Cráneo del bagre con imagen de Cristo
Publicado 2006/06/26 23:00:00
- Elsa González
COCLÉ. En una artesanía vistosa se ha convertido la parte superior del cráneo del pez bagre. Se asemeja a un extraño crucifijo, que ha sido adaptado por los esposos Urriola en una artesanía de Coclé, la cual se exhibe en el serpentario de El Valle de Antón.
Al llegar al serpentario, además de las serpientes, a los turistas les llama mucho la atención una gran cruz y sobre ella un cristo, pero lo extraño es que resulta ser la parte superior del cráneo del pez bagre, algo increíble pero cierto y que atrae a quienes son y no son creyentes de Dios.
Mario Urriola, biólogo residente en El Valle, señala que a él y a su esposa Marielena les reglaron en El Salado de Aguadulce el crucifijo, que resultó ser la parte de adentro de la mandíbula de un pez bagre.
Un regalo muy especial al que ellos sabiamente lo colocaron en una cruz confeccionada con durmientes del antiguo ferrocarril de Panamá.
Explicó Mario que él y su esposa utilizaron este gran crucifijo durante la Semana Santa para que los turistas se tomaran fotos, al ver lo llamativo que era y cómo impresionaba a todo aquel que llegara al Serpentario como algo diferente y que tenga que ver con creencias religiosas.
Ahora los esposos Urriola están trabajando a pequeña escala con los cráneos chicos de bagre, la forma del Cristo. Lo venden a siete balboas, como una artesanía especial de Coclé.
El bagre es utilizado más que todo en el sector de El Salado, en el distrito de Aguadulce para la preparación de la sopa.
Sin embargo, ahora el cráneo de este pez será utilizado para la artesanía.
Al llegar al serpentario, además de las serpientes, a los turistas les llama mucho la atención una gran cruz y sobre ella un cristo, pero lo extraño es que resulta ser la parte superior del cráneo del pez bagre, algo increíble pero cierto y que atrae a quienes son y no son creyentes de Dios.
Mario Urriola, biólogo residente en El Valle, señala que a él y a su esposa Marielena les reglaron en El Salado de Aguadulce el crucifijo, que resultó ser la parte de adentro de la mandíbula de un pez bagre.
Un regalo muy especial al que ellos sabiamente lo colocaron en una cruz confeccionada con durmientes del antiguo ferrocarril de Panamá.
Explicó Mario que él y su esposa utilizaron este gran crucifijo durante la Semana Santa para que los turistas se tomaran fotos, al ver lo llamativo que era y cómo impresionaba a todo aquel que llegara al Serpentario como algo diferente y que tenga que ver con creencias religiosas.
Ahora los esposos Urriola están trabajando a pequeña escala con los cráneos chicos de bagre, la forma del Cristo. Lo venden a siete balboas, como una artesanía especial de Coclé.
El bagre es utilizado más que todo en el sector de El Salado, en el distrito de Aguadulce para la preparación de la sopa.
Sin embargo, ahora el cráneo de este pez será utilizado para la artesanía.
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