Descartan encuentro de Clinton con Moscoso en Washington
Publicado 1999/09/13 23:00:00
- MEREDITH SERRACIN
Washington. Como todos los años en víspera de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el conmutador de la Casa Blanca se inunda de llamadas de las cancillerías latinoamericanas para reclamar citas con el presidente Bill Clinton, mientras que en el departamento de Estado las visitas se amontonan como si fuera una autopista en hora pico.
Con una ola de terror que amenaza al gobierno ruso de Boris Yeltsin y los esfuerzos por concertar una fuerza de paz para evitar más masacres en Timor Oriental, hay poca disposición de atender las solicitudes de los funcionarios de protocolo del hemisferio.
Fuentes diplomáticas indicaron que tanto la flamante presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, como el presidente de Paraguay, Luis González Macchi, no vendrán a Washington la próxima semana porque no se les pudo asegurar que Clinton tuviera tiempo de verlos.
En este mismo sentido se desechó el plan que propugnaban varios presidentes centroamericanos de invitar a la presidenta Moscoso de ir con ellos a Washington para una reunión conjunta en la Casa Blanca porque el viaje no parece materializarse. Lo interesante del caso es que fuentes panameñas indicaron que la mandataria estaba dispuesta a hacerlo, lo que significaba una completa ruptura con la política del gobierno anterior que consideraba que Panamá estaba anclado a Sudamérica y se negaba a hacer causa común con los vecinos centroamericanos.
Esta solidaridad se concretará también el miércoles a la mañana con la presencia del canciller panameño Miguel Alemán junto con varios cancilleres centroamericanos en la inauguración del nuevo mandato del expresidente colombiano, César Gaviria, como secretario general de la Organización de los Estados Americanos.
Tras la ceremonia, Alemán se reunirá con Peter Romero, secretario adjunto de Estado para el Hemisferio Occidental en el departamento de Estado.
Un jefe de Estado que ya tiene fama de desafiar las barreras del protocolo irá a Nueva York con el preciso propósito de reunirse con el presidente Clinton, es el presidente argentino Carlos Saúl Menem.
Durante la presidencia de Menem, que cesa sus funciones el próximo10 de diciembre, Argentina ha logrado identificar su política exterior con la de Washington de una manera jamás vista en la república sudamericana. En un momento de humor, el canciller Guido di Tella caracterizó los lazos con Estados Unidos como "relaciones carnales".
Un resultado fue que Menem tuvo aproximadamente una docena de reuniones bilaterales con Clinton y, después de haberse despedido del mandatario hace dos o tres meses en Nueva York, volverá el próximo lunes para hablar ante la Asamblea y encontrarse nuevamente con el mandatario estadounidense para una nueva "despedida".
Se entiende que la presidenta Moscoso apenas se quedará en Nueva York un día para pronunciar su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, probablemente el próximo miércoles, por lo que ha cancelado una presentación ante el Consejo de las Américas, un prestigioso foro de empresarios y antiguos diplomáticos dedicados a fomentar las relaciones interamericanas, según un portavoz del Consejo.
"Como en la Casa Blanca sólo nos atienden cuando estallan las crisis, dicen que afortunadamente carecemos de problemas parecidos a los que sufren en Europa Oriental y Asia, quizás con excepción de lo que pasa en Colombia", comentó un embajador sudamericano que solicitó que no se usara su nombre.
En el mismo sentido, voceros del departamento de Estado desechan noticias vertidas por distintas agencias noticiosas sobre supuestas amenazas de los paramilitares a los países vecinos, específicamente Panamá y Venezuela.
"Aquí no tenemos ninguna información por lo que creemos que esas notas se presentan como un tanto exageradas", declaró un funcionario al corresponsal de El Panamá América. "Nos parece que lo de Colombia tampoco luce tan grave como lo hacen aparecer los titulares de periódicos", comenta un funcionario que también se cuida para no ser identificado.
En este caso el anonimato está bien fundado porque el diplomático sabe que su opinión no coincide con la de los líderes republicanos del Congreso. Estos continúan profundamente preocupados por el estancamiento del proceso de paz iniciado por el presidente Andrés Pastrana y por lo que consideran la lentitud con que el gobierno de Clinton provee a las fuerzas armadas del país andino para la lucha antidrogas y antiguerrillera.
La situación de la guerrilla colombiana y sus posibles repercusiones en la región, es uno de los temas que los jefes de Estado de Centroamérica esperan abordar con el presidente Clinton si se concreta un plan de una reunión conjunta en la Casa Blanca.
Pero hasta el momento esto es "sólo un proyecto", según una fuente oficial.
Por otro lado, diplomáticos no descartaron la posibilidad de que Clinton se reúna con algunos dignatarios latinoamericanos cuando vaya a Nueva York para el discurso de apertura de la Asamblea General el próximo lunes. El primer orador tras Clinton será el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Luiz Felipe Lampreia.
Con una ola de terror que amenaza al gobierno ruso de Boris Yeltsin y los esfuerzos por concertar una fuerza de paz para evitar más masacres en Timor Oriental, hay poca disposición de atender las solicitudes de los funcionarios de protocolo del hemisferio.
Fuentes diplomáticas indicaron que tanto la flamante presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, como el presidente de Paraguay, Luis González Macchi, no vendrán a Washington la próxima semana porque no se les pudo asegurar que Clinton tuviera tiempo de verlos.
En este mismo sentido se desechó el plan que propugnaban varios presidentes centroamericanos de invitar a la presidenta Moscoso de ir con ellos a Washington para una reunión conjunta en la Casa Blanca porque el viaje no parece materializarse. Lo interesante del caso es que fuentes panameñas indicaron que la mandataria estaba dispuesta a hacerlo, lo que significaba una completa ruptura con la política del gobierno anterior que consideraba que Panamá estaba anclado a Sudamérica y se negaba a hacer causa común con los vecinos centroamericanos.
Esta solidaridad se concretará también el miércoles a la mañana con la presencia del canciller panameño Miguel Alemán junto con varios cancilleres centroamericanos en la inauguración del nuevo mandato del expresidente colombiano, César Gaviria, como secretario general de la Organización de los Estados Americanos.
Tras la ceremonia, Alemán se reunirá con Peter Romero, secretario adjunto de Estado para el Hemisferio Occidental en el departamento de Estado.
Un jefe de Estado que ya tiene fama de desafiar las barreras del protocolo irá a Nueva York con el preciso propósito de reunirse con el presidente Clinton, es el presidente argentino Carlos Saúl Menem.
Durante la presidencia de Menem, que cesa sus funciones el próximo10 de diciembre, Argentina ha logrado identificar su política exterior con la de Washington de una manera jamás vista en la república sudamericana. En un momento de humor, el canciller Guido di Tella caracterizó los lazos con Estados Unidos como "relaciones carnales".
Un resultado fue que Menem tuvo aproximadamente una docena de reuniones bilaterales con Clinton y, después de haberse despedido del mandatario hace dos o tres meses en Nueva York, volverá el próximo lunes para hablar ante la Asamblea y encontrarse nuevamente con el mandatario estadounidense para una nueva "despedida".
Se entiende que la presidenta Moscoso apenas se quedará en Nueva York un día para pronunciar su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, probablemente el próximo miércoles, por lo que ha cancelado una presentación ante el Consejo de las Américas, un prestigioso foro de empresarios y antiguos diplomáticos dedicados a fomentar las relaciones interamericanas, según un portavoz del Consejo.
"Como en la Casa Blanca sólo nos atienden cuando estallan las crisis, dicen que afortunadamente carecemos de problemas parecidos a los que sufren en Europa Oriental y Asia, quizás con excepción de lo que pasa en Colombia", comentó un embajador sudamericano que solicitó que no se usara su nombre.
En el mismo sentido, voceros del departamento de Estado desechan noticias vertidas por distintas agencias noticiosas sobre supuestas amenazas de los paramilitares a los países vecinos, específicamente Panamá y Venezuela.
"Aquí no tenemos ninguna información por lo que creemos que esas notas se presentan como un tanto exageradas", declaró un funcionario al corresponsal de El Panamá América. "Nos parece que lo de Colombia tampoco luce tan grave como lo hacen aparecer los titulares de periódicos", comenta un funcionario que también se cuida para no ser identificado.
En este caso el anonimato está bien fundado porque el diplomático sabe que su opinión no coincide con la de los líderes republicanos del Congreso. Estos continúan profundamente preocupados por el estancamiento del proceso de paz iniciado por el presidente Andrés Pastrana y por lo que consideran la lentitud con que el gobierno de Clinton provee a las fuerzas armadas del país andino para la lucha antidrogas y antiguerrillera.
La situación de la guerrilla colombiana y sus posibles repercusiones en la región, es uno de los temas que los jefes de Estado de Centroamérica esperan abordar con el presidente Clinton si se concreta un plan de una reunión conjunta en la Casa Blanca.
Pero hasta el momento esto es "sólo un proyecto", según una fuente oficial.
Por otro lado, diplomáticos no descartaron la posibilidad de que Clinton se reúna con algunos dignatarios latinoamericanos cuando vaya a Nueva York para el discurso de apertura de la Asamblea General el próximo lunes. El primer orador tras Clinton será el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Luiz Felipe Lampreia.
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