Aplican nueva sanción penal a los "robacables"
- O. Arcia y S. Cumbrera
La legislación penal establece, además 5 a 10 años de cárcel si producto del robo se causan daños en las señales de telecomunicaciones. El MICI prohibió la compra de cables robados.
Desde que empezó a regir el reformado Código Penal, el pasado viernes, al menos dos personas han sido sancionadas con cinco años de prisión, por el hurto de cables telefónicos.
Las autoridades también les siguen la pista a los dueños de pequeños locales, que compran desperdicios de este metal, por su posible complicidad en este negocio ilícito.
El hurto de cables telefónicos fue tipificado como delito en el Código Penal, que prevé sanciones de prisión de 2 a 5 años para quienes adquieran objetos que "saben o presumen" provienen de un delito.
La pena será aumentada de una tercera parte a la mitad, cuando se trate de bienes públicos o que se utilicen para prestar un servicio público.
Roberto Mendoza, director de Asuntos Corporativos de Cable & Wireless, mostró su complacencia con las nuevas disposiciones penales y abogó para que el Gobierno restrinja la exportación de cobre como ha ocurrido en otros países que no son productores de este metal.
En lo que va del año, el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) junto a las corregidurías inspeccionaron 177 locales dedicados al negocio de reciclaje.
De esa cantidad, 9 fueron sancionados con multas de hasta B/ 500; 3 cerrados y 4 fueron remitidos a las fiscalías por comprar cables robados. Las sanciones fueron impuestas bajo el anterior Código que tipificó el robo de cables telefónicos como "hurto con fractura en grado", donde el acusado pagaba y quedaba en libertad.
Castigo.
Los "robacables" también pueden ser sancionados con prisión de 5 a 10 años, según el Artículo 292 del Código Penal, que hace referencia a los daños en las señales de telecomunicaciones.
Los lugares de mayor incidencia de robo son Torrijos Carter, San Miguelito, Chilibre, Calzada Larga, Burunga, Altos de San Francisco en Chorrera y Santa Marta en Chiriquí, según Cable & Wireless.
El número de clientes varía según el área afectada. Por ejemplo, en Panamá Oeste en un momento dado se han afectado hasta 2 mil 700 clientes, por robos en diferentes puntos. Las estadísticas van cambiando según se reportan los robos.
Actualmente, cerca de mil 200 clientes de Chilibre no cuentan con este servicio desde hace dos meses, precisamente, por esta situación.
Mendoza reconoció que en Chilibre "hay un alto nivel de vandalismo", y aclaró que a quienes no reciban el servicio no se les cobrará.
La empresa Cable & Wireless programa para las próximas semanas una inversión extra de B/ 125 mil para restaurar el servicio en este sector.
Exportación de cobre, un negocio muy atractivo
La compra y venta de cobre en los últimos 3 años ha generado ingresos a Panamá, en concepto de exportaciones por el monto de B/ 18.7 millones.
Según los datos de la Contraloría, el 99% del cobre que se exporta es producto del desperdicio y desechos que sobran de otras actividades.
Las cifras revelan que en 2005 las exportaciones generaron B/ 4.8 millones; en el 2006 cerca de B/ 7.9 millones y en el 2007, B/ 6 millones.
Aunque los datos indican que en el 2007 hubo una reducción de 24% en la exportación, comparado con el 2006, las ganancias son atractivas.
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