La máquina de Dios
- Juan Carlos Ansin
Si el 9/11 rememora todo lo destructivo que pueda ser al hombre, como afirma el Tao, el 9/10 es su contrario. En esa fecha la Ciencia, de la mano de la Física de las partículas subatómicas, puso en marcha un gran acelerador de hadrones (LHC) que los hará colisionar a una velocidad próxima a la de la luz. La colisión desintegrará esos hadrones (protones bajo la influencia de gluones de fuerza nuclear fuerte) descomponiéndolos en sus partículas constitutivas: los quarks. Los bariones y mesones son dos tipos de hadrones. Los bariones están formados por grupos de tres quarks (Q) y los mesones por un conjunto determinado de pares de Q y de anti-Q, cada par forma un boson. Los bosones de fuerza fuerte son llamados gluones y sirven para mantener unidos a los Q entre sí.
El objetivo de esta máquina (LHC) es reproducir datos posteriores, en millonésimas de segundos, de un mini Big Ban con el objeto de comprobar la existencia de otras partículas, entre ellas, el Bosón de Higgs, que sería la argamasa constitutiva de la materia visible. También podrán explicar qué ocurre con la antimateria y por qué no la vemos.
El Bosón de Higgs es un gluon. El físico escocés Peter Higgs teorizó sobre la existencia del los bosones fuertes como un campo donde las partículas subatómicas, al pasar por allí, se revisten de masa. En otras palabras, se comprobaría que en condiciones de temperatura y velocidad adecuadas, las partículas transforman su energía en masa, tal cual lo dejó establecido Einstein en su célebre ecuación de la Relatividad especial.
El experimento es de tal magnitud e importancia que si cumple su cometido la historia de la humanidad no sólo entrará en otra época, sino que sus mismos orígenes y su futuro estarán determinados por el éxito de esta monumental empresa del genio humano.
Pero yo todavía mantengo la convicción de que "la máquina de Dios" no es más que un producto subalterno ante el inconmensurable misterio de la creatividad humana y de la necesidad del hombre, científico o teólogo, de crear lo que de energía o de combustible necesita ese espíritu emprendedor para producir maravillas y también pesares.
Es posible que la teoría del creacionismo divino sea, entonces, abolida o sustituida definitivamente; pero aún si se encontrara o no la antimateria, solamente agregaremos un nombre más a los noventa y nueve de Dios. Tal vez se le llame Antimateria o tal vez AntiQ. Pero allí estaremos siempre, postrados sin explicación plausible ante lo que amamos o tememos y después de todo, pueda yo confirmar mi creencia de que mi Dios es una necesidad mía para poder vivir en paz y entender lo que Chuang Tzu nos dijo: "…Si medimos las diferencias/ lo que es más grande que otra cosa es "Grande". / Lo que es más pequeño que otra cosa es "Pequeño. / Por tanto no hay nada que no sea "Pequeño"/ Así que el Cosmos es un grano de arroz/ y la punta de un cabello es grande como una montaña…/ Este es el punto relativo". Y el mío también.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.