Panamá
¿Qué te pregunta Jesús?
Jesús le pregunta al ciego: ¿qué quieres que haga por ti? Qué vea, le respondió el ciego. Y Jesús responde: que se haga según tu fe. Primero, hay que saber en verdad qué necesitamos, y luego pedir, insistir, clamar con fe, y el Señor nos dará lo que necesitamos.
- Rómulo Emiliani
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- - Actualizado: 29/11/2022 - 12:00 am

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Siguiendo lo que nos cuenta el Evangelio de los diálogos de Jesús con la gente, vemos una serie de preguntas que Jesús dirige a diferentes personas. ¿Pedro, me amas de verdad? Tres veces le preguntó, recordando la que profetizó Jesús, que el gallo cantaría tres veces antes de traicionarlo. Y Pedro le contesta que sí, que Él lo sabe todo. Pues apacienta mis ovejas Pedro, le responde Jesús. Pues él nos pregunta a nosotros si lo amamos más que a las cosas de este mundo.
¿Qué respondemos? ¿Acaso no podemos las cosas en primer lugar, y después a Dios? Esa ha sido nuestra desgracia, anteponer las cosas de este mundo al amor a Dios. Y cuando eso se hace intenso y repetitivo, caemos en idolatrías. "Den a Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César". Sólo preguntémonos cuánto tiempo dedicamos diariamente en la oración al Señor. Qué tiempo ocupa en nuestro pensamiento diariamente el Señor. ¿Lo tenemos presente durante el día?
Jesús le pregunta al ciego: ¿qué quieres que haga por ti? Qué vea, le respondió el ciego. Y Jesús responde: que se haga según tu fe. Primero, hay que saber en verdad qué necesitamos, y luego pedir, insistir, clamar con fe, y el Señor nos dará lo que necesitamos. El asunto es que no sabemos lo que necesitamos de verdad. Por eso no pedimos. Nos llenamos de cosas superfluas, pero no de ideales buenos y profundos. Nos llenamos de ´pensamientos y emociones negativos, y no nos preocupamos en cultivar en la mente pensamientos positivos, y llenar el corazón de amor de verdad. Al no tener claros nuestros ideales y sueños profundos, no pedimos ni luchamos por esos objetivos.
¿Dónde está vuestra fe, le pregunta a sus discípulos? Si tuviéramos fe como un grano de mostaza, le diríamos a aquellos árboles que se fueran al mar, y así pasaría, dice Jesús. ¿Y qué de nuestra fe? ¿En verdad tenemos auténtica fe, como para pedir cosas que en verdad sean importantes en nuestra vida, sabiendo con certeza que el Señor nos dará lo que pedimos?
Jesús pregunta en diversas ocasiones a los discípulos: Por qué tenéis miedo?
¿Por qué has dudado? ¿Dónde está vuestra fe? Les reprocha la poca fe que tienen, y eso que vieron los milagros, exorcismos, curaciones y hasta resurrecciones que Jesús hizo en vida. Y eso mismo nos pregunta a nosotros.
El gran problema de nosotros como cristianos es la poca fe y amor que tenemos. Hay que pedirle al Señor que aumente nuestra fe y nos llene más de amor. A más fe, más el Señor podrá actuar en nosotros y a través de nosotros. Y a más amor, más plenitud en la vida. El gran problema de nosotros como cristianos es la poca fe y amor que tenemos. Hay que pedirle al Señor que aumente nuestra fe y nos llene más de amor. A más fe, más el Señor podrá actuar en nosotros y a través de nosotros. Y a más amor, más plenitud en la vida.
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