Panamá busca abrir fronteras de la región para paso de cubanos

La presencia de mil cubanos ilegales en las dos zonas fronterizas de Panamá podría finalizar la próxima semana, según el mandatario Juan Carlos Varela.

El líder político explicó que a raíz de la toma de posesión de su homólogo guatemalteco, el comediante Jimmy Morales, se iniciarán conversaciones para la reapertura de fronteras en la región y así darle paso a estos migrantes.

Varela manifestó que en el evento político, los mandatarios de Centroamérica sostendrán reuniones diplomáticas paralelas a la asunción de Morales.

En dichas pláticas, se tocará el tema de la crisis que surgió tras el anuncio de Nicaragua de no permitir el paso de migrantes cubanos por su territorio y que tienen como destino, Estados Unidos.

Hay que recordar que Nicaragua es gobernado por Daniel Ortega, un viejo líder de izquierda que mantiene muy buenas relaciones con el régimen cubano y que al igual que Raúl Castro, consideran disidentes a los que salen de la Isla.

Ahora bien, la intención de Varela es proponerles a sus colegas que se permita que estos latinos crucen sus territorios y así cerrar el capítulo que ha generado reacciones en Estados Unidos.

De hecho, el presidente de ese país, Barak Obama, reafirmó su objetivo de deportar a todo aquel ciudadano centroamericano que haya ingresado a partir del 1 de enero del 2014 y que no cuente con los documentos para poder permanecer allá.

Obama ha planteado que los carteles de la droga utilizan a Centroamérica como puente para llevar a Estados Unidos el producto que lo ha convertido en el país más consumidor de estupefacientes del planeta.

Relacionado con este asunto, la canciller panameña, Isabel De Saint Malo, señaló que el cierre de fronteras en Nicaragua y Guatemala podría implicar la aparición de bandas ilegales que se dedican al tráfico de seres humanos o que cobran por cruzarlos de un país a otro.

"Una de las preocupaciones es que el cierre de la frontera de Nicaragua desate las bandas ilegales que se dedican al traslado de personas de forma irregular", expresó De Saint Malo.

Esto, dijo la ministra de Relaciones Exteriores, es un punto a favor para que los jefes de Estado de la zona consideren reabrir sus límites y ver el tema desde el punto de vista humanitario.

Tras permanecer más de dos meses en tierras panameñas, muchos de estos isleños han solicitado un mejor trato. Por ello, el Gobierno panameño decidió albergar a más de 700 en hoteles y pensiones de David y Bugaba.

Los que permanecen en Puerto Obaldía, zona caribeña y fronteriza con Colombia, se encuentran en un albergue temporal del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).

La orden gubernamental es tratarlos de buena forma.