Servilismo

Según el diccionario de la lengua española impreso por la Real Academia, la palabra servilismo significa ciega y baja adhesión a la autoridad de uno. A pesar de ser el servil falto de escrúpulos y por tanto un inmoral, no tiene él sanción específica en nuestro Código Penal; pero desventuradamente su actitud le merece, y muy justificadamente por cierto, la odiosidad y desprecio de sus conciudadanos.

Obviamente el individuo servil es de condición más triste aún que la del esclavo. Este frecuentemente, conforme a la historia, es un individuo hecho prisionero de guerra y vendido por el vencedor, pero contra su voluntad. El servil, al contrario, se ofrece a un amo voluntariamente en canallesca y repulsiva decisión.

Es difícil combatir el servilismo, pero la gente de bien puede esperar que algún día, en algún país, los que hicieron daño debido a su entreguista y vergonzosa condición, pasen a la posteridad, tras hacérseles pública exposición de sus bustos y sus nombres, con tan sólo una palabra descriptiva en ellos: Ignominia.