El fundador de los Latin King en España dirigía la banda desde la cárcel
- Madrid
El fundador de los "Latin King" en España, el ecuatoriano Eric Javier Velástegui, dirigía desde prisión la cúpula de la banda, desmantelada ahora por la Policía española con la detención de cuarenta de 54 miembros, entre ellos cuarenta cabecillas de la organización.
Así lo avanzó en rueda de prensa el comisario de policía Ricardo Gabaldón, responsable de la brigada de bandas de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que explicó que la cárcel sigue siendo el "espacio natural" de las bandas latinas que nacieron en prisión en Estados Unidos.
De hecho, la mayoría de los 54 detenidos -8 españoles y el resto extranjeros de distintas nacionalidades- en la operación dada a conocer hoy, cuenta con antecedentes policiales por robos, lesiones, coacciones e incluso homicidio doloso.
La operación policial, desarrollada en un local de Madrid, según confirmado a Efe fuentes de la investigación, se precipitó al conocerse que los "Latin King" iban a celebrar una reunión multitudinaria para celebrar el décimo aniversario de la implantación de la banda en Madrid.
En este operativo, la Policía logró detener al llamado "Inca Supremo" de la Sagrada Tribu América Spain (STAS), que había salido de la cárcel el pasado octubre y que recibía órdenes directas del fundador, Eric Javier Velástegui, también en prisión cumpliendo una condena de 21 años de cárcel por la violación de una mujer en 2003.
Además, en esta operación han sido detenidos los máximos responsables "incas" de seis células básicas que operan en barrios de Madrid, así como el responsable del "reino", la organización a nivel regional.
Al aniversario, celebrado en un establecimiento alquilado que no guardaba relación con la banda, asistieron también 27 menores de edad que habían sido captados recientemente por la banda, aunque ninguno de ellos ha sido detenido.
Los jefes de los "Latin King" habían extremado las medidas de seguridad para no ser localizados, de forma que al inicio de la reunión incautaron los teléfonos celulares de todos los asistentes para evitar "soplos" y filtraciones.
Cuando entró la Policía en el local, los pandilleros intentaron desprenderse rápidamente de sus collares que, a modo de "galones", determinan su posición en la cadena de mando y que quedaron esparcidos por el suelo.
El comisario Gabaldón no ha dado por desmantelada la organización en Madrid ya que la estructura se regenera con gran rapidez y, de hecho, los "Latin King" llevaban un tiempo "a la sombra", lo que les ha permitido reorganizarse y captar a nuevos adeptos.
A la mayoría de los jóvenes se les obligaba a delinquir para demostrar su pertenencia a la banda y el castigo físico era común si incumplían la disciplina interna, usando en ocasiones una violencia extrema con los aspirantes, concluyó la Policía.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.