Cajeras y cajeros...paciencia a toda prueba
Publicado 1998/01/13 00:00:00
- Yessika Valdés
La tecnología de avanzada de que dispone el mundo moderno hace que operaciones matemáticas que antes tomaban mucho tiempo se simplifiquen. Eso es una buena noticia para los que manejan números y DINERO. Por ejemplo, las cajeras y cajeros, que hoy celebran su día. Pero, todo no es color de rosa en su faena diaria.
La vida de estas y estos profesionales está cargada de tensión, riesgos y dolores de cabeza. Sin embargo, siempre deben tener una sonrisa de bienvenida hasta para los clientes más problemáticos, por esto de que "el cliente siempre tiene la razón".
Un error ya sea en el manejo de las relaciones interpersonales, pero, sobre todo en asunto de dinero, les puede costar desde amonestaciones hasta el puesto.
Entre las cualidades que se les exigen a cajeras y cajeros están: rapidez, honestidad, paciencia a toda prueba, buenas relaciones humanas, conocimiento del manejo de cajas registradoras, organización y por lo general una buena apariencia física. En el caso de la mayoría de los bancos y muchos almacenes de lujo pareciera ser que se pide más que buena apariencia física: una cara bonita y juventud.
La mayor parte de los locales comerciales suelen emplear cajeras aunque en los bancos se pueden ver cajeras y cajeros.
Los principales problemas que confrontan cajeras y cajeros son: faltantes (que no hay balance de cuenta), discusiones con clientes, que las cajas no les registren bien o les anoten cantidades sobrepuestas y luego no se entienda, que por error cobren de más....En lo que respecta a los supermercados, según nos contaron unas cajeras ocurre también a menudo que la gente se va con el gusto metiendo en las carretillas productos y a la hora de pagar no tiene suficiente dinero, por lo que bastantes productos se quedan en la carretilla o el mostrador de la caja y hay que llamar a los superiores para que firmen el tiquete de caja y autoricen a la cajera la corrección. Todo esto es problemático porque implica doble esfuerzo, pérdida de tiempo...y mucha paciencia por parte de los que esperan en la fila.
Cuando hay faltantes, por lo general lo que ha ocurrido es que por la presión del trabajo el cajero o la cajera cobró de menos o se confundió a la hora de dar el vuelto. Lo que procede en esos casos es que asuma las consecuencias de su error. Se llega a un arreglo con sus superiores y se le va descontando. He allí porqué los clientes tienen que colaborar siendo pacientes, principalmente en las cajas en donde se paga con tarjetas de crédito.
Ahora bien, ¿que sucede cuando hay sobrantes? ¿Se los dan a las cajeras? "Definitivamente no. Cuando es pérdida, que lo pague ella de su salario, pero cuando es "ganancia" ni se pone la empresa a "rastrear" a ver quién pagó de más para devolverle su dinero ni se lo dan como aguinaldo a la cajera que cobró de más.
Es importante que los clientes se percaten de la importancia de mostrar consideración, paciencia y buenos modales con las cajeras y los cajeros, que cuando ven que falta en sus rostros la sonrisa de bienvenida, les ayuden entendiéndolos, teniendo presente que son seres humanos sujetos a cambios de estado de ánimo, tratando todo el día con personas de diversos caracteres y que tienen un trabajo muy delicado: CON DINERO, lo que puede contribuir a incrementar su tensión. Por eso, colóquese en su lugar y piense en lo importante de regalarles una sonrisa, una palabra afectuosa, un mensaje para levantarles el ánimo, para hacerles sentir lo importante que es la labor que realizan y lo mucho que usted les agradece que estén allí brindándoles un buen servicio.
Ciertamente que en estos puestos a veces hay personas con cara de pocos amigos o como si tuvieran dolor de muela, pero, insistimos, a menos que la o lo traten groseramente o algo por el estilo, sea benévola/o y utilice con esta gente la mejor medicina, que es PACIENCIA A TODA PRUEBA y UNA GRAN SONRISA. Esto puede que cause que sientan pena de como se están proyectando y haga que recapaciten.
Para ustedes, cajeras y cajeros, también es válida la recomendación anterior. Armense de paciencia y consideración, a fin de salir airosas/os cada día en que tienen que lidiar con tantas personalidades diferentes y en que, así como puede sucederles que les toque atender a una ancianita que les paga con centavos, a algún cliente que cuando va a pagar (después que usted ha marcado todos los precios) descubre que se le quedó la cartera, a una persona que paga con un billete de $50.00 y sólo invirtió B/. 0.75, o quizás alguien que quiere que le cambien un cheque, pero no tiene nada que lo identifique...Esas cosas y muchas otras que ni nos imaginamos pasan en las cajas...Y cajeras y cajeros DEBEN SIEMPRE ESTAR SONRIENTES, llueve, truene o relampaguee, porque los demás no tienen la culpa de ninguna de las situaciones mencionadas y que pudieran atrasar o incomodar.
La vida de estas y estos profesionales está cargada de tensión, riesgos y dolores de cabeza. Sin embargo, siempre deben tener una sonrisa de bienvenida hasta para los clientes más problemáticos, por esto de que "el cliente siempre tiene la razón".
Un error ya sea en el manejo de las relaciones interpersonales, pero, sobre todo en asunto de dinero, les puede costar desde amonestaciones hasta el puesto.
Entre las cualidades que se les exigen a cajeras y cajeros están: rapidez, honestidad, paciencia a toda prueba, buenas relaciones humanas, conocimiento del manejo de cajas registradoras, organización y por lo general una buena apariencia física. En el caso de la mayoría de los bancos y muchos almacenes de lujo pareciera ser que se pide más que buena apariencia física: una cara bonita y juventud.
La mayor parte de los locales comerciales suelen emplear cajeras aunque en los bancos se pueden ver cajeras y cajeros.
Los principales problemas que confrontan cajeras y cajeros son: faltantes (que no hay balance de cuenta), discusiones con clientes, que las cajas no les registren bien o les anoten cantidades sobrepuestas y luego no se entienda, que por error cobren de más....En lo que respecta a los supermercados, según nos contaron unas cajeras ocurre también a menudo que la gente se va con el gusto metiendo en las carretillas productos y a la hora de pagar no tiene suficiente dinero, por lo que bastantes productos se quedan en la carretilla o el mostrador de la caja y hay que llamar a los superiores para que firmen el tiquete de caja y autoricen a la cajera la corrección. Todo esto es problemático porque implica doble esfuerzo, pérdida de tiempo...y mucha paciencia por parte de los que esperan en la fila.
Cuando hay faltantes, por lo general lo que ha ocurrido es que por la presión del trabajo el cajero o la cajera cobró de menos o se confundió a la hora de dar el vuelto. Lo que procede en esos casos es que asuma las consecuencias de su error. Se llega a un arreglo con sus superiores y se le va descontando. He allí porqué los clientes tienen que colaborar siendo pacientes, principalmente en las cajas en donde se paga con tarjetas de crédito.
Ahora bien, ¿que sucede cuando hay sobrantes? ¿Se los dan a las cajeras? "Definitivamente no. Cuando es pérdida, que lo pague ella de su salario, pero cuando es "ganancia" ni se pone la empresa a "rastrear" a ver quién pagó de más para devolverle su dinero ni se lo dan como aguinaldo a la cajera que cobró de más.
Es importante que los clientes se percaten de la importancia de mostrar consideración, paciencia y buenos modales con las cajeras y los cajeros, que cuando ven que falta en sus rostros la sonrisa de bienvenida, les ayuden entendiéndolos, teniendo presente que son seres humanos sujetos a cambios de estado de ánimo, tratando todo el día con personas de diversos caracteres y que tienen un trabajo muy delicado: CON DINERO, lo que puede contribuir a incrementar su tensión. Por eso, colóquese en su lugar y piense en lo importante de regalarles una sonrisa, una palabra afectuosa, un mensaje para levantarles el ánimo, para hacerles sentir lo importante que es la labor que realizan y lo mucho que usted les agradece que estén allí brindándoles un buen servicio.
Ciertamente que en estos puestos a veces hay personas con cara de pocos amigos o como si tuvieran dolor de muela, pero, insistimos, a menos que la o lo traten groseramente o algo por el estilo, sea benévola/o y utilice con esta gente la mejor medicina, que es PACIENCIA A TODA PRUEBA y UNA GRAN SONRISA. Esto puede que cause que sientan pena de como se están proyectando y haga que recapaciten.
Para ustedes, cajeras y cajeros, también es válida la recomendación anterior. Armense de paciencia y consideración, a fin de salir airosas/os cada día en que tienen que lidiar con tantas personalidades diferentes y en que, así como puede sucederles que les toque atender a una ancianita que les paga con centavos, a algún cliente que cuando va a pagar (después que usted ha marcado todos los precios) descubre que se le quedó la cartera, a una persona que paga con un billete de $50.00 y sólo invirtió B/. 0.75, o quizás alguien que quiere que le cambien un cheque, pero no tiene nada que lo identifique...Esas cosas y muchas otras que ni nos imaginamos pasan en las cajas...Y cajeras y cajeros DEBEN SIEMPRE ESTAR SONRIENTES, llueve, truene o relampaguee, porque los demás no tienen la culpa de ninguna de las situaciones mencionadas y que pudieran atrasar o incomodar.
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