Génesis del conflicto en Kosovo: Genocidio ante la Comunidad Internacional
Publicado 1999/02/16 00:00:00
La región de Kosovo y Metohia, que hoy la vemos enclavada en Serbia y que al mismo tiempo forma parte de la Federación Serbo-Montenegrina de Yogoslavia, no fue a lo largo de la mayor parte de su historia éste su único marco político institucional y nunca fue su marco étnico - lingüístico. La población kosovar se considera albanesa de lengua y etnia; hasta su lengua es indoeuropea. Pero esto no es todo. La realidad es que Kosovo es una región rica en recursos minerales y por lo tanto estratégica, tanto para Belgrado y Tirana que se disputan la misma. De esta manera encontramos la génesis real del conflicto en esta región de los Balcanes.
Kosovo siempre fue presa de gobernantes de la periferia y nunca los kosovares perdieron la esperanza de tener una república libre de toda presión de los países limítrofes. Al llegar Josip Broz "Tito" al poder luego de unificar y dirigir con mano fuerte a los Balcanes, en una misma nación, reprimió en muchas ocasiones las manifestaciones del pueblo kosovar que exigían ser una "provincia autónoma", adquiriendo una carta constitucional; un tribunal supremo; una academia de ciencias: una televisora nacional y la más importante de todas sus conquistas, utilizar su bandera nacional al lado de la yugoslava.
Pero la situación en Kosovo se tornó precaria para principios de 1980. La región era la más subdesarrollada de Yugoslavia pese a las masivas inversiones hechas por el gobierno federal. Las industrias y extracciones eran escasamente rentables, siendo el número de desempleados de 72.000 con versiones pesimistas de hasta 200.000 desempleados, en su mayoría albanés.
El 11 de marzo de 1981, exactamente un año después de la muerte del Mariscal Tito, los estudiantes universitarios exigieron la transformación de Kosovo en república, hecho que produjo una explosión social. El gobierno de Belgrado declara el estado de emergencia y envía fuerzas armadas, quienes reprimen a los manifestantes, dejando a su paso un centenar de muertos y heridos. Por lo tanto Kosovo, siendo una provincia autónoma, despertó las más profundas preocupaciones en Belgrado, por estar la provincia repleta de habitantes de etnias no eslavas quienes buscan la libertad anhelada.
Ya para 1987 aparece en escena, Slobodan Milosevic. De tendencia claramente nacionalista, conservador, de rama dura e innegablemente hábil. Promovió en los serbios la llamada "Tierra Ancestral" y el "Orgulloso Espíritu Guerrero de los Antepasados". Intervino en todo el aparato político gubernamental, colocando a sus seguidores en los altos puestos públicos para tomar el control del país, transformando la Liga Comunista Serbia en un movimiento nacionalista totalmente fascista.
Aún así, los kosovares al reiterar su posición ante Serbia y la comunidad internacional, han sido ignorados por estos últimos y reprimidos por las fuerzas armadas serbias, siendo implacable Milosevic contra la población kosovar a partir de marzo de 1989. Ante estos sucesos, la población albanesa de Kosovo formó al Ejército de Liberación de Kosovo, con un contingente de aproximadamente 80.000 hombres.
Por otra parte, las manifestaciones pacifistas se suman unos a otros ante las represiones policiales de Belgrado. La resistencia popular no violenta es admirada por los europeos, que ignoran el auténtico mensaje: La reclamación de sus derechos como pueblo, el respeto a los derechos humanos y la independencia de Kosovo.
La reacción contra el genocidio kosovar, ha sido de muy pocos organismos internacionales. Entre los más importantes ha sido en Helsinki, por parte del Co-presidente y representante de la Comisión, Christopher H. Smith y Hey M. Hoyer, quienes declararon el jueves 21 de enero del presente año a la "autoridad serbia en Kosovo como ilegítima".
La indiferencia internacional en el caso Kosovo es increíble, aunque los números no se pueden obviar. Sólo en 1998 han muerto 229 mujeres (92 de ellas embarazadas); 213 niños; 395 ancianos; 667 hombres; sumando un total de 1.504 y una población desplazada de 500.000 habitantes (1/4 total de la población).
El pueblo albanés espera el reconocimiento y apoyo de la comunidad internacional y que dejen a un lado la indiferencia para que condenen la brutal represión y crímenes a la que está sometida una población muy sufrida. Kosovo ya ha agotado todos los métodos indicados por las Naciones Unidas para la secesión y reconocimiento como República de Kosovo y que prefieren morir luchando por su libertad antes de sumirse al régimen de apartheid serbio.
Kosovo siempre fue presa de gobernantes de la periferia y nunca los kosovares perdieron la esperanza de tener una república libre de toda presión de los países limítrofes. Al llegar Josip Broz "Tito" al poder luego de unificar y dirigir con mano fuerte a los Balcanes, en una misma nación, reprimió en muchas ocasiones las manifestaciones del pueblo kosovar que exigían ser una "provincia autónoma", adquiriendo una carta constitucional; un tribunal supremo; una academia de ciencias: una televisora nacional y la más importante de todas sus conquistas, utilizar su bandera nacional al lado de la yugoslava.
Pero la situación en Kosovo se tornó precaria para principios de 1980. La región era la más subdesarrollada de Yugoslavia pese a las masivas inversiones hechas por el gobierno federal. Las industrias y extracciones eran escasamente rentables, siendo el número de desempleados de 72.000 con versiones pesimistas de hasta 200.000 desempleados, en su mayoría albanés.
El 11 de marzo de 1981, exactamente un año después de la muerte del Mariscal Tito, los estudiantes universitarios exigieron la transformación de Kosovo en república, hecho que produjo una explosión social. El gobierno de Belgrado declara el estado de emergencia y envía fuerzas armadas, quienes reprimen a los manifestantes, dejando a su paso un centenar de muertos y heridos. Por lo tanto Kosovo, siendo una provincia autónoma, despertó las más profundas preocupaciones en Belgrado, por estar la provincia repleta de habitantes de etnias no eslavas quienes buscan la libertad anhelada.
Ya para 1987 aparece en escena, Slobodan Milosevic. De tendencia claramente nacionalista, conservador, de rama dura e innegablemente hábil. Promovió en los serbios la llamada "Tierra Ancestral" y el "Orgulloso Espíritu Guerrero de los Antepasados". Intervino en todo el aparato político gubernamental, colocando a sus seguidores en los altos puestos públicos para tomar el control del país, transformando la Liga Comunista Serbia en un movimiento nacionalista totalmente fascista.
Aún así, los kosovares al reiterar su posición ante Serbia y la comunidad internacional, han sido ignorados por estos últimos y reprimidos por las fuerzas armadas serbias, siendo implacable Milosevic contra la población kosovar a partir de marzo de 1989. Ante estos sucesos, la población albanesa de Kosovo formó al Ejército de Liberación de Kosovo, con un contingente de aproximadamente 80.000 hombres.
Por otra parte, las manifestaciones pacifistas se suman unos a otros ante las represiones policiales de Belgrado. La resistencia popular no violenta es admirada por los europeos, que ignoran el auténtico mensaje: La reclamación de sus derechos como pueblo, el respeto a los derechos humanos y la independencia de Kosovo.
La reacción contra el genocidio kosovar, ha sido de muy pocos organismos internacionales. Entre los más importantes ha sido en Helsinki, por parte del Co-presidente y representante de la Comisión, Christopher H. Smith y Hey M. Hoyer, quienes declararon el jueves 21 de enero del presente año a la "autoridad serbia en Kosovo como ilegítima".
La indiferencia internacional en el caso Kosovo es increíble, aunque los números no se pueden obviar. Sólo en 1998 han muerto 229 mujeres (92 de ellas embarazadas); 213 niños; 395 ancianos; 667 hombres; sumando un total de 1.504 y una población desplazada de 500.000 habitantes (1/4 total de la población).
El pueblo albanés espera el reconocimiento y apoyo de la comunidad internacional y que dejen a un lado la indiferencia para que condenen la brutal represión y crímenes a la que está sometida una población muy sufrida. Kosovo ya ha agotado todos los métodos indicados por las Naciones Unidas para la secesión y reconocimiento como República de Kosovo y que prefieren morir luchando por su libertad antes de sumirse al régimen de apartheid serbio.
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