MANIFESTACIÓN**Es abismal el contraste entre las violentas manifestaciones del jueves y la gigantesca marcha de ayer; ambas en protesta por la remoción de Juan Jované como director general de la Caja de Seguro Social. Las primeras sembraron el caos g

MANIFESTACION**Es abismal el contraste entre las violentas manifestaciones del jueves y la gigantesca marcha de ayer; ambas en protesta por la remoción de Juan Jované como director general de la Caja de Seguro Social. Las primeras sembraron el caos general, perjudicaron a terceros y cosecharon la antipatía ciudadana, no importa los méritos de su causa. La de ayer, en cambio, ha sido digna de encomio por lo impactante y ordenada.
RESPETO**Sus organizadores ganaron el aplauso de todos; y su mensaje sonoro llegó a todos los rincones, que no así la del jueves. Sirva pues de experiencia a los universitarios y demás grupos que tienen en los tranques de calles, la lluvia de piedras y el irrespeto de los derechos ajenos como su único método de lucha. La de ayer mueve a profunda meditación al Panamá pensante y que decide. Eso tendrá un efecto bueno, que se conocerá en breve.
IRONÍA**No habrá restitución porque, fuera de los suyos, nadie, ni el mismo Jované, la quiere. Sabe que el Seguro enfrenta una crisis fuera del alcance de un solo hombre y de un solo gobierno. Su situación fue urdida por todos los gobernantes y los beneficiarios desde su fundación. Fueron sangrándola para jubilarse antes que los demás, con último sueldo, inflar planillas, usar su efectivo y robarla. Además, ¿para qué regresar después de un final de héroe?