la práctica de las ciencias ocultas en la población preocupa a los líderes religiosos
‘Liberación o exorcismo’, el rito silencioso de la Iglesia
Líderes católicos confirman que el exorcismo es una celebración que no se realiza en Panamá, pero en su lugar se hacen actos de expulsión . Evangélicos relacionan el término exorcismo a la liberación demoníaca, que son ceremonias públicas con expulsión de espíritus y sanación.
Opinión
- Carlos Rowe
- Pastor Templo Emanuel
Son sinónimos
- Exorcismo y liberación en la práctica es lo mismo. Para estos tiempos no es tan común que en todas las iglesias se practique lo que es la liberación. No se ha dejado de hacer, pero hay que reconocer que para algunos no es el énfasis en general. Realmente el énfasis de los pastores, de acuerdo a las peticiones de Jesús, es predicar el evangelio. Y una vez predicada la palabra, aquel que la escuche recibirá liberación de cualquier espíritu que lo tenga sometido.
- Eso hay que tenerlo claro. Porque una cosa es posesión satánica y otra es una influencia satánica. En caso de la posesión satánica se trata de una dominación total de un espíritu sobre la voluntad del individuo. Y en la influencia no necesariamente se da el sometimiento de la voluntad por completo, sino que se desarrollan tendencias que modifiquen algunas acciones del individuo.
- En estos tiempos, lo que puede influir que una persona caiga en este tipo de situaciones es el desconocimiento de la voluntad de Dios y la práctica de ritos espirituales, de los cuales desconoce la profundidad y el peligro de la puerta que puede llegar a abrir.
- Este tipo de influencias se dan con sutileza de parte del mal, porque la persona sin percatarse queda sometida al mandato que representa el contacto con el mundo espiritual. El ser humano busca el bienestar y conocimiento, y durante las diversas épocas de la historia, lo oculto ha captado la atención del hombre. En estos casos se recomienda el acercamiento a la presencia de nuestro Señor Jesucristo, quien es la respuesta a todas nuestras necesidades, específicamente las intangibles.
Católicos y evangélicos coinciden en que existe un fenómeno en crecimiento de influencias demoníacas en los cristianos, que se manifiesta en la participación de ritos satánicos, juegos de güija, horóscopos, cartas, hechizos, ocultismo y brujería.
Pero en lo que no se han puesto de acuerdo los religiosos es en los términos y ceremonias que utilizan para enfrentar la situación y erradicar el mal. Los líderes católicos consideran el tema como influencias demoníacas, que se puede tratar a través de una liberación que aplican con un riguroso procedimiento que no todos pueden realizar.
Los evangélicos por su parte creen que cualquier liberación es un exorcismo. El procedimiento es conocido y accesible en los cultos de oración semanal.
En ese sentido, Alejandro Vásquez Pinto, Reynaldo Karamañites, David Cosca, Manuel A. Ruiz y Edwin Álvarez no solo son hombres con apego a los mandatos de Dios, sino que además son reconocidos como líderes de fe que a través de la oración desafían la presencia demoníaca.
"Expulsan demonios a cuanta persona lo necesite”, así lo confirman fieles testigos de sus obras que sin dudar responden "ellos tienen ese poder ".
Sacerdotes y pastores aseguran que son acciones con estricto apego en La Biblia, plasmado en el evangelio de San Marcos 16:17, que reza "En mi nombre echarán fuera demonios".
A pesar de la afinidad en el tema, los conocidos exorcistas difieren en algunas interrogantes como: ¿Quiénes pueden exorcizar?, ¿se hace en Panamá?, ¿a quiénes se debe exorcizar?
En la Iglesia católica hay posiciones que defienden con firmeza el término, el exorcismo como tal "no se realiza". "Es un procedimiento que termina con un rito solemne que solo un obispo puede encomendar", es la respuesta del párroco Alejandro Vásquez Pinto, de la agrupación Renovación Carismática.
Sin embargo, dice el sacerdote, es una acción reconocida por la Iglesia católica; incluso en el Vaticano es el único lugar donde hay una persona especial para este rito. Pero es un procedimiento estricto y se puede aplicar en los países siempre y cuando se tenga la autorización.
"El rito solemne se realiza a personas que después de ser examinadas psicológicamente son aceptadas como poseídas y en necesidad de un exorcismo", comparte Vásquez Pinto. La explicación desvanece de golpe los cuestionamientos.
El párroco, con 30 años en el grupo de la Renovación Carismática, perdió la cuenta de las veces que le ha tocado hacer "liberaciones demoníacas", considerado como exorcismo privado. Se entiende el término de liberación como el estado más leve de posesión de espíritus malignos.
Dice que este tipo de influencias "puede llevar a la persona a que sin darse cuenta blasfeme contra Dios, escuche voces, emita sonidos, y se obsesione con el suicidio o le haga daño a otras personas. Generalmente, estos casos ocurren "cuando las personas le han cerrado las puertas de su corazón a Dios y quedan vulnerable a la presencia del mal"
Aún siendo influencia, Vásquez Pinto enumera puntos importantes que se consideran al momento de iniciar el proceso de liberación. "Yo exijo una certificación médica que indique que la persona no padece físicamente de algún problema tratable por la ciencia. Con este paso se busca afirmar con precisión el grado de la influencia en la persona". Además, “es necesario que se enmiende la actitud cristiana a través del cumplimiento de los sacramentos. De esa forma te acercas a Dios y tomas distancia de lo malo. Lo que sigue es la gracia de Dios que se manifiesta en ti, liberándote del pecado y eso se consigue a través de la fe en Cristo Resucitado", relató el padre.
Wenseslao Valencia, consejero espiritual en la parroquia Divina Misericordia de Paitilla, comparte la experiencia de Vásquez Pinto. “En Panamá los padres solo se limitan a las liberaciones demoníacas.
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Que dicho sea de paso, en los 20 años que llevo de atender se ha visto un aumento de personas que buscan ayuda de este tipo”.
Valencia está convencido de que la presencia demoníaca anida en las almas producto de las “opresiones”, que son sentimientos de pecados capitales guardados por las personas, hasta que llega el momento en que se hace insostenible y empiezan las manifestaciones como: trastornos, gemidos, paranoia y gritos de auxilio. La primera fase de la terapia para estos casos, cuenta el consejero, es que la persona reconozca el mal y perdone.
Evangélicos
En el Tabernáculo de la Fe, una de las Iglesias evangélicas en Juan Díaz, el pastor asistente Marcos Castillo es más arriesgado y responde con claridad: “Sí, se hace mucho exorcismo”. Justifica el término en que “todo lo que sea expulsar malas influencias o espíritus demoníacos, es un exorcismo”.
En nuestros cultos de alabanza y sanidad, todos los viernes, ocurren muchas liberaciones demoníacas de gente que asiste en busca de Jesús. “No son ritos solemnes, pero son actos públicos que enfrentan al mal. Se ve gente que cae, vomita y se cura de aquellos espíritus, de enfermedad, de malos hábitos y vicios. Todo eso es liberación y sanación del alma”, comparte el pastor.
Pero no es un acto que todos pueden realizar, enfatiza. Los líderes reciben un adiestramiento especial, encabezado por el reverendo Manuel A Ruiz.
Quienes se encargan de la liberación deben ser hombres en estricto apego a la fe, de lo contrario esos espíritus pueden aprovecharse de la debilidad y morar en quién cree los expulsa.
En ambas agrupaciones (evangélicos y católicos) hay una tendencia que crece, y es la participación de personas que buscan en las ceremonias de adoración una muestra de sanación física y del alma.
A pesar de que los actos de liberación son públicos, ambas agrupaciones guardan reservas en el proceso íntimo de aquellos que necesitan más que una expulsión demoníaca . Agua bendita, La Biblia y fe son los elementos básicos .
Escritos a nivel mundial reconocen que en las diferentes religiones se aborda el tema y se efectúan diferentes métodos para liberar ala persona afectada.
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