
Desconectarte con la realidad
Monseñor Rómulo Emiliani | [email protected] |A esta indiferencia y ceguera se debe en parte el drama del hambre y desamparado de millones de personas.
A esta indiferencia y ceguera se debe en parte el drama del hambre y desamparado de millones de personas.
Ahora es cuando debes dar un paso adelante y reconciliarte con tu rival. Ahora es cuando debes renunciar a aquello que te hace daño.
Como lo hace un bebé que se duerme acurrucado por su madre. Y miras la vida con los ojos de un niño sin malicia y ves la mano de Dios en todas las cosas.
El Señor quiere que construyamos nuestra casa sobre la roca que es él, para así lograr la salvación.
A Jesús le extrañó, que después de haber curado a diez leprosos, solo uno de ellos se devolvió para dar las gracias, y ese era un samaritano.
Uno de los males que aquejan a la sociedad actual es el de actuar como borregos, como animalitos que "alguien misterioso" conduce a rediles que son prisiones.
Hasta que llegó el tiempo de su manifestación plena en la tierra, con el bautismo en el Jordán, previo los cuarenta días en el desierto.
Quizá el pecado más reprochado, más señalado por su gravedad en el Antiguo Testamento es el de la idolatría.
La nobleza, la fidelidad y la honestidad son virtudes que enaltecen toda relación humana.
Necesitamos comunicarnos, escuchar, ser escuchados. Nacimos para la comunicación y la comunión.
Repele, asusta, repugna el maltratro, la patanería, la grosería y hace que la persona quede relegada, marginada, echada a un lado, aunque sea muy competente.
Es necesario desde la fe, la inteligencia y el análisis de la realidad darle un sentido profundo a lo que sucede.
Eso nos empobrece, nos frustra a la larga, nos entristece. Tenemos hambre de Dios, de trascendencia, de eternidad. Estamos hechos para Dios.
Cuando Jesús te dice que antes de poner la ofrenda en el altar te reconcilies con tu hermano; o cuanto te manda que perdones setenta veces siete.
La gran noticia, la más grande noticia que se ha dado y se dará es que El ha resucitado y nosotros resucitaremos.