La madeja sigue creciendo

Me permito citar algunos hechos del pasado para luego referirme al presente. El PRD es una constante de actos de corrupción, vinculados con capos de la droga. No estoy seguro que desde los tiempos de Omar Torrijos hayan existido estos vínculos, pero “si el río suena es porque piedras trae”; por lo que partiremos de Manuel Antonio Noriega. ¿Quién podría negar que este personaje convirtió en su tiempo a la república en un trasiego permanente de armas, drogas? etc. Claro que nadie.

Después, para 1994, en campaña del “Pueblo al poder”, surgieron los famosos cheques de Castrillón Henao. El primero fue recibido al calor de plena campaña política; y el segundo, después de la proclamación del triunfo del candidato del PRD. Sin embargo, el hecho se destapó después del ascenso al poder del candidato triunfante. Esto convertía en manejable la situación, ya que había de ser manipulada desde el poder mismo. El caso, como es natural, fue lanzado al espacio sideral y allá las leyes panameñas no rigen; bueno, aquí tampoco, si se trata del PRD.

Hoy día el escándalo no tiene paralelos con otros tiempos de la historia de la República, sólo comparable con los años hegemónicos de Manuel Antonio Noriega. La madeja sigue creciendo día tras día. Primero son mencionados los candidatos a la presidencia y a la alcaldía capital, luego se involucra a miembros del SPI; salta la liebre y se involucra a la Asamblea Nacional, aparecen cheques a nombre del un primo del Presidente de la República; etc.

Ahora bien, analicemos un poco otra parte del asunto: Ya es un hecho que el funcionario de la Asamblea Nacional obtuvo a favor de David Murcia Guzmán cortesía de puerto a favor de tal personaje; pero, ¿puede un funcionario de rango menor conseguir tales cortesías? Lo dudo. Las mismas debieron ser respaldadas por notas del Presidente de la Asamblea o del Secretario General. Si tales cortesías no están avaladas por la nota en cuestión, estamos frente a nuevos involucrados. Los funcionarios de Migración y los funcionarios de Aduana, este último perteneciente al Ministerio de Economía y Finanzas, por lo que la madeja sigue creciendo.

Por otra parte, se impone otra pregunta: ¿Los cheques que se mencionan a favor del Ministerio de Vivienda, qué origen tienen? Que se aclare esta nueva situación porque si existe algo turbio, que se diga y bajo el mando de qué ministro ocurrió.

Finalmente, no me refiero a la forma infame como han querido involucrar a Ricardo Martinelli con aquello de los certificados de regalo porque, por un lado, están enmarcados dentro del más estricto rigor de la ley, al igual que muchísimas otras empresas; y porque pesan lo que pesa la palabra de quien ha vivido mintiendo y haciendo de su vida maquinaciones permanentes de corrupción, de podredumbre y cieno.