ARAP mantiene la vigilancia de las estaciones técnicas en Panamá Oeste
El laboratorio de macroalgas instalado en la Estación de Maricultura del Pacífico de la ARAP, se especializa en el cultivo y fortalecimiento de algas marinas
Este laboratorio, que mantiene una estrecha colaboración científica con el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales. Foto. Cortesía. ARAP
El Administrador General de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP), Eduardo Carrasquilla, realizó una visita de trabajo para conocer de cerca importantes iniciativas de investigación científica y desarrollo en el sector acuícola del país en la provincia de Panamá Oeste.
Carrasquilla visitó el Centro de Seguimiento Pesquero de Panamá Oeste, donde escuchó de primera mano las inquietudes y desafíos que enfrentan los funcionarios de esta estación estratégica para el control y monitoreo de las actividades pesqueras en la región.
El funcionario destacó su compromiso de encontrar soluciones inmediatas para mejorar las condiciones laborales y operativas de este equipo, que cumple un rol clave en la vigilancia y sostenibilidad de los recursos marinos.
Posteriormente, acompañado por el representante de la empresa Gracilarias de Panamá, José Francisco Vega, se llevó a cabo un recorrido por el laboratorio de macroalgas instalado en la Estación de Maricultura del Pacífico de la ARAP.
Se trata del único laboratorio de macroalgas del país, que se especializa en el cultivo y fortalecimiento de algas marinas mediante técnicas de laboratorio, incluyendo el manejo in vitro desde etapas tempranas de desarrollo, con el fin de mejorar su adaptación y rendimiento en el mar.
Este laboratorio, que mantiene una estrecha colaboración científica con el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) ha realizado estudios microscópicos de las células de algas, tanto en Panamá como en Estados Unidos, con resultados prometedores.
Las investigaciones apuntan a que las algas panameñas cuentan con una calidad superior mundialmente, gracias a la pureza del agua marina en las costas panameñas, lo cual las posiciona como materia prima para el desarrollo de productos de alto valor agregado como biofertilizantes, alimentos y cosméticos, entre otros.