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Indígenas protestan con estiércol ante la Presidencia de Panamá
Buenos Aires/ - Publicado:
Indígenas de la etnia Naso de Panamá arrojaron hoy estiércol en las inmediaciones de la Presidencia para reivindicar sus territorios y para exigir la intervención del Gobierno en un conflicto con una empresa privada de ganadería.Con las manos encadenadas y pisando estiércol en la plaza de la Catedral de la capital panameña, un grupo de unos 20 indígenas denunció el trato recibido por el Gobierno y por la empresa panameña Ganadera Bocas S.A., en una controversia por unas tierras propiedad de esta compañía que los indios reivindican como propias."Nos tratan como mierda de vaca", decía uno de los carteles que sostenía uno de los manifestantes, junto a otra pancarta que exigía respeto para "la vida, el territorio Naso, los ríos y la cultura".La veintena de indígenas Naso seguirá acampado hasta que se consiga reunir con el presidente del Gobierno, Ricardo Martinelli, quién tomó posesión de su cargo hace dos meses.La dirigente de la organización no gubernamental Alianza para la Conservación y el Desarrollo (ACD), Larissa Duarte, que apoya las reivindicaciones indígenas en áreas protegidas, explicó a Acan-Efe que los Naso son el único grupo indígena de Panamá al que "se le ha negado durante más de 30 años el derecho a tener una comarca".Indico que de tener ese reconocimiento se garantizaría jurídicamente la protección de sus tierras.Los Naso, cuyas tierras se ubican en la provincia de Bocas del Toro, en la zona fronteriza con Costa Rica, viven en una zona de "rica biodiversidad", según Duarte, razón por la cual el Gobierno no quiere poner "dificultados" a los inversores que quieren desarrollar infraestructuras en el área.El 30 de marzo pasado "hubo un desalojo forzoso" por parte de la empresa Ganadera Bocas que afectó a más de 150 personas, cuando sus casas fueron demolidas, explicó Duarte.Este hecho provocó que un grupo de indígenas Naso acampara durante tres meses en la Plaza de la Catedral, hasta que llegó el nuevo Gobierno y vieron nuevas posibilidades de negociar."La comunidad, que está formada por 3.800 personas, reclama 200 hectáreas que están dentro de un título de propiedad de la Ganadera, que posee casi 1.500 hectáreas", subrayó la dirigente de la organización.Una de las manifestantes, Lupita Vargas, explicó a Acan-Efe que durante su anterior reivindicación pasaron "hambre y miserias", pero levantaron el campamento ante la "buena voluntad" que mostró el nuevo Gobierno, pero que "después de dos meses ha hecho lo mismo, nada".