El Pacto Etico Empresarial
Existe una corta palabra que en los últimos años ha tomado una relevancia muy peculiar: "ética". Hay gran deterioro ético en todo sentido que se proyecta a nivel individual, familiar, comunitario, y traspasa las esferas organizacionales y profesionales. La ética está en crisis. Si sabemos que ello es así, también conocemos que hay muchas personas que en su actuar personal y profesional se conducen muy correctamente. Pero estos pocos han de desafiar a aquellos muchos en la lucha por acabar o minimizar actos fraudulentos y de corrupción.
Por ello, y por la situación que experimenta la sociedad, se ha dado una mayor sensibilidad en muchos panameñossobre el comportamiento ético. Son notables y numerosas, las empresas que han adoptado algún tipo de práctica ética. Se siente un gran optimismo e interés en las organizaciones para generar un compromiso moral suficiente en virtud del cual todos los miembros de la institución se comportan correctamente.
Muestra de este creciente compromiso se observa a una escala mayor, cuando 17 gremios de nuestra sociedad firmaron hace algunos meses el documento Pacto Ético Empresarial, con el que se aspira a dar mayor promoción a ciertos principios éticos generales y la adopción, en las organizaciones panameñas, de una serie de prácticas éticas. Este pacto es un acuerdo de altura que proclama la integración de esfuerzos por inspirar una mayor confianza de la ciudadanía hacia nuestras compañías, garantizando así la seriedad en el actuar de los ejecutivos en la administración de las empresas.
Esos 17 gremios profesionales, encabezados por APEDE, con esta importante iniciativa, reconfirman ante la sociedad civil y el Estado, la importancia que la ética tiene como elemento esencial del éxito individual y organizacional.
Este proyecto tomó mayor relevancia al obtenerse un importante apoyo de parte del BID para iniciar las primeras etapas en la elaboración de una agenda que contribuya a dar mayor orientación a las empresas panameñas en la comprensión, implementación y evaluación de los principios y prácticas éticas descritas en el Pacto. De esta forma, se aspira a la conducción efectiva de una conducta ética en las organizaciones, para lo cual es necesario que éstas establezcan estructuras de ejecución de la ética empresarial. Hay que encontrar un balance entre el aspecto ético empresarial y los ámbitos económico, social, gubernamental, ambiental, etc.
Con el apoyo de la reconocida empresa de consultoría chilena IGT, la Comisión de Ética de APEDE y la participación de representantes de los 17 gremios profesionales, se acepta el reto de hacer realidad este proyecto y se aprecia la oportunidad para fortalecer el comportamiento ético empresarial, apoyado por el indiscutible liderazgo ético - moral de ejecutivos y gerentes de diferentes compañías panameñas, que han mostrado interés en minimizar la deuda de confianza que la sociedad experimenta.
La motivación de este Pacto Etico Empresarial se basa en la relación de armonía y de justicia que ha de existir entren los actores del entorno comercial. Este proyecto conlleva siete etapas: adoptar los principios básicos de ética empresarial, fomentar el diálogo y coordinación de actividades con relación a este tema, brindar orientación personal y profesional sobre el comportamiento ético, desarrollar manuales de ética corporativos para promover una mayor cultura de ética en las organizaciones, integrar a los tres actores principales -sector público, sociedad civil y sector privado-; establecer mecanismos que ayuden a la implementación de los principios generales y particulares de la ética corporativa, garantizar el comportamiento ético permanente mediante evaluaciones periódicas (auditoría ética) sobre las bases de una metodología adecuada.
En cortas palabras, la adopción de prácticas éticas empresariales es, sin lugar a dudas, uno de los asuntos más urgentes que quienes dirigimos empresas debemos adoptar para contribuir a la creación de una conciencia colectiva en torno al valor de una conducta que permita mejorar no solo los resultados organizacionales, sino también la calidad de la práctica profesional dentro de nuestras organizaciones y la obtención de mayor credibilidad ante los diferentes públicos con quienes guardamos algún tipo de relación. Procedamos a introducir componentes estructurales que aumenten la sensibilidad ética y apoyen una conducta ética empresarial.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.