Una carta con diez peticiones al Niño Dios
Publicado 2002/12/20 00:00:00
Querido Jesús: Al llegar a un aniversario más de tu nacimiento, te envío mi saludo filial y todo mi amor. Como sé que te gusta recibir pedidos, he sentido la necesidad de unirme a los millones de niños, hombres y mujeres que se dirigen a ti en estos días para solicitarte diez regalos:
Primer regalo: Por todas las familias panameñas que ven amenazada su unidad y están siendo afectadas en sus valores, para que desaparezca de en medio de ellas la violencia intrafamiliar; que los niños no crezcan traumatizados por la falta de amor de sus progenitores y que ellos a su vez llegada la ancianidad, no sean olvidados de sus hijos.
Segundo regalo: Por la sociedad civil panameña, para que los ciudadanos seamos consientes de nuestras responsabilidades y trabajemos juntos para desarraigar los antivalores, la corrupción generalizada y la violencia social que a todos nos amenaza y condiciona negativamente.
Tercer regalo: Por la clase política para que los gobernantes y los que aspiren a puestos públicos, reconozcan humildemente que el estado no es un "botín;"que no hay que servirse de la Patria, sino servir a la Patria; y que tú les pedirás cuenta un día de todo lo que hicieron o dejaron de hacer por los demás, particularmente los empobrecidos. Danos políticos honestos y temerosos de ti.
Quinto regalo: Por la clase empresarial, para que recuerden que "hay más alegría en dar que en recibir" (He20,35). Danos empresarios que dejen de pensar solo en acumular riquezas, sino que se esmeren en la inversión social para generar desarrollo humano; que sepan que cada centavo acumulado y no bien invertido, pesará sobre sus conciencias al fin de sus vidas que no es eterna en la tierra. Danos empresarios con sensibilidad social.
Sexto regalo: Por la clase trabajadora, para que sean responsables en las tareas asignadas y las ejecuten con dedicación y empeño. Que sus derechos les sean respetados, pero también que puedan observar sus deberes con honestidad y transparencia, ya que ellos son el motor que hace producir a la Patria.
Séptimo regalo: Por los hombres del campo, para que reciban los incentivos necesarios y justos de manera que nos se vean forzados a abandonar nuestra campiña, dejando improductiva a la madre tierra. Que esas tierras tan hermosas con las que has bendecido a Panamá no dejen de producir por falta de hombres y mujeres que con su sudor contribuyen al alimento que nos sostiene.
Octavo regalo: Por los marginados y excluidos; ancianos abandonados en los asilos; niños maltratados y en la orfandad; los menesterosos y drogadictos y los recluidos en las cárceles de nuestro país. Para que encuentren la ayuda necesaria y oportuna según el caso y se respete su dignidad humana.
Noveno regalo: Por los que ejercen la responsabilidad de pastorear o guiar almas, para que no ultrajemos nunca nuestro ministerio y evitemos sacar provecho personal del servicio que en tu nombre realizamos. Danos pastores según tu corazón y que reflejemos tu santidad en todo Panamá.
Décimo regalo: Regálanos en medio de un mundo cada vez más violento y dividido, el don de la paz. Que apostemos por esta virtud aunque nos envuelvan las nubes oscuras de la guerra; que nuestro país, que se prepara a vivir su centenario de vida republicana, haga vida estas palabras del himno nacional: "Alcanzamos por fin la victoria, en el campo feliz de la unión, con ardientes fulgores de gloria, se ilumina la nueva nación".
Querido Jesús: te agradezco el tiempo que me dedicas a pesar de tus múltiples ocupaciones y te deseo un feliz cumpleaños.
*Director de la Ciudadela Jesús y María
Según la dirigente no había necesidad de una invasión para sacar a Noriega del poder y culpa al procurador Rogelio Cruz de ser el responsable de que muchos de la camarilla de Noriega quedaran en libertad o salieran del país.
Para Koster la invasión norteamericana de Estados Unidos a Panamá fue un acto programado en el que participaron sectores políticos y económicos de los Estados Unidos y Panamá.
De acuerdo con Edna Gioconda Davis la lucha emprendida por los panameños contra la dictadura de Noriega fue "justa" , aunque siempre ella estuvo de acuerdo con una transición democrática del poder sin llegar a la violencia. "La invasión fue un final muy triste que nos causó mucho dolor", indica la ex activista.
Destaca que el pueblo sí aprendió la lección de lo que fue la dictadura y posteriormente la invasión, pero no así los políticos que como no participaron en la lucha no valoran el costo que tuvo la democracia para Panamá.
Según Davis, los políticos vivieron en el exilio y llegaron después de la invasión a beneficiarse de la lucha del pueblo, lo que ha ocasionado que muchos de ellos no tengan conciencia de lo costó la democracia y aprueban acciones que han hecho que el sistema democrático retroceda en Panamá.
"el pueblo sí aprendió la lección, pero los políticos parecen que no", asegura Davis, quien no descarta que los panameños tengan que volver a las calles a defender la democracia.
Primer regalo: Por todas las familias panameñas que ven amenazada su unidad y están siendo afectadas en sus valores, para que desaparezca de en medio de ellas la violencia intrafamiliar; que los niños no crezcan traumatizados por la falta de amor de sus progenitores y que ellos a su vez llegada la ancianidad, no sean olvidados de sus hijos.
Segundo regalo: Por la sociedad civil panameña, para que los ciudadanos seamos consientes de nuestras responsabilidades y trabajemos juntos para desarraigar los antivalores, la corrupción generalizada y la violencia social que a todos nos amenaza y condiciona negativamente.
Tercer regalo: Por la clase política para que los gobernantes y los que aspiren a puestos públicos, reconozcan humildemente que el estado no es un "botín;"que no hay que servirse de la Patria, sino servir a la Patria; y que tú les pedirás cuenta un día de todo lo que hicieron o dejaron de hacer por los demás, particularmente los empobrecidos. Danos políticos honestos y temerosos de ti.
Quinto regalo: Por la clase empresarial, para que recuerden que "hay más alegría en dar que en recibir" (He20,35). Danos empresarios que dejen de pensar solo en acumular riquezas, sino que se esmeren en la inversión social para generar desarrollo humano; que sepan que cada centavo acumulado y no bien invertido, pesará sobre sus conciencias al fin de sus vidas que no es eterna en la tierra. Danos empresarios con sensibilidad social.
Sexto regalo: Por la clase trabajadora, para que sean responsables en las tareas asignadas y las ejecuten con dedicación y empeño. Que sus derechos les sean respetados, pero también que puedan observar sus deberes con honestidad y transparencia, ya que ellos son el motor que hace producir a la Patria.
Séptimo regalo: Por los hombres del campo, para que reciban los incentivos necesarios y justos de manera que nos se vean forzados a abandonar nuestra campiña, dejando improductiva a la madre tierra. Que esas tierras tan hermosas con las que has bendecido a Panamá no dejen de producir por falta de hombres y mujeres que con su sudor contribuyen al alimento que nos sostiene.
Octavo regalo: Por los marginados y excluidos; ancianos abandonados en los asilos; niños maltratados y en la orfandad; los menesterosos y drogadictos y los recluidos en las cárceles de nuestro país. Para que encuentren la ayuda necesaria y oportuna según el caso y se respete su dignidad humana.
Noveno regalo: Por los que ejercen la responsabilidad de pastorear o guiar almas, para que no ultrajemos nunca nuestro ministerio y evitemos sacar provecho personal del servicio que en tu nombre realizamos. Danos pastores según tu corazón y que reflejemos tu santidad en todo Panamá.
Décimo regalo: Regálanos en medio de un mundo cada vez más violento y dividido, el don de la paz. Que apostemos por esta virtud aunque nos envuelvan las nubes oscuras de la guerra; que nuestro país, que se prepara a vivir su centenario de vida republicana, haga vida estas palabras del himno nacional: "Alcanzamos por fin la victoria, en el campo feliz de la unión, con ardientes fulgores de gloria, se ilumina la nueva nación".
Querido Jesús: te agradezco el tiempo que me dedicas a pesar de tus múltiples ocupaciones y te deseo un feliz cumpleaños.
*Director de la Ciudadela Jesús y María
Según la dirigente no había necesidad de una invasión para sacar a Noriega del poder y culpa al procurador Rogelio Cruz de ser el responsable de que muchos de la camarilla de Noriega quedaran en libertad o salieran del país.
Para Koster la invasión norteamericana de Estados Unidos a Panamá fue un acto programado en el que participaron sectores políticos y económicos de los Estados Unidos y Panamá.
De acuerdo con Edna Gioconda Davis la lucha emprendida por los panameños contra la dictadura de Noriega fue "justa" , aunque siempre ella estuvo de acuerdo con una transición democrática del poder sin llegar a la violencia. "La invasión fue un final muy triste que nos causó mucho dolor", indica la ex activista.
Destaca que el pueblo sí aprendió la lección de lo que fue la dictadura y posteriormente la invasión, pero no así los políticos que como no participaron en la lucha no valoran el costo que tuvo la democracia para Panamá.
Según Davis, los políticos vivieron en el exilio y llegaron después de la invasión a beneficiarse de la lucha del pueblo, lo que ha ocasionado que muchos de ellos no tengan conciencia de lo costó la democracia y aprueban acciones que han hecho que el sistema democrático retroceda en Panamá.
"el pueblo sí aprendió la lección, pero los políticos parecen que no", asegura Davis, quien no descarta que los panameños tengan que volver a las calles a defender la democracia.
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