Hay personas que confunden su nombre.
¿Se escribe con “be” larga o con “be” chica”?
Publicado 2012/07/22 13:04:00
- Jorge E. Quirós/Web
Según la Academia Panameña de la Lengua cada letra del alfabeto de la lengua española tiene su nombre establecido y no se deben confundir.
A muchos les ha pasado que cuando deletrean alguna palabra con "Y" o "I", la persona que escribe pregunta si es i griega o i latina, aún cuando en el alfabeto de la lengua española cada letra tiene su nombre debidamente establecido.
El mismo caso se da cuando mencionamos alguna palabra que se escribe con "B" o "V", quien escribe en ocasiones pregunta: ¿es con "be" larga o "be" chica"?, y en este caso, igual que en el anterior, ambas letras tienen nombres distintos que difícilmente podrían confundirse.
Para ambos casos, la directora de la Academia Panameña de la Lengua, Berna de Burrel, dijo que no debe existir ningún problema para nombrar a las letras citadas anteriormente, "una se llama ye, la otra es i; una es la be y la otra es uve".
Estas disposiciones quedaron debidamente establecidas en las modificaciones que hiciera la Real Academia de la Lengua (RAL), para noviembre del año 2010, y que provocaron la alarma de algunas sociedades.
Destacó que para conocer todas las nuevas disposiciones o los nuevos neologismos que haga la RAL, podemos consultar su portal en internet: www.rae.es.
Dijo que este espacio es una herramienta completa porque no solo aparece la palabra y su significado, sino que si se trata de verbos está la conjugación correspondiente.
También se puede acceder al DRAE, el NTTLE, al PDD y el DA, "una riqueza léxica al alcance de todos", según de Burrel.
En cuanto a los panameñismos, dijo que varios han sido recogidos por académicos panameños y presentados para su incorporación al DRAE, y explicó que no es que son reconocidos por la Real Academia, sino que ese bagaje de palabras es nuestro y existen para nosotros, " a través de la literatura se muestran al mundo".
Las palabras que son reconocidas como panameñismos llevan la marca Pa, igualmente si se usan en otros países hispanoparlantes llevarán sus respectivas marcas. Por ejemplo, la palabra guachimán (del inglés whatchman), se usa en varios países hispanoamericanos, por ende, debe llevar la marca distintiva de cada uno de ellos.
Hay que mejorar la forma de expresión
Recalcó que no existe la lengua perfecta, pero la lengua con la que se comunican las personas siempre debe ser la mejor, por lo que recomienda que no sólo los panameños, sino todos los hablantes deben tratar de mejorar su forma de expresión oral, ya que el conocimiento adecuado de nuestra lengua fortalece nuestra capacidad de comunicarnos, de entender mejor, de cambiar para nosotros mismos y de enriquecernos culturalmente.
Así mismo, informó que las imprecisiones que se dan en el lenguaje ocurren en todas partes del mundo, porque las personas cultas hablan con más propiedad su propia lengua, que aquellas con menor escolaridad.
En el caso de Panamá, el pueblo en general no habla tan mal como se supone, especialmente el interiorano, sino que estas personas guardan vocablos, expresiones y modos castizos.
Según de Burrel, la academia está involucrada en el estudio, cuidado y divulgación de la forma correcta del uso de nuestra lengua, su sintaxis, gramática y ortografía, etc., por lo que en conjunto con el Ministerio de Educación han celebrado dos congresos abocados a ello.
En ambos se dieron mesas didácticas para incrementar la capacidad de enseñar de los profesores de español panameños, hubo cursos para utilizar Internet adecuadamente y para una comunicación virtual, que facilitará el estudio y la enseñanza de nuestro idioma, casi sin límites.
Finalizó diciendo que si se continúa sería el mayor logro que se ha dado en los últimos 30 años en Panamá, y probablemente en América hispana.
El mismo caso se da cuando mencionamos alguna palabra que se escribe con "B" o "V", quien escribe en ocasiones pregunta: ¿es con "be" larga o "be" chica"?, y en este caso, igual que en el anterior, ambas letras tienen nombres distintos que difícilmente podrían confundirse.
Para ambos casos, la directora de la Academia Panameña de la Lengua, Berna de Burrel, dijo que no debe existir ningún problema para nombrar a las letras citadas anteriormente, "una se llama ye, la otra es i; una es la be y la otra es uve".
Estas disposiciones quedaron debidamente establecidas en las modificaciones que hiciera la Real Academia de la Lengua (RAL), para noviembre del año 2010, y que provocaron la alarma de algunas sociedades.
Destacó que para conocer todas las nuevas disposiciones o los nuevos neologismos que haga la RAL, podemos consultar su portal en internet: www.rae.es.
Dijo que este espacio es una herramienta completa porque no solo aparece la palabra y su significado, sino que si se trata de verbos está la conjugación correspondiente.
También se puede acceder al DRAE, el NTTLE, al PDD y el DA, "una riqueza léxica al alcance de todos", según de Burrel.
En cuanto a los panameñismos, dijo que varios han sido recogidos por académicos panameños y presentados para su incorporación al DRAE, y explicó que no es que son reconocidos por la Real Academia, sino que ese bagaje de palabras es nuestro y existen para nosotros, " a través de la literatura se muestran al mundo".
Las palabras que son reconocidas como panameñismos llevan la marca Pa, igualmente si se usan en otros países hispanoparlantes llevarán sus respectivas marcas. Por ejemplo, la palabra guachimán (del inglés whatchman), se usa en varios países hispanoamericanos, por ende, debe llevar la marca distintiva de cada uno de ellos.
Hay que mejorar la forma de expresión
Recalcó que no existe la lengua perfecta, pero la lengua con la que se comunican las personas siempre debe ser la mejor, por lo que recomienda que no sólo los panameños, sino todos los hablantes deben tratar de mejorar su forma de expresión oral, ya que el conocimiento adecuado de nuestra lengua fortalece nuestra capacidad de comunicarnos, de entender mejor, de cambiar para nosotros mismos y de enriquecernos culturalmente.
Así mismo, informó que las imprecisiones que se dan en el lenguaje ocurren en todas partes del mundo, porque las personas cultas hablan con más propiedad su propia lengua, que aquellas con menor escolaridad.
En el caso de Panamá, el pueblo en general no habla tan mal como se supone, especialmente el interiorano, sino que estas personas guardan vocablos, expresiones y modos castizos.
Según de Burrel, la academia está involucrada en el estudio, cuidado y divulgación de la forma correcta del uso de nuestra lengua, su sintaxis, gramática y ortografía, etc., por lo que en conjunto con el Ministerio de Educación han celebrado dos congresos abocados a ello.
En ambos se dieron mesas didácticas para incrementar la capacidad de enseñar de los profesores de español panameños, hubo cursos para utilizar Internet adecuadamente y para una comunicación virtual, que facilitará el estudio y la enseñanza de nuestro idioma, casi sin límites.
Finalizó diciendo que si se continúa sería el mayor logro que se ha dado en los últimos 30 años en Panamá, y probablemente en América hispana.
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