Surgen otras denuncias

“Mi hermano me dijo que fue víctima de abuso sexual en la Ciudadela por parte del hermano Flavio Arenas. Hace tres meses se fugó de allí y sin saber yo nada, porque somos huérfanos, me preocupé mucho”, denunció el 8 de agosto de 2008, otro joven ante la Procuraduría.

“A la casa recibimos llamadas constantes del padre Ramón Buriticá (encargado de la Ciudadela) y de la hermana María Jesús, insistiendo en querer hablar con mi hermano para que no informe nada de lo ocurrido”, agregó el joven.

Por lo anterior, pidió que se investigue todo lo relacionado con este caso por el riesgo de que otros niños sean víctimas de abuso.

En tanto, otra joven denunció en el Ministerio Publico, el 10 de septiembre de 2008, que fue violada por un hermano de la Fraternidad.

Esta es la transcripción textual de su declaración jurada: “Cuando tenía 16 años de edad fui violada por el hermano Camilo. Yo me encontraba en la lavandería, ya que al momento de llegar de la escuela tenía que lavar mi ropa interior.

El hermano comenzó a decirme que gustaba de mí y yo lo ignoraba. Después me encontraba en el área de San José, ya que a cada lugar se le tiene un nombre. Me fui a jugar y cuando iba para el baño se me apareció el hermano Camilo. Me agarró y comenzó a tocarme mis partes íntimas con sus manos y me introdujo dos dedos.

Él me quitó el suéter y comenzó a tocarme los senos. Me decía que yo era muy bonita; en ese momento llegó uno de los niños, y él se fue, me vestí y me fui para el albergue.

Una semana después, me encontraba planchando mi camisa en la lavandería para ir a la escuela y me dijo que si decía algo me iba a regañar.

Se me tiró encima y yo le dije que no, que se lo iba a decir a la hermana, pero me dijo que no le importaba y me tapó la boca.

En otra ocasión me agarró las manos y quería que le tocara su pene y yo no quise.

Después de allí, lo mandaron para Venezuela”.