La Mesa
- Ginela C. Escala/CrÃtica
Hoy nos encontramos en La Mesa, provincia de Veraguas en compañía de mi esposa Albertina, mi sobrino Rolando Torres y señora, al igual que los miles de panameños que llegan hasta los pies del Señor De Los Milagros, a presentar sus testimonios de fe y devoción por los milagros alcanzados. Se trata de una romería como la del Cristo de Atalaya que viene realizándose desde hace algunos años y que nos habla del fortalecimiento de la fe cristiana.
La Mesa es mi pueblo y al retornar a él después de muchos años, vienen a mi mente tantos recuerdos: la figura de mi padre Estanislao que en su humildad y pobreza, dejó una estela de honestidad, responsabilidad y trabajo en su caminar y logró forjar una familia llena de valores. Siento en mi rostro "Las Brisas Mesanas", composición musical del distinguido hijo de La Mesa, Don César Alcedo; miro el barco de piedra y el Alto de La Mesa, todo un conjunto de cosas que llevo en el alma y que jamás podré olvidar.
Año tras año el pueblo se prepara como un solo hombre y el visitante llega para encontrar la hospitalidad, el cariño y la ayuda que sólo saben dar los mesanos, cuando hay que dejar muy en alto su imagen y prestigio de gente humanitaria y cooperadora.
Viajar a La Mesa es encontrar en su recorrido sectores turísticos que hay que incorporar a la vida del país: el río San Pablo, el pueblo de Cañazas con su carretera panorámica que presenta ante tus ojos los más bellos paisajes, el corregimiento de Boró con sus llanos llenos de verdor y al final, está mi pueblo con su iglesia repleta de creyentes que han venido a decirle al Señor De Los Milagros sus penas y dolores y a escuchar el verbo elocuente del Padre Eudoro.
Yo he viajado a la Mesa a llenar mi mente de recuerdos y mi alma de fe y esperanza en Dios; he venido a decirle a mis paisanos que en ningún momento he olvidado mi pequeño terruño y que ahora, muy cerca de mi ocaso, si fuera necesario daría mi último aliento para hacer de mi pueblo una gran mesa en donde se sentaran los mejores panameños para planificar y llevar adelante programas de trabajo que salven a nuestro país de la improvisación y del desgreño.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.