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Carlos Gaviria muestra en su último filme el problema de los desplazados en Colombia
Cartagena (Colombia) - Publicado:
El director colombiano Carlos Gaviria quiere sacar a la luz en su película "Retratos en un mar de mentiras" la situación de los desplazados en su país, que, a su juicio, es un problema escondido que algunos niegan porque "hay muchos intereses" detrás.Gaviria dijo en una entrevista con Efe que piensa lanzar el filme en las salas de su país en abril después de llegar de su exhibición en el Festival de Cine de Guadalajara, en México.La cinta cuenta la historia de una niña desplazada, "que, a mi manera de ver, es el problema más terrible de este país (Colombia), y un colombiano típico, optimista, vivaracho que no quiere ver lo que está pasando, que se niega a aceptarlo, hasta que al final lo matan", explicó el realizador."Es una película sobre lo que yo siento sobre Colombia, es una película muy personal", agregó."Retratos en un mar de mentiras", rodada en 2008, termina citando a la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), que "promueve la consolidación de la paz en Colombia" y que dice que en este país andino hay unos 4,5 millones de personas desplazadas."Hay muchas opiniones encontradas acerca de qué fue lo que pasó, hay gente que sencillamente niega que esto pasó y hay toda una confrontación sobre cuál es la historia real reciente de Colombia", afirmó el director Gaviria, conocido por sus trabajos para televisión, cree que este fenómeno, el desplazamiento, está infravalorado y escondido, "nadie lo quiere realmente mostrar porque hay muchos intereses ahí que prefieren que eso no se sepa, que prefieren que eso se esconda"."Hay gente que incluso todavía puede ser juzgada por eso, entonces hay una cantidad de intereses que quieren que eso no salga a relucir", agregó.El desplazamiento en Colombia, según Gaviria es un problema de tierras, razón por la cual este problema se refleja con mayor fuerza en zonas que son muy fértiles o en zonas de cultivos de drogas.En Colombia, indica el cineasta, hay cada vez más concentración de tierra, en los últimos 25 años se dio un fenómeno de contrarreforma agraria "increíble", en el que los mafiosos lograron apoderarse del 60 o 70 por ciento de las tierras productivas.Para Gaviria, detrás del desplazamiento hay proyectos agroindustriales en donde terratenientes compran la tierra a muy bajo precio o "se apoderan de ella por la fuerza".Detalla que, luego de eso, a los pocos años resultan cultivos de palma africana, "grandes empresas agroindustriales, y además reciben platica (dinero) del Estado de regalo, para sus cultivos", puntualizo.En su película queda retratada la ingenuidad de los protagonistas, una niña y un joven que creen ellos pueden volver a recuperar sus tierras."Es una ingenuidad que es nacional, la gente de verdad cree que esto está pasando que a la gente le están devolviendo sus tierras, que los paramilitares se acabaron y todo esto, a la hora del té, es un 'mar de mentiras'", enfatizó el realizador.Aunque el filme no es un documental, tiene escenas reales, "todas las escenas de guerra que es todo lo de los soldados y luego los desplazados, que es yendo a Montería por Medellín, son imágenes reales", indicó.Gaviria sostuvo que, pese a rodar en zonas con algún riesgo de enfrentamientos entre grupos armados ilegales y el Ejército colombiano, no tuvieron ningún inconveniente, al contrario, "los soldaditos, felices de salir en una película, porque son unos niños".Esta cinta se proyecta en el marco de la quincuagésima edición del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias, que para este año tiene 14 largometrajes en competencia y a España como país invitado.