El problema de la seguridad en Panamá

Publicado 2016/10/16 00:00:00

Carlos Pérez Morales /opinion@epasa.com

El Consejo Nacional de Seguridad está dirigido por el exmilitar Rolando López, militar entrenado en Quito, Ecuador.

La seguridad en Panamá se ha venido deteriorando. Muchos son los delitos que se cometen, no solo en la ciudad de Panamá, sino también en las provincias. El crimen se ha disparado en los delitos de homicidios, robos, escalamientos, agresiones y tráfico de drogas. El gobierno de Juan Carlos Varela ha militarizado los puestos claves como el Consejo de Seguridad, la Unidad de Análisis Financiero, la Policía Nacional y el Servicio de Protección Institucional, el Servicio Nacional de Fronteras, Aduanas, el Ministerio Público, Seguridad y Migración. Estos puestos de alto nivel están liderados por personas con formación militar o allegados a militares.

A pesar de los supuestos esfuerzos del gobierno de Juan Carlos Varela, el crimen en la República ha aumentado. El problema es que las cifras del crimen las llevan los mismos estamentos de seguridad del Estado y no son para nada confiable.

Los principales unidades gubernamentales de seguridad en Panamá son dirigidos por exmilitares nombrados por Varela. Este presidente se ha caracterizado por aumentar la militarización de Panamá nombrando en puestos claves a antiguos militares de las Fuerzas de Defensa.

El Consejo Nacional de Seguridad está dirigido por el exmilitar Rolando López, militar entrenado en Quito, Ecuador. En la Unidad de Análisis Financiero fue nombrado el militar Alexis Betancourt (ahora ministro), entrenado en el Colegio Militar de Argentina. Era un experto en explosivos en la Policía Nacional. Como Jefe de la Policía Nacional está Omar Pinzón. Como Procuradora de la Nación designó a Kenia Porcell, con una vasta experiencia en asuntos de inteligencia. Para el cargo de Jefe del Servicio de Protección Institucional (la seguridad presidencial) fue seleccionado Eric Estada, antiguo comisionado del Servicio Nacional de Fronteras. La parte militar de Aduanas está a cargo del mayor Humberto Macea, quien es subdirector y jefe operativo de Aduanas. Al princupio el jefe de las prisiones es el comisionado Gabriel Pinzón. En La Gran Joya y en la cárcel de Colón tienen a cargo a dos militares del grupo del 16 de marzo: Fernando Quesada Martínez y Clarence Green, respectivamente.

Como podemos observar el gobierno de Juan Carlos Varela ha dado un gran impulso a la militarización del país.

Dado el gran aumento de la criminalidad en el país, que incluye el crimen de cuello blanco, los militares en los puestos de seguridad no han podido articular unas estrategias a largo plazo, que reduzca o elimine la criminalidad en el país.

Con el aumento en el crimen en Panamá se afecta la calidad de vida de los ciudadanos, pero también los problemas de seguridad afectan las comunidades en el orden económico y político.

El turismo es una fuente de riqueza muy volátil. Ningún turista se arriesga a vacacionar donde su vida y la de los suyos peligran. Desgraciadamente las malas noticias reciben mucho despliegue internacional.

Podemos concluir que los militares nombrados por el presidente Juan Carlos Varela han fracasado en su el intento de controlar la criminalidad.

Profesor jubilado de la Universidad de Puerto Rico