Acusan a un salvadoreño de la muerte de una becaria relacionada con un político
- REDACCIÓN
El salvadoreño Ingmar Guandique fue acusado hoy formalmente por la fiscalía de asesinato en primer grado por la muerte de la becaria Chandra Levy, que mantenía un romance con un político cuando desapareció en 2001.
Guandique, de 27 años, se encuentra en prisión en California cumpliendo una condena de diez años por atacar a otras dos mujeres en los alrededores del Rock Creek Park en Washington, donde fue encontrado el cuerpo de Levy en 2002.
Según el diario The Washington Post, en un primer momento Guandique negó conocer a Levy o haber tenido alguna participación en su homicidio y sus abogados no quisieron hacer comentarios.
Pero aparentemente una de las claves para tomar esta decisión ha sido que la policía ha conseguido una declaración jurada de varios testigos que no han sido identificados que aseguraron que Guandique les contó cómo atacó sexualmente a Levy y luego la mató.
"No hay otra cosa que podamos hacer por la familia Levy más que justicia", dijo la jefa del departamento de policía del Distrito de Columbia, Cathy Lanier, en una rueda de prensa, en la que aseguró que ha sido un largo tiempo de espera.
La acusación del salvadoreño es la última pieza de un caso que fue seguido ampliamente por la prensa y causó un gran revuelo en la capital federal al descubrir, tras la muerte de la becaria, que ésta mantenía una relación con un congresista casado, Gary Condit.
Levy, de 24 años, desapareció el 1 de mayo de 2001 después de que saliera de su apartamento para hacer deporte en el céntrico parque de la capital estadounidense. Un año más tarde, un hombre encontró su cadáver cuando paseaba con su perro por el parque.
La joven se había desplazado a Washington desde su California natal para hacer unas prácticas como becaria en el Departamento de Prisiones.
El caso se complicó cuando al comenzar las investigaciones la policía descubrió que la becaria mantenía una relación sentimental con el legislador demócrata de California Gary Condit.
El congresista, que entonces tenía 53 años y era casado y con dos hijos, saltó a la palestra pública y aunque se demostró que no estaba implicado en el caso, la mala fama le persiguió y perdió la reelección en 2002.
Tras unos años en el olvido, el "Washington Post" volvió a rescatar el caso el pasado verano con la publicación de una serie de trece capítulos en la que reveló fallos policiales y malentendidos entre los investigadores debido a la excesiva atención que se le prestó a la relación sentimental de la víctima con el congresista.
El pasado 20 de febrero el Post adelantó que las autoridades iban a hacer próximamente una detención en relación con el caso.
"Es una victoria amarga, han sido ocho largos años", dijo Susan Levy, madre de la joven.
En una reciente entrevista con el canal de televisión ABC, el congresista Condit lamentó que "el insaciable apetito por el sensacionalismo impidió la búsqueda de las verdaderas respuestas durante tanto tiempo".
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