La Declaración de Augsburgo y la unidad cristiana
Publicado 1999/11/11 00:00:00
- El Gitano
A Juan Pablo II le ha tocado ,por decirlo así, la teología pesada . El Papa dice las cosas más tremendas con la más sencilla humildad. Semanas atrás dijo: urbi et orbi, anulando muchos años de terrorismo catequístico, que no existe, en realidad, un lugar físico llamado cielo , ni otro que se pueda localizar como infierno en algún paraje del universo. El cielo , aclaró , está, o debe estar, dentro de nosotros, es un estado interior , así como también, el infierno( el mal) vive, cohabita, en la naturaleza humana .Y así como en un segundo esfumó para siempre las imágenes del paraíso tantas veces soñado y del averno tantas veces temido , ahora nos anuncia que en adelante se cancela la cuatricentenaria discordia entre católicos y luteranos.
La Declaración de Augsburgo protocolizó, días atrás, el fin de la disidencia religiosa que llegó al clímax con la célebre acción de Martín Lutero de clavar las célebres 95 tesis en la puerta de la catedral de Wittenberg, 1517.
El Papa admitió la certidumbre de la tesis de Lutero de que el hombre se salva por la fe y no por bulas, indulgencias, donaciones a la iglesia. En otras palabras, la salvación no se puede vender ni comprar con obras materiales o recompensas ,a pesar de sus buenas intenciones, sino con el amor a Dios, con la oración, con la línea moral de la conducta humana. Esto que hoy apreciamos como la conclusión de un debate estrictamente escolástico, hace más de 400 años, rompió la unidad del cristianismo ,segó la vida de miles de creyentes acusados de herejía, y convirtió Europa en una hoguera de la que todavía quedan ascuas en el siglo XX.
Conceptúo que la Declaración de Augsburgo quizás no deba entenderse como la abjuración de errores capitales del catolicismo y el triunfo del luteranismo , y viceversa. La interpreto más bien como la disolución de posiciones dogmáticas que llevan a la reconciliación de la cristiandad, partiendo de dos premisas fundamentales : 1) no existen religiones excluyentes , dueñas de una verdad única; 2) a Dios se llega , o se puede llegar , por distintos caminos.
Las propuestas protestantes fueron anticipadas, por tratadistas eminentes que pudieron haber logrado , una auténtica reforma conciliar dentro de la organización eclesiástica. El Cardenal Cisneros , confesor de la reina Isabel, impulsó una renovación espiritual , de tolerancia y amplitud , contraria a los abusos y extravíos de cierto clero católico ,que la muerte le impidió cumplir. Propiamente fueron Erasmo y sus discípulos españoles los que plantearon la posibilidad de una reforma católica, dentro de la iglesia romana, sin el desgarramiento del cisma institucional, y sin el radicalismo contrarreformista del Concilio de Trento. La última oportunidad histórica de la reforma dentro de la iglesia se perdió cuando las rivalidades entre Carlos V y el Papa Clemente VII por el predominio de España en Nápoles y Milán y de manera específica, por la reluctancia del Papa a convocar a un concilio, desembocaron en el saqueo de Roma por las tropas mercenarias del Condestable Borbón, al servicio del emperador .
Los erasmistas Juan y Alonso de Valdes y Juan Luis Vives y instaron al Emperador a presionar al Papa para que convocara un concilio que prohibiera la simonía, el nicolaísmo, la venta descarada de bulas e indulgencia y otros descaecimientos. El tan reclamado concilio impulsado por los erasmistas no llegó a realizarse.
Las concomitancias teológicas no buscadas entre los erasmistas y los luteranos acortaron el terreno de maniobras de los enemigos del filósofo holandés y sus discípulos. Cuando la disidencia de los luteranos llegó a la fundación de iglesias nacionales y al apoyo a los príncipes alemanes, los erasmistas fueron vistos como traidores a la patria. Para aclarar acusaciones, Erasmo se vio obligado a atacar a Lutero , Juan de Valdes huyó a Italia y su hermano Alfonso, secretario privado del emperador, se escurrió discretamente de los aposentos imperiales y falleció al poco tiempo. Así , a tambor batiente, bajo el impulso de complejas corrientes nacionalistas de tipo político antes que teológico, se convocó el Concilio de Trento, que fue la declaratoria de guerra a muerte al protestantismo en general. Como afirma el historiador inglés, J.H.Elliot, "Trento ya no era una asamblea de prelados y teólogos, sino una gran asamblea internacional en la que las delegaciones nacionales votaban de acuerdo con las instrucciones de sus respectivos príncipes ".
Detrás de la fachada del Concilio de Trento se agazapaba el hegemonismo español en los Países Bajos. Así, pues, cuando el Duque de Alba marchó a la cabeza de los tercios españoles a la reconquista de los Países Bajos , Europa tembló . El Duque de Alba ordenó la ejecución de los jefes protestantes de los Países Bajos. Si la Armada Invencible al mando del Duque de Medina Sidonia no hubiera sido desmantelada por una tempestad , Isabel y los británicos habrían pagado a sangre y fuego su desafiliación de la iglesia romana .
Las palabras de paz de Juan Pablo II tienen una resonancia especial en Francia, cuya historia no ha logrado recluir en el olvido la noche de horror de la matanza de San Bartolomé, entre el 23 y el 24 de agosto de 1572. Millares de hugonotes fueron exterminados por la orden de Catalina de Médicis , respondiendo a un complot, según historiadores europeos , tramado con la ayuda de Madrid y Roma
Juan Pablo II ratifica la capacidad de la iglesia para diluir antagonismos circunstanciales. El mensaje del Papa es el reconocimiento al derecho a la libertad de cultos y el rechazo a la intolerancia de los que en el pasado vieron al protestante como enemigo mortal , al budista como pagano, al indígena americano como un salvaje al que debía inculcársele el catolicismo a la fuerza, violentando su conciencia y su libre albedrío. Laus Deo.
La Declaración de Augsburgo protocolizó, días atrás, el fin de la disidencia religiosa que llegó al clímax con la célebre acción de Martín Lutero de clavar las célebres 95 tesis en la puerta de la catedral de Wittenberg, 1517.
El Papa admitió la certidumbre de la tesis de Lutero de que el hombre se salva por la fe y no por bulas, indulgencias, donaciones a la iglesia. En otras palabras, la salvación no se puede vender ni comprar con obras materiales o recompensas ,a pesar de sus buenas intenciones, sino con el amor a Dios, con la oración, con la línea moral de la conducta humana. Esto que hoy apreciamos como la conclusión de un debate estrictamente escolástico, hace más de 400 años, rompió la unidad del cristianismo ,segó la vida de miles de creyentes acusados de herejía, y convirtió Europa en una hoguera de la que todavía quedan ascuas en el siglo XX.
Conceptúo que la Declaración de Augsburgo quizás no deba entenderse como la abjuración de errores capitales del catolicismo y el triunfo del luteranismo , y viceversa. La interpreto más bien como la disolución de posiciones dogmáticas que llevan a la reconciliación de la cristiandad, partiendo de dos premisas fundamentales : 1) no existen religiones excluyentes , dueñas de una verdad única; 2) a Dios se llega , o se puede llegar , por distintos caminos.
Las propuestas protestantes fueron anticipadas, por tratadistas eminentes que pudieron haber logrado , una auténtica reforma conciliar dentro de la organización eclesiástica. El Cardenal Cisneros , confesor de la reina Isabel, impulsó una renovación espiritual , de tolerancia y amplitud , contraria a los abusos y extravíos de cierto clero católico ,que la muerte le impidió cumplir. Propiamente fueron Erasmo y sus discípulos españoles los que plantearon la posibilidad de una reforma católica, dentro de la iglesia romana, sin el desgarramiento del cisma institucional, y sin el radicalismo contrarreformista del Concilio de Trento. La última oportunidad histórica de la reforma dentro de la iglesia se perdió cuando las rivalidades entre Carlos V y el Papa Clemente VII por el predominio de España en Nápoles y Milán y de manera específica, por la reluctancia del Papa a convocar a un concilio, desembocaron en el saqueo de Roma por las tropas mercenarias del Condestable Borbón, al servicio del emperador .
Los erasmistas Juan y Alonso de Valdes y Juan Luis Vives y instaron al Emperador a presionar al Papa para que convocara un concilio que prohibiera la simonía, el nicolaísmo, la venta descarada de bulas e indulgencia y otros descaecimientos. El tan reclamado concilio impulsado por los erasmistas no llegó a realizarse.
Las concomitancias teológicas no buscadas entre los erasmistas y los luteranos acortaron el terreno de maniobras de los enemigos del filósofo holandés y sus discípulos. Cuando la disidencia de los luteranos llegó a la fundación de iglesias nacionales y al apoyo a los príncipes alemanes, los erasmistas fueron vistos como traidores a la patria. Para aclarar acusaciones, Erasmo se vio obligado a atacar a Lutero , Juan de Valdes huyó a Italia y su hermano Alfonso, secretario privado del emperador, se escurrió discretamente de los aposentos imperiales y falleció al poco tiempo. Así , a tambor batiente, bajo el impulso de complejas corrientes nacionalistas de tipo político antes que teológico, se convocó el Concilio de Trento, que fue la declaratoria de guerra a muerte al protestantismo en general. Como afirma el historiador inglés, J.H.Elliot, "Trento ya no era una asamblea de prelados y teólogos, sino una gran asamblea internacional en la que las delegaciones nacionales votaban de acuerdo con las instrucciones de sus respectivos príncipes ".
Detrás de la fachada del Concilio de Trento se agazapaba el hegemonismo español en los Países Bajos. Así, pues, cuando el Duque de Alba marchó a la cabeza de los tercios españoles a la reconquista de los Países Bajos , Europa tembló . El Duque de Alba ordenó la ejecución de los jefes protestantes de los Países Bajos. Si la Armada Invencible al mando del Duque de Medina Sidonia no hubiera sido desmantelada por una tempestad , Isabel y los británicos habrían pagado a sangre y fuego su desafiliación de la iglesia romana .
Las palabras de paz de Juan Pablo II tienen una resonancia especial en Francia, cuya historia no ha logrado recluir en el olvido la noche de horror de la matanza de San Bartolomé, entre el 23 y el 24 de agosto de 1572. Millares de hugonotes fueron exterminados por la orden de Catalina de Médicis , respondiendo a un complot, según historiadores europeos , tramado con la ayuda de Madrid y Roma
Juan Pablo II ratifica la capacidad de la iglesia para diluir antagonismos circunstanciales. El mensaje del Papa es el reconocimiento al derecho a la libertad de cultos y el rechazo a la intolerancia de los que en el pasado vieron al protestante como enemigo mortal , al budista como pagano, al indígena americano como un salvaje al que debía inculcársele el catolicismo a la fuerza, violentando su conciencia y su libre albedrío. Laus Deo.
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