El cierre de las bananeras

El Gobierno anunció ayer el cese definitivo de la actividad bananera en el distrito de Barú, en la provincia de Chiriquí. El anuncio cierra un capítulo importante en la historia republicana.

En las bananeras se registró parte de la lucha nacionalista del país, cuando eran administradas por la transnacional estadounidense Chiquita Brands; en ellas miles de panameños encontraron prosperidad durante varias décadas y más recientemente, fueron ejemplo de cómo una industria se va al piso por posiciones sindicales extremistas.

El desinterés de las empresas privadas por reflotar la actividad en las bananeras se debe en gran medida al temor que tienen por el resurgimiento del sindicalismo a ultranza.

Los baruenses deben aprender de esta amarga experiencia y aprovechar el interés que muestran algunas empresas privadas internacionales por efectuar en estas tierras otras actividades. Exigir derechos no es malo, pero resulta peligroso cuando la dirigencia sindical tiene una agenda paralela a la de los verdaderos intereses de sus afiliados.