Comunidad indígena de Ecuador llora a los siete emigrantes muertos en un accidente en EE.UU.

Familiares y amigos de los siete emigrantes ecuatorianos que fallecieron el pasado 28 de octubre en un accidente de tráfico en el estado de Indiana (Estados Unidos) les enterraron hoy en dos comunidades de las que eran oriundos en la provincia andina de Cañar.

En medio de un profundo llanto de sus parientes y allegados, los cuerpos de Pedro Chimborazo y sus dos hijos, Tránsito y Pedro, así como el de su nieta Jessica (de 8 años), fueron enterrados en el cementerio de la comunidad indígena de Caguanapamba.

Mientras, María Yupa y sus hijos Franklin (de un mes de edad) y Edwin (9 años) fueron sepultados en la vecina ciudad de El Tambo.

Una multitud se hizo presente en la comunidad de Caguanapamba para recibir los féretros, que ayer llegaron a Quito tras ser repatriados desde Estados Unidos.

Un familiar, que prefirió no ser identificado, dijo a Efe que ahora la comunidad debe "llorar" la muerte de varios de sus miembros, ocurrida en este caso por "mala suerte".

El indígena, vestido con pantalón negro con bordados y camisa blanca, indumentaria tradicional para este tipo de ceremonias, recordó que otros dos niños que viven en la comunidad también son víctimas, porque en el accidente perdieron a su padre.

Esos dos menores lloraban desconsolados al paso del cortejo fúnebre, mientras alumnos de las escuelas aledañas formaban una calle de honor al paso de los féretros.

Las víctimas, que habían emigrado a EE.UU., fallecieron cuando realizaban un viaje de Chicago a Nueva York y Nueva Jersey para visitar a unos familiares.

Las autoridades estadounidenses han informado que el accidente se produjo cuando el automóvil en que viajaban los ecuatorianos fue embestido por un camión.

La policía estatal de Indiana informó que las víctimas ocupaban una miniván Toyota que chocó contra un venado en la autopista Indiana Toll Road, por lo que el automóvil se detuvo y entonces fue embestido por el camión.

Todos los afectados, entre los que se encontraban otras tres personas que resultaron heridas, una de ellas aún en coma, pertenecían a tres familias vinculadas entre sí y oriundas de la provincia de Cañar.

Esa zona es una de las de más alta emigración de Ecuador, fenómeno que se profundizó entre 1998 y 1999, cuando se desató la peor crisis financiera del país.