Un niño muere en Bolivia tras caer en una olla de sopa caliente

Un niño boliviano de dos años murió por las quemaduras sufridas al caer en una gran olla de sopa caliente que sus padres preparaban para una fiesta en honor de un pariente fallecido un año antes, informó hoy una fuente oficial.

La Defensoría de la Niñez y la Adolescencia del municipio de El Alto, ciudad vecina a La Paz, confirmó a Efe que el niño falleció el miércoles en un hospital donde estuvo internado desde el lunes cuando ocurrió el accidente en un barrio alteño.

El niño cayó en una olla mientras jugaba, tras un descuido de sus padres concentrados en la preparación de una celebración típica de la zona andina de Bolivia que conmemora a los muertos después de un año de su fallecimiento.

Miriam Paz, funcionaria de la Defensoría, dijo que ha pedido formalmente a la Fiscalía de El Alto investigar la responsabilidad que tuvieron los padres, ambos de 24 años, en el accidente.

Pese a que murió hace dos días, el niño no ha podido ser enterrado aún porque está en marcha la investigación y los trámites que requieren hacer los padres para obtener un certificado de defunción, según explicó la funcionaria.