Vamos para atrás

Me jubilé en el año 2000 como profesora, ganando $700.15, sin título, solo el de maestra, y un técnico en artística. Hoy hay profesores hasta con siete títulos y más ganando $700.00 con la responsabilidad de prepararse, planear y dictar 11 materias de educación media. ¿Cómo puede un educador trabajar así? ¿Podrá dar una buena enseñanza? Luego están preguntándose hipócritamente por qué hay tantos fracasos. Aún no entiendo la creación de este programa creado por el Ministerio de Educación. Dichos profesores no gozan de permanencia ni años de servicio para jubilación ni de… ni de... ni… Opino que estos educadores son la cenicienta del Ministerio de Educación. ¿Cómo les quedó el ojo?

En el año 1995, conocimos del Ministerio de Educación que no debíamos dejar tareas, todo debía resolverse en clase, bajo la supervisión del educador. Hoy la gracia es mandar las tareas por módulo para que sean los padres los que supervisen, por supuesto que los que no tienen tiempo tienen un gasto adicional, pagando tutorías. Responsabilidad del Ministerio de Educación es que estas cosas no sucedan, aduciendo que las escuelas no están habilitadas o que algunos estudiantes son problemáticos.

Hay directores y supervisores que exigen demasiado en cuanto al planeamiento. Señores: El profesor debe planear muy bien las materias relacionadas con su especialidad, no todas las que les dan.

Respeten, señores, respeten, dejen vivir, documéntese.

Opine Ud., en cuanto a idiomas: antes hablábamos un español libre de vulgarismo, ya el español está alterado por algunas palabras en inglés, la tecnología, después será por el chino luego por el árabe, y quién sabe por qué más. Vamos para atrás, antes no queríamos a los chinos aquí en Panamá, ahora los queremos a todos: a los que fuman, a los que chancletean, a los que juegan plata, a los que gritan en vez de hablar, a los que nos llevan la madera del Darién, a los que se llevan el dinero para su país.

¿Qué me dicen del Sistema Penal Acusatorio? Aparenta estar al revés, para los que no entendemos, vamos a tener que aguantarnos a todos los maleantes y de pronto hasta pagarles para que nos protejan. ¿Qué tal?

¿En qué va a quedar mi país?

Las residencias y hoteles de millonarios, extranjeros y panameños, que construyen cerca de las playas, cierran el paso para que los lugareños y visitantes entren por donde no les importa.

Entre las tantas cosas que nos inquieta, algunas personas hablan y otras se quedan calladas, pero todos nos damos cuenta de todo.

Educadora jubilada.