Grecia y Macedonia concluyen un reunión sobre la denominación del país exyugoslavo

Grecia y Macedonia concluyeron hoy sin acuerdos concretos una reunión de dos días celebrada en Nueva York bajo el auspicio de la ONU para buscar una solución a la disputa que mantienen sobre la denominación oficial de la república exyugoslava.

El mediador de la ONU, Matthew Nimetz, se reunió el lunes y el martes con los embajadores ante el organismo multilateral de ambos países, el griego Adamantios Vassilakis y el macedonio Zoran Jolevski, de quienes arrancó el único compromiso de trabajar por encontrar una solución al conflicto que enfrenta a ambos países.

"He pedido a las partes que demuestren su compromiso por lograr una solución a sus diferencias promoviendo una atmósfera positiva a través de sus acciones y declaraciones públicas", indicó hoy Nimetz al dar por terminado el encuentro entre ambos diplomáticos.

El mediador del organismo internacional señaló que los representantes de Atenas y Skopje le aseguraron "con firmeza" que ambos Gobiernos son "sinceros" a la hora de mostrar su interés por poner punto y final al conflicto sobre la denominación de Macedonia.

Nimetz indicó que la reunión fue "útil" y se centró en encontrar un "camino óptimo" por el que avanzar en el proceso de eliminación de la disputa y anunció que seguirá adelante con sus contactos con ambos Gobiernos para tratar de organizar visitas a ambas capitales para progresar en las negociaciones.

El Gobierno griego considera que la denominación de "Macedonia" pertenece en exclusiva a la tradición helena y teme que su uso por parte del país vecino puede conllevar pretensiones territoriales hacia su región homónima situada en el norte y colindante con la exrepública yugoslava.

Los dos países mantienen el conflicto desde que Macedonia proclamó su independencia de la antigua Federación Yugoslava, en 1991, bajo la denominación provisional de Antigua República Yugoslava de Macedonia, que sigue vigente hoy, y las negociaciones para solucionar el litigio se llevan a cabo desde 1995.

La falta de solución a la disputa bloquea la entrada de Macedonia en la OTAN y las negociaciones con la Unión Europea (UE) para el ingreso del país.

Macedonia demandó al Gobierno heleno ante La Haya después de que Grecia vetara su entrada en la OTAN, ya que las autoridades macedonias consideran que ese veto viola un acuerdo alcanzado en 1995 bajo mediación de la ONU y que compromete a Atenas a no bloquear la entrada de Skopje en instituciones internacionales.

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dio la razón a Macedonia en diciembre al concluir, por quince votos a favor y uno en contra, que "la República Helénica, al objetar la admisión de la Antigua República Yugoslava de Macedonia en la OTAN, ha violado su obligación bajo el Artículo 11, párrafo 1 del acuerdo interino del 13 de septiembre de 1995".