Cuestionan doble moral de Berguido y Arias al aceptar cargos públicos
- Redacción (nacion.pa@epasa.com)
La aceptación de Fernando Berguido, exdirectivo de ‘La Prensa’, como embajador en Italia, y el regreso de Ricardo Alberto Arias, luego de su apoyo público a Varela, evidencian falta de transparencia.

La participación de Fernando Berguido, exdirectivo de La Prensa, en el gobierno del presidente Juan Carlos Varela como embajador en Italia, no solo contradice los principios de independencia que prometen seguir los colaboradores de un medio de comunicación, sino también revelan una doble moral. El nuevo embajador aceptó la designación del presidente Varela, incluso después de publicar su libro “Una vida póstuma”, en el que reprochó la decisión de Ricardo Alberto Arias de formar parte de la Junta Directiva de La Prensa.
- Sea real o imaginaria, la vinculación de un medio de comunicación con candidatos o partidos es funesta.
- “Algunos accionistas y lectores mostraron su preocupación por el ingreso a la directiva de alguien que no solo venía de servir en el gobierno con el que habíamos tenido choques frontales”, detalla. (Pág. 252)
Comentarios
- Elitismo
- El catedrático Juan Jované expresó que los nombramientos de la nueva administración revelan el desinterés hacia las personas cercanas a las ideas de los movimientos sociales.
- Cargos
- Dos directivos del diario “La Prensa” renunciaron este mes, ambos nombrados en el servicio diplomático.
- Crisis social
- La dirigente sindical Maribel Gordón asegura que estas designaciones profundizan la crisis institucional y representan la política sin ética.
- Falta de humildad
- Grupos sociales sostienen que el Gobierno no ha aceptado sus observaciones, tales como el rechazo a la corrupción y el nepotismo en las instituciones.
La participación de Fernando Berguido, exdirectivo de La Prensa, en el gobierno del presidente Juan Carlos Varela como embajador en Italia, no solo contradice los principios de independencia que prometen seguir los colaboradores de un medio de comunicación, sino también revelan una doble moral.
El nuevo embajador aceptó la designación del presidente Varela, incluso después de publicar su libro “Una vida póstuma”, en el que reprochó la decisión de Ricardo Alberto Arias de formar parte de la Junta Directiva de La Prensa, tras ocupar un escaño en el gobierno del presidente Ernesto Pérez Balladares.
Arias fue directivo en el año 2000, luego de trabajar como embajador de Panamá en Washington D.C., Estados Unidos.
Ante esto, Filemón Medina, del Sindicato de Periodistas de Panamá, sostuvo que “sería cuestionable que para algunas cosas sí sea bueno criticar a quien sale de la dirección de un medio para ocupar una cargo público, pero cuando sea yo el que lo haga está bien”.
Para Medina, esto habla de una doble moral, al cuestionar las cosas que después las asumimos como válidas. “No es correcto”, opinó.
A su vez, el exviceministro de Gobierno Alejandro Pérez lamentó que en Panamá directivos de medios se pinten de transparentes y cuestionen al gobierno de turno y después terminen siendo funcionarios en circunstancias en las que todos llegan a creer que poseen mucha responsabilidad.
“Esto es antiético, antimoral y me da pena ajena con estos señores, porque eso demuestra que todo lo que decían no es más que una manipulación para dar ventaja mediática al presidente Varela”, destacó el abogado.
Pérez añadió que cada quien es preso de sus palabras y que los parámetros éticos y morales no son para otros, sino para uno mismo.
En la página 252 de su libro, Berguido aseguró que Ricardo Alberto Arias, quien pasó a ocupar la vacante que ahora él deja en la directiva de La Prensa, estuvo marcado por el PRD al ingresar a La Prensa.
“Algunos accionistas y lectores mostraron su preocupación por el ingreso a la directiva de alguien que no solo venía de servir en el gobierno con el que habíamos tenido choques frontales”, advirtió Berguido.
La historia se repite. Arias, quien ahora es directivo del diario La Prensa, respaldó abiertamente la candidatura presidencial de Juan Carlos Varela y ayudó a promover una alianza opositora, con el Partido Panameñista a la cabeza, lo que Juan Carlos Navarro rechazó.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.