Panamá
Actriz fue la creadora del Wifi
Fue conocida como la "mujer más bella de la historia del cine" y la inventora del sistema de comunicaciones denominado "técnica de transmisión".
- Vircy Duarte
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- PanamaAmerica
- - Actualizado: 16/6/2024 - 12:00 am
Ya sea en casa de familiares o amigos, en un restaurante o una sala de espera, preguntar si hay WiFi y cuál es su clave es casi como un nuevo saludo. Para muchas personas, es necesario asegurarse de que en todo momento podrán estar conectados a internet.
Pero, ¿te has preguntado de dónde viene y cuándo llegó a nuestras vidas?La realidad es que estamos ante una conectividad que se utiliza todos los días y que poco a poco se ha convertido en algo casi tan indispensable como el agua o la electricidad. Es, por lo tanto, un concepto tecnológico con el que estamos más que familiarizados; sin embargo, no muchas personas conocen quién inventó esta red y cuáles son sus orígenes.
En pocas palabras, el WiFi utilizado en la actualidad es un medio que proporciona internet de banda ancha a uno o más dispositivos por medio de transmisores inalámbricos y señales de radio. Así, cuando un transmisor recibe datos de internet, los convierte en una señal de radio que pueden recibir y leer los dispositivos compatibles. A partir de ahí, el transmisor y el dispositivo ya pueden intercambiar información.
Para quienes se preguntan qué significa la palabra "WiFi", la verdad es que no quiere decir nada. Un miembro fundador de Wi-Fi Alliance lo confirmó en una entrevista. Contó que contrataron a una empresa para que les ayudara a comercializar la tecnología y eligieron el término "Wi-Fi" de entre una lista de 10 nombres posibles.
¿Cómo y quién creó el WiFi?
Su invención se atribuye a Hedy Lamarr, una famosa actriz de cine que compaginaba su trabajo con el de inventora. Lamarr vivió entre 1914 y el año 2000. Hija de un matrimonio judío, Lamarr quiso desarrollar tecnología militar para ayudar al gobierno de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Lamarr elaboró, junto con George Antheil, un sistema de detección de torpedos teledirigidos, luego de darse cuenta de que los torpedos norteamericanos eran muy fáciles de interceptar.
El sistema era relativamente sencillo, pues funcionaba con 88 frecuencias, equivalentes a las teclas de un piano, y estaba calificado para saltar las señales de transmisión entre las frecuencias del espectro magnético.
Así, en 1942, patentó un sistema de comunicación secreta que vino a ser lo que hoy día se conoce como los saltos de frecuencia. Años después, en 1997, se creó el primer estándar WiFi, IEEE 802.11, a manos del IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers), del que recibe su nombre. Este permitía transferir datos a 1 Mbps.
Aunque la ideóloga de este tipo de comunicación fuera la mencionada actriz austríaca, esta fue nombrada como Wireless Ethernet Compatibility Alliance, que dio nacimiento a lo que conocemos hoy en día.
Lamarr viajó a Washington en 1942 para ceder gratis la patente al ejército de Estados Unidos, pero el gobierno de Roosevelt no lo tomó en serio.
Pese a que nunca se usó durante la Segunda Guerra Mundial, el invento se rescató durante la crisis de los misiles de Cuba en 1962. No fue hasta 1997 cuando obtuvo el reconocimiento público, al ser premiada con un Bulbie por la Electronic Frontier Foundation.
Los primeros intentos de usar estas ondas con fines informativos se realizaron en 1971, cuando una red de ordenadores creada por la Universidad de Hawái, ALOHAnet, conectó varias islas hawaianas enviando paquetes de datos a través de las ondas UHF, que se usaban para los canales de televisión. Algunos de los protocolos usados por ALOHAnet son la base de Ethernet y del propio WiFi.
La idea de Lamarr de usar frecuencias siempre cambiantes para evitar interferencias ha terminado siendo una pieza clave de muchas de las tecnologías de radio que se usan hoy en día. De hecho, junto al WiFi, también está el propio Bluetooth, que utiliza esta técnica para evitar interferencias producidas por otros dispositivos cercanos.
Así, más allá de la radiofrecuencia, esta tecnología debe su nacimiento a un protocolo estándar diseñado para permitir redes inalámbricas locales. Esta es la mencionada 802.11, que es la responsable de que se tenga internet sin cables en hogares y lugares públicos. Entre sus muchos cometidos, lo que intenta es unificar criterios y otros aspectos técnicos para facilitar la integración entre tecnologías.
Ya en 1990, un ingeniero australiano llamado John O'Sullivan jugó un papel fundamental en el desarrollo de esta tecnología. O'Sullivan trabajaba en un proyecto para detectar explosiones cósmicas utilizando ondas de radio, y fue entonces cuando se dio cuenta de que podía aplicar este conocimiento para transmitir datos de forma inalámbrica. Junto a un equipo de científicos, logró crear un sistema eficiente de transmisión inalámbrica de datos, sentando las bases para lo que conocemos hoy como WiFi. Aunque O'Sullivan no fue el único involucrado en este proceso, como ya mencionamos, la pionera en esto fue la actriz Lamarr, quien murió en el año 2000 a los 85 años.
Esta tecnología mejora y se hace más eficaz con el paso del tiempo. De hecho, entre sus aspectos positivos se encuentra que cada vez es más segura. Muy fácil de instalar mediante puntos de acceso, esta red puede emplearse para dar acceso a una conexión a internet, ampliando su alcance, pero también para conectar varios dispositivos a nivel interno con la ventaja de no necesitar cables para transmitir datos o archivos.
Actualmente, su alcance depende de las antenas y repetidores. Las conexiones domésticas (mediante el router) alcanzan unos 25 metros, mientras que con dispositivos profesionales es posible llegar a 30 kilómetros de distancia.
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