La Orquesta Sinfónica Juvenil Iberoamericana debuta en Nueva York

La Orquesta Sinfónica Juvenil Iberoamericana inicia hoy su gira por Estados Unidos con un concierto en el prestigioso Carnegie Hall de Nueva York en honor del maestro José Antonio Abreu, reciente Premio Príncipe de Asturias de las Artes.

Esta orquesta está formada por noventa músicos de edades comprendidas entre los catorce y los diecinueve años, dirigidos por el maestro español Pablo Mielgo.

Concretamente, está formada por cincuenta jóvenes de españoles, diez venezolanos de la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar, veinte del resto de los países de Latinoamérica y diez estadounidenses de la orquesta New World Symphony.

El pianista español Javier Perianes es el solista invitado en un programa que incluye piezas como el concierto número dos para piano y orquesta de Rachmaninov y la sinfonía número cinco de Tchaikovsky.

La actuación es parte de una gira que comenzó con cuatro presentaciones en España (Huelva, Madrid, Valladolid y la madrileña cárcel de Soto del Real) y dos presentaciones en Estados Unidos: la de hoy en Nueva York y la del próximo 3 de diciembre en el Centro para las Artes Escénicas Adrienne Arsht de Miami.

Además, es un tributo al Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela y a su fundador, el maestro José Antonio Abreu, quien este año recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes por sus obras sociales que ayudan a mejorar la calidad de vida de los niños a través de la música.

Fundada en 1975, la organización provee instrucción instrumental y talleres orquestales y corales para que los niños venezolanos encuentren oportunidades de futuro a través de la música.

En sus 33 años de funcionamiento ha ayudado a cientos de miles de menores de escasos recursos, distribuyendo más de 300.000 instrumentos entre ellos.

Abreu, compositor y ex ministro de Cultura de Venezuela, explicó hoy en Nueva York que "a través de las orquestas juveniles se puede establecer un vínculo artístico sin precedentes entre nuestros continentes".

"El concierto no lo interpreto como un homenaje a mi persona sino como un tributo a un ideal de orquesta internacional. En menos de un año, Iberoamérica va a ser la primera potencia musical del mundo", aseguró el músico antes de que tuviera lugar la actuación.