Evoluciones étnicas
El tema que acudo en estos instantes a abordar se presta para el empleo de las antojadizas especulaciones resultado de las dudas prevalecientes que rodean ...
El tema que acudo en estos instantes a abordar se presta para el empleo de las antojadizas especulaciones resultado de las dudas prevalecientes que rodean ...
- Fermín Agudo Atencio ([email protected])
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- - Publicado: 22/11/2015 - 12:00 am
El tema que acudo en estos instantes a abordar se presta para el empleo de las antojadizas especulaciones resultado de las dudas prevalecientes que rodean el asunto, colmado de extrañas progresiones desprendidas del liviano presentir pueblerino. Y no podemos confirmar con estrecha precisión indicando las áreas derivadas del análisis, detectando sin lugar a equivocaciones, indicando con fidedigna rigurosidad las zonas de donde proceden tal o cual raza.
En el caso que involucra nuestro continente de origen latino se ha transferido a través de las centurias el reconocimiento del 12 de octubre como Día de la Raza. Venimos en parte de un pueblo de confusas variedades etnológicas, España. País invadido por el mito en el que jamás podremos indicar que sus conjuntos humanos, de ninguna manera, estuvieron organizados por elementos descendientes de un solo tronco étnico, de allí que no podamos certificar con estricta certeza la procedencia etnológica específica de tal o cual país que se originó tras la influencias de invasiones exóticas.
Pueblos formados por encontradas corrientes raciales tomando como ejemplo la península ibérica, nacidos de mezcolanzas disímiles en parajes diversos a saber: íberos, celtas, godos, árabes, bereberes y semitas, que procediendo de otros lares se establecieron con placer en los lugares donde se asentaron, todo como consecuencia de las ocupaciones concurrentes prehistóricas e históricas. El sabio lo dijo con avivada elocuencia, las razas suponen un conjunto zoológico, consistiendo simplemente en una variedad de especie.
...LOS CONJUNTOS HUMANOS SE DESPLAZAN POR LOS DIVERSOS PUNTOS DEL PLANETA ESTABLECIENDO SUS CARACTERÍSTICAS Y COMPORTAMIENTOS Y, DE ALLÍ, LAS HERENCIAS ANCESTRALES DERIVADAS DE LOS PUNTUALES ASENTIMIENTOS DE TAL O CUAL CONGLOMERADO SOCIAL.
La fusión de individuos de la misma especie con características definidas semejantes, provistas de afinidades sanguíneas igualitarias, representando unidades que tienden hacia un mismo fin en promoción del estudio de la historia, unidos por objetivos afines, aparentan representar a una raza. Algunos pensadores, en aplicación de la filosofía histórica, pretenden uniformar lo espiritual con las ciencias en lo que concede al estudio racial el interés racional.
Es prudente tener en cuenta que los conjuntos humanos se desplazan por los diversos puntos del planeta estableciendo sus características y comportamientos y, de allí, las herencias ancestrales derivadas de los puntuales asentimientos de tal o cual conglomerado social. De acuerdo con lo nuestro, se deduce el razonar que no existe una raza latina, sino una civilización latina.
El mundo europeo dispersó su pensar por toda América Latina con el presuntuoso interés de extender su forma de intuir, actuar y deliberar siguiendo el patrón impuesto por el razonar de un pueblo con formalidades delineadas. Impusieron su política y creencias, esto simplemente no pertenecía a la expansión del amado árbol etnológico, alejando la idea de radicarse para el porvenir, hablo del inicio de la conquista, que todo se proyectaba en la adquisición de recursos llevados a la madre patria. Pero el actuar de las razas es homogéneo, podrán sostener pequeñas disparidades, pero en su generalidad son acopladas por características propias.
A fines del siglo XVII, Bernier propuso dividir a la especie humana en cuatro razas: blanca, amarilla, negra y lapona (Laponia: región del círculo polar ártico de Europa). En la siguiente centuria, el gran organizador de los reinos vegetal y animal, Carlos de Linneo, estructura las razas en: europea, de tez blanca; asiática, de color amarillo; africana, de tez negra, caballos oscuros y nariz aplastada y americana, lampiño, bronceado y de cabellos negros. Uno de estos científicos muy relevante en sus detalles nos extracta en su particular erudición el notable suceso en indicación de la raza caucásica, emplazada en el monte Ararat, en cuya cima fondeó el arca de Noé pasado el diluvio. Este ordenamiento fue recibido con mucho entusiasmo, pues contrariaba la mayoría de los demás, al afirmar su creador que pasado el cataclismo sobrevivieron tres parejas, Sem, Cam y Jafet, y defender que el número de razas no podía ser superior a las enunciadas por Blumenbach: blanca o caucásica, amarilla o mongola, etíope o negra, malaya y americana. El estudio no ha gozado de tener un piso estructural que lo sostenga sólido con entera supremacía, ya que aún persiste un porcentaje considerable de extendido dogmatismo propagado por las dudas.
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