Base aérea de Howard revierte hoy a Panamá
Publicado 1999/11/01 00:00:00
- Buenos Aires/
Estados Unidos transferirá hoy a Panamá la base aérea de Howard, una de las más valiosas en el lado Pacífico del Canal y que albergó por años un centro para operaciones antidrogas.
También pasarán a manos de los panameños el vecino Fuerte Kobbe y la zona residencial de Farfán, en el marco del proceso final de transferencias de tierras e instalaciones aledañas al Canal, según los tratados Torrijos-Carter.
"Los tratados se están cumpliendo sin problemas", dijo en la víspera la presidenta Mireya Moscoso, quien presidirá el traspaso de la vía interoceánica al mediodía del 31 de diciembre y supervisará el final de la presencia militar estadounidense.
Moscoso ha sido contundente en cuanto a que no quiere más bases militares en Panamá, las cuales quiere transformar en polos de desarrollo económico. En el caso de Howard, el plan es convertirla en un centro industrial, comercial y de servicios.
La entrega de Howard es una de las más importantes, ya que se trata de una base estratégica y con gran potencial para ser explotada en diversas actividades económicas.
"Ofrece una oportunidad excepcional para la inversión", dijo Nicolás Ardito Barletta, administrador de la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI), encargada del desarrollo de las bases militares transferidas. Howard, con la segunda pista aérea más grande después de la del aeropuerto internacional y con un área total de 5.282 hectáreas, posee viviendas familiares, supermercados, correo, teatro, escuelas, cafetería, terminal de pasajeros y abastecimiento de combustible.
La ARI planea transformar Howard en un centro de industria, comercio y servicios. Hay ya varios consorcios estadounidenses, taiwaneses y panameños interesados en esos proyectos.
Howard fue utilizada por décadas por la fuerza aérea estadounidense, y en 1992 se montó allí un centro computarizado para monitorear el espacio aéreo y detectar la presencia de vuelos de los narcotraficantes.
Los militares también utilizaron la pista para sus gigantes aviones con radar usados para la lucha antidrogas.
Estados Unidos y Panamá negociaron por más de un año con el fin de montar después del 2000 un centro multilateral antidrogas en Howard, pero las conversaciones fracasaron porque las autoridades panameñas dijeron que lo que Washington pretendía era una base militar disfrazada.
Si el centro se hubiese concretado, Estados Unidos podía mantener a un grupo de militares para operar los equipos del centro.Los militares desmantelaron finalmente el centro de operaciones antidrogas y se llevaron los aviones, que ahora aterrizan en algunas islas del Caribe y en Ecuador, como parte de acuerdos logrados por Estados Unidos.
En tanto, la ARI dijo que las otras instalaciones -Fuerte Kobbe (con un área de 5.196 hectáreas) y Farfán- tienen potencial para ser transformadas en zonas residenciales y turísticas. Estados Unidos aún mantendrá la base de Clayton, una de las más grandes y situada cerca de las esclusas de Miraflores, en el Pacífico.
También pasarán a manos de los panameños el vecino Fuerte Kobbe y la zona residencial de Farfán, en el marco del proceso final de transferencias de tierras e instalaciones aledañas al Canal, según los tratados Torrijos-Carter.
"Los tratados se están cumpliendo sin problemas", dijo en la víspera la presidenta Mireya Moscoso, quien presidirá el traspaso de la vía interoceánica al mediodía del 31 de diciembre y supervisará el final de la presencia militar estadounidense.
Moscoso ha sido contundente en cuanto a que no quiere más bases militares en Panamá, las cuales quiere transformar en polos de desarrollo económico. En el caso de Howard, el plan es convertirla en un centro industrial, comercial y de servicios.
La entrega de Howard es una de las más importantes, ya que se trata de una base estratégica y con gran potencial para ser explotada en diversas actividades económicas.
"Ofrece una oportunidad excepcional para la inversión", dijo Nicolás Ardito Barletta, administrador de la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI), encargada del desarrollo de las bases militares transferidas. Howard, con la segunda pista aérea más grande después de la del aeropuerto internacional y con un área total de 5.282 hectáreas, posee viviendas familiares, supermercados, correo, teatro, escuelas, cafetería, terminal de pasajeros y abastecimiento de combustible.
La ARI planea transformar Howard en un centro de industria, comercio y servicios. Hay ya varios consorcios estadounidenses, taiwaneses y panameños interesados en esos proyectos.
Howard fue utilizada por décadas por la fuerza aérea estadounidense, y en 1992 se montó allí un centro computarizado para monitorear el espacio aéreo y detectar la presencia de vuelos de los narcotraficantes.
Los militares también utilizaron la pista para sus gigantes aviones con radar usados para la lucha antidrogas.
Estados Unidos y Panamá negociaron por más de un año con el fin de montar después del 2000 un centro multilateral antidrogas en Howard, pero las conversaciones fracasaron porque las autoridades panameñas dijeron que lo que Washington pretendía era una base militar disfrazada.
Si el centro se hubiese concretado, Estados Unidos podía mantener a un grupo de militares para operar los equipos del centro.Los militares desmantelaron finalmente el centro de operaciones antidrogas y se llevaron los aviones, que ahora aterrizan en algunas islas del Caribe y en Ecuador, como parte de acuerdos logrados por Estados Unidos.
En tanto, la ARI dijo que las otras instalaciones -Fuerte Kobbe (con un área de 5.196 hectáreas) y Farfán- tienen potencial para ser transformadas en zonas residenciales y turísticas. Estados Unidos aún mantendrá la base de Clayton, una de las más grandes y situada cerca de las esclusas de Miraflores, en el Pacífico.
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