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¿Exilio dorado o servicio diplomático?
Ginebra - Publicado:
Para algunos diplomáticos de carrera, el día en que las embajadas o consulados dejen de ser un premio por haber hecho campaña, o el exilio dorado ante el fracaso en el intento de ocupar una curul en la Asamblea Legislativa, o simplemente el beneficio por nexos familiares o de amistad, se tendrá un servicio exterior de primer orden.El servicio exterior panameño está integrado por 46 sedes diplomáticas, 58 consulados de marina mercante y 56 regulares.El monto de lo que le cuesta este servicio exterior a Panamá no fue dado a conocer, pese a múltiples solicitudes hechas por este diario a la Cancillería.En el Ministerio de Relaciones Exteriores no se negó dar respuesta a la solicitud, pero ésta nunca se respondió en forma concreta, aunque se realizaron varias gestiones.Los consulados mercantes constituyen uno de los puntos más atractivos porque la persona que se asigne se lleva anualmente el ocho por ciento (8%) del ingreso, como incentivo por "aumentar" el movimiento comercial.Entre los 10 consulados que registran mayor recaudación figuran Tokio, Manila, Kobe, Hong Kong, Seúl, Athenas, Londres, Pireos, Tapei, y Jakarta.De acuerdo con las cifras estadísticas del Departamento de Consular y Legalizaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, las recaudaciones de los consulados durante el año pasado disminuyeron significativamente en comparación con 1998, a excepción de Singapur, donde aumentó de B/.519,370 a B/.1,215,138 millones.Para el director general de Política Exterior de la Cancillería, Carlos Guevara Mann, el servicio exterior panameño no representa un egreso elevado al Fisco si se evalúan los aportes que recibe el país en materia económica, cultural y política."El servicio exterior no se puede medir sólo por términos de los gastos económicos, sino que requiere de un análisis detallado de los efectos que se obtienen de la presencia diplomática o consular de Panamá en determinados países", detalló Guevara Mann.Indicó que muchas veces, gracias al trabajo que realizan los embajadores o cónsules, llegan inversionistas al país que generan fuentes de empleo.Sostuvo que el norte del actual gobierno es mejorar el servicio exterior, por lo que se trabaja en su profesionalización.Sin embargo, menos de una tercera parte de los funcionarios que labora como embajadores y cónsules pertenece a la Carrera Diplomática.Según el funcionario, los jefes de misiones diplomáticas reciben un salario base que depende del país donde son asignados, el cual es complementado con las partidas asignadas para gastos de viáticos, vivienda y alimentación.Precisó que en ocasiones se dice que los embajadores o cónsules representan un enorme gasto al Estado, pero la realidad es que en muchos países los ingresos que reciben están por debajo del nivel de vida de un ejecutivo.Según datos obtenidos por este medio, el señor Franklin Moscoso Rodríguez, así como Ricardo Aragón Moscoso, familiares de la presidenta Mireya Moscoso Rodríguez, son embajadores en Grecia y Singapur, respectivamente.Otros familiares de altos jerarcas del gobierno son Armando Terán, Vicenta Rodríguez, Juan Carlos Escalona, Virginia Weeden de Acosta, Edda Victoria Martinelli, quienes fueron asignados a Ecuador, España, Filipinas, e Indonesia.Edda Martinelli funge como embajadora en Malta y en la Santa Sede.Otros de los nombrados son Alejandro Young, José Antonio Domínguez (hijo), Raúl Adames, Dionisio De Gracia, Alberto Magno Castillero y Olimpo Saénz, asignados a Chile, China, Japón, México, República Dominicana y Brasil, respectivamente.AMIGUISMO E INFLUENCIASPara José De la Rosa Castillo, presidente del Colegio de Diplomáticos de Carrera, lo que ocurre en el presente gobierno es similar a lo que se registraba durante las administraciones de Guillermo Endara y Ernesto Pérez Balladares.Indica que la única diferencia es que en el gobierno actual se cuenta con una Ley de Carrera Diplomática y Consular, la que nació precisamente para garantizar que las embajadas y consulados no estuvieran llenos de personal político, de familiares de altos jerarcas del gobierno, o por gente que no consiguió una curul en la Asamblea Legislativa.A su juicio, esta situación daña la imagen internacional de Panamá, porque pareciera que no hay personal idóneo o debidamente preparado.Indicó que aunque acepta que el nombrar embajadores es potestad del Presidente de la República, lo ideal sería que al menos un tercio de los designados sean funcionarios de carrera.Explicó que esa aspiración debió quedar aprobada en la ley de junio del año pasado, pero fue rechazada por el Gabinete de Pérez Balladares.Indicó que pareciera que el actual gobierno estuviera prejuiciado porque la ley la aprobó la administración pasada, pero a su juicio, "el peor egresado de la Escuela de Relaciones Internacionales es mejor que el personal improvisado que se tiene en la carrera diplomática y en las embajadas.Indicó que la aprobación que da la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea a quienes sean nombrados como embajadores no es suficiente, pues se dan casos de quienes ni siquiera conocen la capital del país al que han sido asignados, no conocen los intereses de Panamá, las importaciones del país huésped, lo que se le puede ofrecer y, lo que es peor aún, las personas tienen serias fallas en el dominio de al menos otro idioma.Indica que si sumado a ello esos embajadores se llevan a personal no calificado, la situación se vuelve crítica.Considera De la Rosa Castillo que ha faltado visión y por eso la política exterior está maltrecha y muchas veces hay una imagen negativa de Panamá.Otra de las críticas del también secretario general de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad de Panamá, es que desde agosto del año pasado no se reúne la Comisión Calificadora, que debe poner en ejecución los artículos transitorios para llamar a los concursos de admisión y de carrera.La comisión debe establecer los criterios para las evaluaciones y, según informó De la Rosa Castillo, ha visitado tres veces la Cancillería y ha enviado cinco cartas solicitando la reunión, pero no se ha atendido su petición.SEDES ESTRATEGICASCarlos Guevara Mann manifestó que las embajadas más importantes para Panamá son Washington, en Estados Unidos, así como las de Colombia y Costa Rica, por la frontera en común.Con Colombia existe el problema de la migración y violencia en la zona fronteriza, mientras que con Costa Rica la colocación de los hitos que en los últimos años ha generado algunas diferencias.Añadió que en Europa la sede diplomática de mayor relevancia es la de Bruselas, porque representa al país ante el Reino Belga y la Unión Europea.A tal punto que se evalúa abrir otra sede para asistir a Panamá ante la Unión Europea.En el viejo continente sigue en importancia la representación en España, por los nexos históricos, culturales y políticos.Además, por ser ese país uno de los mayores inversionistas en América Latina y que brinda asistencia económica a Panamá.Destacó que Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia también son puntos preponderantes por los nexos culturales, sociales y económicos, sedes que sirven para canalizar ayuda para el país.Mientras que en Oriente las embajadas estratégicas son Taiwan en la República de China, y Japón, y en el ámbito multilateral la de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA).Las sedes diplomáticas tienen como función representar al Estado acreditante y proteger sus intereses en el Estado receptor.Además deberá proteger los derechos de sus nacionales dentro de los límites establecidos por el derecho internacional.Otras de las funciones de las misiones diplomáticas son negociar con el gobierno receptor, enterarse por todos los medios de las condiciones y de la evolución de los acontecimientos en el país asignado y fomentar las relaciones amistosas y desarrollar las relaciones económicas, culturales y científicas entre ambas naciones.De acuerdo con la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, estas oficinas además de fomentar el desarrollo de las relaciones comerciales, económicas, culturales y científicas entre ambos Estados, deben extender pasaportes y documentos de viaje a los nacionales del país que envía, y visados o documentos adecuados a las personas que desean viajar a dicha nación.Los cónsules también deben prestar ayuda y asistencia a los nacionales del Estado que envía, sean personas naturales o jurídicas.También podrá actuar en calidad de notario, de funcionario de registro civil y ejercitar obras de carácter administrativo.Otras de las funciones es actuar en casos de sucesión por causa de muerte que se produzcan en el territorio del Estado receptor.Comunicar decisiones judiciales y extrajudiciales y diligenciar comisiones rogatorias de conformidad con los acuerdos internacionales en vigor.Las oficinas consulares trabajan principalmente en el abanderamiento de naves y prestan ayuda a los buques y aeronaves, y reciben declaración sobre el viaje de esos buques, examinan y refrendan los documentos a bordo.Hay diferentes clases de consulados: generales, mercantes y honorarios.PROYECCIONESSegún Guevara Mann, por el momento no se piensa cerrar ninguna sede diplomática, al contrario se analiza la conveniencia de abrir una en Sudáfrica, luego del establecimiento del sistema democrático y la reapertura de Colombo, en Sri Lanka.Explicó que la presencia de Panamá en Sudáfrica es importante porque esta región constituye un potencial en materia económica y en marina mercante, además de ser un punto estratégico para la ruta marítima internacional.También existe un proyecto para establecer un consulado en Haifa, Israel.POSICION DE CARRERA DIPLOMATICATanto la secretaria general del Ministerio de Relaciones Exteriores, María Alejandra Eisenmann como Guevara Mann, indicaron que el actual gobierno ha respetado la Carrera Diplomática, y fue la anterior administración la que dilató la ejecución de la Ley 28 de 7 de julio de 1999 que dicta la ley Orgánica del Ministerio de Relaciones Exteriores y establece la Carrera Diplomática y Consular.Precisaron que se respetó el Decreto No.136 de 27 de julio de 1999 firmado por el expresidente Ernesto Pérez Balladares donde se reintegran a la Carrera Diplomática y Consular a unos 51 funcionarios que laboraban en la institución como ministros consejeros, primeros consejeros, segundos consejeros, secretarios y primeros y segundos secretarios.Afirmaron que en 1989, durante la dictadura militar, el canciller Jorge Ritter, en forma arbitraria, destituyó a todo el cuerpo diplomático, violando la Ley Orgánica de 1957 que regía el Servicio Exterior.SALARIOSDe acuerdo con la jefa del Departamento de Consular y Legalizaciones, Mariela de Saldarriaga, los salarios de los cónsules dependen de la categoría, los cuales se complementan con los gastos de alquiler, alimentación y viáticos.Generalmente los cónsules devengan un salario de B/.1,500 mensuales.A los consulados se les asigna el presupuesto de acuerdo con la cantidad de personas que en ellos laboran y la amplitud de funciones que realizan, siendo los de marina mercantes los que manejan los más elevados, entre ellos: Tokio, Taiwan y Miami.Por su parte, los embajadores reciben como mínimo un emolumento de B/.4,500 mensuales.AUDITORIASLas auditorías de los consulados las realiza la Contraloría General y la Autoridad Marítima de Panamá, organismo este último que maneja los ingresos que percibe cada uno.Según la jefa del Departamento de Consular y Legalizaciones, las auditorías en los consulados se efectúan dependiendo de la necesidad y del movimiento de recaudación.Informó que en los últimos años estas oficinas se han concentrado en la marina mercante y actividad comercial, lo que ha mejorado significativamente las recaudaciones.Por su parte, la directora de auditoría interna del Ministerio de Relaciones Exteriores, Manuelita de Smith, manifestó que a los embajadores se les asigna una partida que es directamente depositada en la cuenta de la embajada, destinada a alquileres, la cual se envía en forma bimensual y la de gastos y servicios exteriores que es trimestral.Apuntó que cada misión diplomática debe efectuar un informe mensual en base a los manuales de Contraloría, justificando en qué se ha invertido el dinero."El instructivo fue elaborado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y tiene como objetivo saber si el embajador está pagando el alquiler de la oficina, el agua, la luz, teléfono y el personal que labora en la sede", acotó Smith.Explicó que hay algunas posiciones que son ocupadas por personal del país sede como aseadores, conductores, cocineros, seguridad, entre otros, y todo esto debe ser informado a la Cancillería.Indicó que los embajadores tienen que justificar sus gastos con facturas, ya sea si compran equipo mobiliario, automóviles y otros enseres.Precisó que al final del año el departamento de Auditoría de la Cancillería maneja un informe y le detalla a cada embajador cuánto debe tener en la cuenta bancaria."Este control lo aplicamos para evitar los desórdenes suscitados hace nueve u ocho años cuando a un embajador se le enviaba el dinero para alquiler y como no alcanzaba, no lo pagaba, luego el Estado debía más de un año de alquiler porque la transición se hacía a nombre del gobierno panameño", afirmó Smith.Advirtió que cuando concluye un período de gobierno se le solicita a cada embajador que dejen las cuentas pagadas, tanto las personales como la del organismo diplomático.A pesar de estos controles los cónsules y embajadores no tienen que efectuar declaración de bienes antes de iniciar su período, porque la ley no lo estipula.