El español criollo de Filipinas da el salto al cine
- PekÃn
El idioma español criollo que se habla al sur de Filipinas y llamado chabacano ha dado el salto al cine con una serie de cortometrajes con los que sus creadores pretenden dar a conocer esta peculiar mezcla de castellano con lenguas autóctonas.
"Es una buena manera de promocionar el idioma. Las películas viajan por todo el mundo aunque sea en festivales. Si el inglés es tan prevalente hoy en día es en gran parte gracias al cine de Hollywood", dice a Efe Teddy Co, miembro de la Sociedad de Coleccionistas de Cine de Filipinas.
Según este experto, hasta hace poco más de un lustro no se había producido ninguna cinta en esta lengua que comparte el 60 por ciento del vocabulario con el español y es hablada por más de 600.000 personas en la ciudad de Zamboanga, al sur de la isla de Mindanao.
"El primer filme en chabacano, 'El amor de Pilar', se rodó en 2006 y fue al año siguiente cuando realmente un grupo de directores jóvenes comenzaron a hacer películas en Zamboanga", explica.
Uno de ellos, Zurich Chan, autor, entre otros, del cortometraje "Boca", se refiere "al síndrome de Manila" por el que todos los directores de provincias se mudan a la capital y terminan realizando películas para la industria nacional en el idioma que hablan la mayoría de los filipinos, el tagalo.
"Conozco a varios cineastas de Zamboanga que terminaron en Manila. Pero ni yo ni al menos otros dos directores jóvenes queremos hacerlo, queremos rodar en nuestra ciudad y en nuestro idioma, aunque suene un poco idealista", asegura.
Chan es el más celebrado de los directores de cine en chabacano gracias a su cortometraje "Boca", que ha participado en festivales de cine de Corea, Francia y Alemania y ha sido proyectado este mes en un ciclo de cine en chabacano del Instituto Cervantes de Manila.
"Durante la proyección en el Cervantes fue fascinante ver cómo españoles residentes en Manila descubrían este idioma extraño tan similar al español del que entendían casi todo. Muchos dejaron de mirar a los subtítulos. Era para ellos como descubrir un dinosaurio que sigue con vida", comenta Co.
Chan, guionista de otros dos filmes en chabacano, espera que esta buena acogida le abra puertas de festivales en países hispanos.
"Espero tener una invitación, para un zamboangueño ir a España es similar a ir a La Meca para un musulmán", afirma.
Aunque es consciente de que la peculiaridad del idioma puede ser una buena carta de presentación y está orgulloso de sus orígenes, Chan recuerda que su máxima prioridad es que al público le gusten sus películas más allá de que los actores se expresen en chabacano.
Por eso, al igual que una nueva generación de cineastas filipinos como Raya Martin o Brillante Mendoza, que han participado en festivales del prestigio de Cannes o Berlín, Chan busca un estilo propio, alejado de las convenciones.
"Intentamos alejarnos de lo que llamamos el estilo de telenovela. Tratamos de ser experimentales, salirnos del molde. Es en lo que ponemos más empeño. También estamos orgullosos de rodar en chabacano, pero es algo natural para nosotros porque es nuestra lengua", apunta.
La primera variante de este idioma nació en la base naval española de Cavite, cercana a Manila, a principios del siglo XVII, entre los trabajadores llegados de México y de otras zonas de Filipinas que mezclaron sus idiomas con el español que empleaba el capataz.
En 1635, cuando miembros de la colonia española se instalaron en Zamboanga, a unos 890 kilómetros al sur de Manila, se produjo el mismo fenómeno durante la construcción del fuerte de San José.
El chabacano sigue siendo utilizado por comunidades de las conflictivas islas de Basilan y Jolo, al sur de Zamboanga, pero durante el siglo pasado se extinguió casi por completo en Cavite, en el barrio manileño de Ermita y en zonas del sur del país.
Eric San Juan
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.