"El Tío Montaño" y sus gustos
Publicado 2006/08/20 23:00:00
- REDACCION
Rayo Montaño fue seguido durante meses por la Policía panameña.
A la medianoche del domingo 4 de octubre de 1959, Isaura Montaño traía al mundo a Pablo Joaquín, en el empobrecido puerto colombiano de Buenaventura, sin sospechar que 47 años después sería atrapado por una fuerza multinacional, encabezada por EE.UU., acusado de ser uno de los 10 narcotraficantes más buscados del mundo.
Su padre, Pablo Rayo, levantó a Pablo Joaquín y a sus cuatro hermanos trabajando como pescador artesanal. Pero en la cabeza de Roberto, Pedro Pablo, Pablo y Sara Maritza Rayo Montaño no estaba ser pobre para toda la vida.
Al hacerse adultos, empezaron a trabajar con el capo del Cartel de Cali, Helmer "Pacho" Herrera, quien construyó uno de los emporios económicos más importantes de la narcomafia.
Luego que "Pacho" fuera asesinado en la prisión de máxima seguridad de Palmira, en Colombia, en noviembre de 1998, Pablo Joaquín heredó su organizada red y la expandió a ambos océanos.
Roberto y Pedro Pablo fueron asesinados violentamente por sus actividades con el narcotráfico. Pedro Pablo estuvo preso en La Joya, en Panamá, a principios de la década del 2000, por su relación con un cargamento de cocaína oculto en latas de cerveza. Sara está detenida en Estados Unidos y vivió varios años en Panamá, en la casa de Rayo Montaño en Gorgona.
Pablo Joaquín fue detenido el 16 de mayo pasado en Sao Paulo, Brasil, donde vivió tres años, luego de huir en barco desde Panamá en el 2003, cuando las autoridades locales y la DEA le pisaban los talones. El arresto lo hizo la Unidad de Investigaciones Delicadas de la Policía Federal de Brasil.
Rayo Montaño fue apresado junto a su esposa de turno, Elizabeth Manrique y su socio en la galería de arte Na Proart, Miguel Friedberg Felmanas, entre otros.
En Brasil, mantuvo su gusto por las cosas finas. En su lujosa residencia fue encontrada una obra de arte de $300 mil del pintor brasileño, Emiliano Di Cavalcanti, a quien se le compara con Picasso.
Las actividades de Rayo Montaño en Brasil para lavar su dinero no diferían mucho de las que realizó en Panamá. Allá tenía una empresa de fachada dedicaba a la importación y exportación de naranjas y otra que organizaba lujosas fiestas en barrios exclusivos. También se investiga si lavó dinero mediante la compra de piedras preciosas, joyas, obras de arte y caballos finos.
Los hermanos Orozco Gil (que ingresaron al país varias veces a través del aeropuerto Marcos A. Gelaberth en vuelos privados) también son incluidos entre los que ocultaron bienes y dinero de la organización en Panamá, al igual que los hermanos Micolta, quienes son acusados también de dirigir las operaciones marítimas de la red.
Su padre, Pablo Rayo, levantó a Pablo Joaquín y a sus cuatro hermanos trabajando como pescador artesanal. Pero en la cabeza de Roberto, Pedro Pablo, Pablo y Sara Maritza Rayo Montaño no estaba ser pobre para toda la vida.
Al hacerse adultos, empezaron a trabajar con el capo del Cartel de Cali, Helmer "Pacho" Herrera, quien construyó uno de los emporios económicos más importantes de la narcomafia.
Luego que "Pacho" fuera asesinado en la prisión de máxima seguridad de Palmira, en Colombia, en noviembre de 1998, Pablo Joaquín heredó su organizada red y la expandió a ambos océanos.
Roberto y Pedro Pablo fueron asesinados violentamente por sus actividades con el narcotráfico. Pedro Pablo estuvo preso en La Joya, en Panamá, a principios de la década del 2000, por su relación con un cargamento de cocaína oculto en latas de cerveza. Sara está detenida en Estados Unidos y vivió varios años en Panamá, en la casa de Rayo Montaño en Gorgona.
Pablo Joaquín fue detenido el 16 de mayo pasado en Sao Paulo, Brasil, donde vivió tres años, luego de huir en barco desde Panamá en el 2003, cuando las autoridades locales y la DEA le pisaban los talones. El arresto lo hizo la Unidad de Investigaciones Delicadas de la Policía Federal de Brasil.
Rayo Montaño fue apresado junto a su esposa de turno, Elizabeth Manrique y su socio en la galería de arte Na Proart, Miguel Friedberg Felmanas, entre otros.
En Brasil, mantuvo su gusto por las cosas finas. En su lujosa residencia fue encontrada una obra de arte de $300 mil del pintor brasileño, Emiliano Di Cavalcanti, a quien se le compara con Picasso.
Las actividades de Rayo Montaño en Brasil para lavar su dinero no diferían mucho de las que realizó en Panamá. Allá tenía una empresa de fachada dedicaba a la importación y exportación de naranjas y otra que organizaba lujosas fiestas en barrios exclusivos. También se investiga si lavó dinero mediante la compra de piedras preciosas, joyas, obras de arte y caballos finos.
Los hermanos Orozco Gil (que ingresaron al país varias veces a través del aeropuerto Marcos A. Gelaberth en vuelos privados) también son incluidos entre los que ocultaron bienes y dinero de la organización en Panamá, al igual que los hermanos Micolta, quienes son acusados también de dirigir las operaciones marítimas de la red.
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