El FMI en Latinoamérica
Hace varias semanas vi en la cadena CNN en Español el programa del periodista Andrés Oppenheimer, en el que se refería a las actitudes del Fondo Monetario Internacional (FMI) en América Latina y cómo ha sido el tendón de Aquiles. He aquí mi opinión sobre lo que se mostró acerca de este importante tema y comparto con ustedes.
HA FLEXIBILIZADO SU ANTERIOR OPOSICIÓN A LOS CONTROLES DE CAPITALES IMPLEMENTADOS POR ALGUNOS PAÍSES LATINOAMERICANOS, Y ESTÁ HACIENDO PROGRESOS EN LOS DIÁLOGOS DESTINADOS EN DAR MAYOR REPRESENTACIÓN A LOS PAÍSES EMERGENTES.
Según la directora del FMI, Christine Lagarde, el fondo está trabajando fuerte para dejar de ser el villano favorito de Latinoamérica. Las razones para hacerlo es que el FMI tiene previsto celebrar en 2015 su primera reunión anual en Lima, Perú, desde la realizada en 1967, en la cual se prevén violentas protestas.
Si hay algo que une a la izquierda y centroizquierda de casi todos los países de la región, e incluso a algunos sectores de la derecha, es la convicción de que el FMI ha empobrecido a las naciones exigiéndoles demasiadas medidas de austeridad a cambio de sus préstamos.
El FMI, con sede en Washington, presta dinero a los países endeudados cuando estos últimos están en crisis financieras. Pero a cambio, muchas veces ha exigido duros recortes del gasto público, que enfurecen a los países receptores. Aunque sus directivos no quieren aceptar los “errores” de exigir demasiada austeridad a los países latinoamericanos, declaran que actualmente prestan más atención a la población más expuesta; ya que tienen nuevos programas diseñados para mayores redes de seguridad social, y se concentran en los que tienen menos y deben ser protegidos.
Pero, según el FMI, no significa que no exista un ajuste en la austeridad, sino que el método de ajuste de austeridad es diferente, a la vez que es más calculado para proteger a los más pobres.
A su vez ha introducido, entre otras cosas, líneas de créditos flexibles para ayudar a los países a reforzar sus reservas y evitar crisis financieras, y programas de condicionalidad más visualizados para proteger a los pobres. Además, ha flexibilizado su anterior oposición a los controles de capitales implementados por algunos países latinoamericanos, y está haciendo progresos en los diálogos destinados en dar mayor representación a los países emergentes.
Además, el periodista Oppenheimer enfatizó que la reunión prevista en Lima para 2015, podría tener matices de violencia y altas protestas; pero el FMI está con mucho entusiasmo sea cual sea la reacción de radicales o personas que ven todavía al fondo como el villano del empobrecimiento latinoamericano, ya que según su directora, Christine Lagarde, está trabajando muy estrechamente con Perú, el cual se beneficiará mucho gracias a los 16,000 visitantes extranjeros que se calcula asistirán a la reunión.
En cuanto al tema de cómo se mostraría según el FMI la economía mundial, se describe que 2014 será un poco mejor que 2013, y que a los países ricos les irá un poco mejor que los países en desarrollo. El FMI proyecta que Latinoamérica crecerá un 3.8% este año, un aumento con respecto al 2.5% del año 2013.
En cuanto a cuáles economías latinoamericanas cree que tendrá mejor desempeño en los próximos años, mencionó a México, Chile, Colombia, Perú y Panamá; y se distingue que seguirá el desempeño si continúa con sus políticas gubernamentales de desarrollo cíclicas que viene realizando; y además la proyección de la ampliación del Canal, en funcionamiento en los próximos años.
En el programa de CNN en Español se llegó a la conclusión de que el FMI está consciente de los errores y de la mea culpa que hiciera por años a los países latinoamericanos en sus préstamos. Pero aun así hay que tener presente que los demagogos de la región siempre lo han usado como chivo expiatorio de sus propias políticas irresponsables, algunos gobiernos panameños pasados lo han utilizado. Pero también es cierto que ha fallado en usar fórmulas de austeridad para todos los países, sin tomar en cuenta que muchos de ellos no tienen redes de seguridad sociales para proteger a los pobres.
Ojalá que en la reunión de Lima, el FMI acepte esa mea culpa que es una deuda con la región, para que tanto América Latina como el FMI puedan dejar atrás el pasado y concentrarse en una cooperación más productiva en el futuro.