Inician la identificación de cuerpos de un avión siniestrado en el sur de Chile

El Servicio Médico Legal de la capital chilena inició hoy el proceso de identificación de los restos de las ocho personas que perdieron la vida en el accidente de un avión ambulancia ocurrido en la sureña región de Aysén, en la madrugada del pasado jueves.

Los cuerpos de Nicolás Vidal Hamilton-Toovey, Hernán Soruco, Esperanza Sáez, Luis Valenzuela, Guillermo Severy (médico uruguayo), Paul Moya, Juan Cristóbal Rivera y Juan Burcherd llegaron esta madrugada a Santiago.

El Servicio Médico Legal, deberá someter a peritajes de ADN a las víctimas para su identificación y luego proceder a entregar sus restos a los familiares.

La aeronave fue ubicada este sábado, poco antes del mediodía, por un grupo de comandos de las Fuerzas Armadas que accedieron al lugar del hecho vía aérea debido a la complejidad del terreno.

El jefe del Servicio Aéreo de Rescate (SAR), general de la Fierza Aérea de Chile, Juan González, quien se encuentra en la Región de Aysén, informó ayer a los periodistas que el avión fue ubicado totalmente destruido

"No quedó absolutamente nada. Lo más reconocible que quedó es un asiento, el resto está totalmente destruido", aseguró y agregó que la nave cayó a tierra a 450 kilómetros por hora "por lo que dejó un cráter de unos 15 metros de diámetro".

La aeronave, un Beechcraft BE 300, Matrícula CC-AEB, operada por la empresa aérea INAER Helicopter Chile S.A., había despegado a las 23.17 hora local del miércoles (02.17 GMT del jueves) desde Punta Arenas con destino a Santiago, a 2.400 kilómetros de distancia.

Según un informe de la Dirección General de Aeronáutica Civil, difundido hoy por el diario La Tercera, los accidentes de aviación aumentaron en este país un 64 % en un año.

El análisis destaca que durante 2010 se registraron 25 siniestros aéreos, los que subieron a 37 el 2011, considerando tanto los accidentes en aviones privados como los de las Fuerza Aérea de Chile.

Entre los accidentes del año pasado, se contabiliza el ocurrido en septiembre pasado, cuando una Casa 212 cayó al mar frente al aeródromo del archipiélago chileno Juán Fernández, en el que fallecieron 21 personas.