abejas de la colmena. Por lo tanto, quien moleste a una población de abejas africanizadas puede hacerse a la idea de que será perseguido por miles de ellas.
En caso de ataques: si el aguijón está aún en la picadura, quítelo con una tarjeta como las de crédito o con las uñas; lave la picadura con agua y jabón.
Además, aplique una bolsa de hielo durante cinco a quince minutos, tratando de no congelar la piel y no apriete la picadura., ya que aumenta el riesgo de infección.
Las abejas, no tienen la capacidad de transmitirse información, a través de danzas y movimientos sobre los lugares donde pueden encontrarse abundante néctar, polen o agua.
En el curso de 30 años, la abeja africana ha invadido toda la América de habla española, llegando a la frontera de Estados Unidos.
(ver ilustración en la página C2 del diario impreso)
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