¿Qué significa la corrupción?

Colaboración de la Comisión de Valores-Club Rotario de Panamá.

Muchas veces equilibramos nuestro comportamiento, tanto en nuestras vidas privadas como públicas, y nos damos cuenta de los errores que cometemos dentro de ellas para luego buscar remedio a los mismos cuando ya no lo tiene.

Si bien es cierto que vivimos una vida atolondrada y que, muchas veces, no nos permite valorar lo que significan los valores, el perdón, los comportamientos acertados y vivir en familia, damos a la misma el significado de lo que son, en realidad. Otras veces aprendemos comportamientos que no dicen nada positivo en la vida de una persona decente; y otras cambiamos lo correcto por lo perdido. Muchas veces, la vida materialista que llevamos y que solo nos hace pensar en el dinero como centro de nuestras actuaciones, terminan por influir en nuestro comportamiento desviado, porque, para conseguir lo que necesitamos y aun lo que no necesitamos, perdemos esos valores y esa limpieza espiritual para empujarnos a una corrupción que afecta, no solo a quien se corrompe, sino a su familia y, cuando se generaliza, influye en todo un país.

Lo que estamos viendo en estos momentos indica que algo anda mal en la viña del Señor, y que lo negativo está trastornando a lo bueno que pudiéramos conseguir de una vida recta.

Lo malo de la corrupción es que afecta y va envolviendo cada vez a más personas que, por el hecho de no pensar ni actuar correctamente, imitan lo malo que ven a su alrededor. Al imitarlo, van agrandando ese mundo lleno de inconveniencias y que son lo contrario a lo que habíamos aprendido anteriormente. Cuando no vemos los inconvenientes de una actitud corrupta, estamos apadrinando esas situaciones que son contrarias a los valores. Si los de arriba son corruptos y los de abajo ven que sus actuaciones no tienen castigo, imitan también a los grandes y les permiten corromperse a la larga.

Tenemos que pensar más en lo que hacemos, para evitar la corrupción en Panamá, que cada día se arraiga más y trae tantos disgustos. Peor son los corruptos que culpan a otros por lo mismo que ellos hacen y sigue la soga de desperfectos en la sociedad que no hacen más que aumentarlos a medida que crece la corrupción, venga de donde venga y vaya hacia donde vaya. Pensemos en nuestros hijos cuando cometamos errores.