Juegos didácticos, una forma divertida de aprender el español
Publicado 2004/09/28 23:00:00
- José Eduardo Sánchez S.
Aprender español no resulta ser tan aburrido y complicado como usted pensaba. La utilización de juegos didácticos para enseñar esta materia parece ser un gran acierto de educadores que como Mayra C. de Romero, del Instituto Fermín Naudeau, han decidido cambiar métodos tradicionales por una pedagogía más activa.
Los resultados obtenidos luego de tres años de haberse aplicado así lo evidencian. Estudiantes más entusiasmados en la materia, el logro de un aprendizaje significativo y un mayor interés por las diferentes áreas que componen la asignatura que antes no se lograba, son sólo algunos de los tantos beneficios alcanzados y que pudieron ser percibidos ayer cuando en el marco de la Semana del Libro, los alumnos de noveno grado presentaron una impresionante exposición de sus obras.
Recomienda que es necesario buscar una metodología que sea aceptable para que los estudiantes aprendan y les guste el español.
Con catorce años de ejercicio en el plantel, ha implantado esta metodología que incluye la utilización de juegos en la formación de sus estudiantes.
Las clases de español se prestan para la utilización de juegos porque esta materia tiene áreas de literatura, gramática y ortografía en las cuales los estudiantes, mediante la creación de juegos didácticos, buscan nuevas formas de aprender.
En esta metodología los estudiantes primeramente tienen que investigar sobre gramática, la oración compuesta, la oración coordinada o si se trata de literatura se tienen que abocar a las novelas y obras; así mismo sirve para enseñar el hiato, diptongo, sinónimos y antónimos, pero primero deben investigar pues todos estos conocimientos son aplicados al juego.
El profesor de español tiene que cambiar. Así lo afirma la educadora Mayra de Romero quien tiene 14 años de laborar en este centro educativo.
Reconoce que si bien el cambio duele, hay que hacerlo porque las estrategias aplicadas para la enseñanza de esta asignatura no están funcionando, lo que ha llevado a que hoy los panameños tengan un pésimo manejo del idioma.
Los juegos didácticos se convierten en una forma divertida de enseñar español, contrario al método tradicional, pues se está jugando y aprendiendo.
Romero piensa que el docente tiene que aceptar el cambio, capacitarse a medida que pasa el tiempo e ir acogiendo nuevas tendencias que hagan más efectiva la enseñanza de su asignatura.
Dice que no se debe perder de vista el aprendizaje significativo que proporciona esta manera de enseñar porque el alumno no olvidará fácilmente algo que haya aprendido y nos evitaríamos los problemas de hoy.
Los resultados obtenidos luego de tres años de haberse aplicado así lo evidencian. Estudiantes más entusiasmados en la materia, el logro de un aprendizaje significativo y un mayor interés por las diferentes áreas que componen la asignatura que antes no se lograba, son sólo algunos de los tantos beneficios alcanzados y que pudieron ser percibidos ayer cuando en el marco de la Semana del Libro, los alumnos de noveno grado presentaron una impresionante exposición de sus obras.
Recomienda que es necesario buscar una metodología que sea aceptable para que los estudiantes aprendan y les guste el español.
Con catorce años de ejercicio en el plantel, ha implantado esta metodología que incluye la utilización de juegos en la formación de sus estudiantes.
Las clases de español se prestan para la utilización de juegos porque esta materia tiene áreas de literatura, gramática y ortografía en las cuales los estudiantes, mediante la creación de juegos didácticos, buscan nuevas formas de aprender.
En esta metodología los estudiantes primeramente tienen que investigar sobre gramática, la oración compuesta, la oración coordinada o si se trata de literatura se tienen que abocar a las novelas y obras; así mismo sirve para enseñar el hiato, diptongo, sinónimos y antónimos, pero primero deben investigar pues todos estos conocimientos son aplicados al juego.
Es una forma más divertida de aprender y permite compartir con los demás compañeros.
Permite desarrollar en el estudiante la investigación, puesto que los alumnos antes de crear el juego deben tener conocimiento a fondo sobre el tema del mismo.
Los conocimientos que se adquieren no sólo se aprenden para el momento sino que son permanentes porque este método proporciona aprendizajes significativos.
Implica tres etapas: un bosquejo en miniatura del juego que va a confeccionar, la ampliación y, en tercer lugar, la exposición que es el punto culminante.
Los juegos son una simulación de otros como el monopolio y la ruleta, aplicables a todas las áreas.
El profesor de español tiene que cambiar. Así lo afirma la educadora Mayra de Romero quien tiene 14 años de laborar en este centro educativo.
Reconoce que si bien el cambio duele, hay que hacerlo porque las estrategias aplicadas para la enseñanza de esta asignatura no están funcionando, lo que ha llevado a que hoy los panameños tengan un pésimo manejo del idioma.
Los juegos didácticos se convierten en una forma divertida de enseñar español, contrario al método tradicional, pues se está jugando y aprendiendo.
Romero piensa que el docente tiene que aceptar el cambio, capacitarse a medida que pasa el tiempo e ir acogiendo nuevas tendencias que hagan más efectiva la enseñanza de su asignatura.
Dice que no se debe perder de vista el aprendizaje significativo que proporciona esta manera de enseñar porque el alumno no olvidará fácilmente algo que haya aprendido y nos evitaríamos los problemas de hoy.
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