El Cristo Negro de Portobelo: el hacedor de milagros entre la fe y la devoción
La peregrinación se puede observar desde el corregimiento de Sabanitas por toda la carretera hacia esta histórica población costeña de la provincia de Colón.
se espera que más de 80 mil personas visitarán al “Naza” en su fiesta religiosa, tras la mirada atenta de los organismos de seguridad, a lo largo de la carretera, y puntos de atención y de control. Foto. Diómedes Sánchez
De todas partes vienen en peregrinación hacia la comunidad Portobelo-cabecera este 21 de octubre, con un solo fin, visitar la imagen del Cristo Negro, a quien se le señala de hacer milagros a sus devotos, quienes lo piden con un corazón sincero y de cambio espiritual.
La peregrinación se puede observar desde el corregimiento de Sabanitas por toda la carretera hacia esta histórica población costeña de la provincia de Colón.
En esta caminata se pueden observar nacionales e incluso visitantes de otras latitudes, caminando a paso lento, pero con la fe puesta en agradecer a esta imagen religiosa católica, otros a pedir favores, que luego se convierten en las conocidas “mandas”.
Estas “mandas” o compromiso que adquiere el devoto, puede ir desde vestirse de morado, dejarse crecer el cabello, hacer largas caminatas y otros aplicándose castigos corporales en sus cuerpos como sacrificio.
Una de estas personas que acude a Portobelo, para esta fecha, es Leribeth Taylor, de 36 años de edad.
Leribeth, procedente de la ciudad de Colón, salió desde el lunes hacia Portobelo, para pedirle favores al “Negro”, al “Naza”, como cariñosamente le llama, para que su familia siempre tenga salud.
“También pido que no les falte el pan en la mesa, trabajo para sus seres queridos, voy con el corazón lleno de amor y quiero volver así”, dijo.
Asimismo Alfonso Archibold de 25 años de edad, quien viaja con varios amigos, salió el viernes desde la comunidad de San Isidro en San Miguelito con dirección a Colón, en su caso, él pide un milagro para un ser querido que hace poco inició un tratamiento contra el cáncer cervicouterino, para que pueda salir de todos los tratamientos.
“He venido desde La Chorrera porque pido un milagro no solo para mi ser querido, sino para los pacientes que atraviesan este diagnóstico que no es fácil, pero la fe mueve montañas”, añadió.
En tanto, Daniel De León, de 42 años de edad, quien reside en Río Abajo, comentó que él ha venido este año por primera vez a Portobelo, para pedir un trabajo para poder mantener a su familia, al conocer que el “Naza” cumple los milagros si se pide de corazón y sobre un cambio interno de la persona.
Mientras Ramón Cárdenas, de 53 años de edad, manifestó que él tiene 10 años, que camina desde Puerto Pilón a Portobelo, desde que consideró que su hermana pudo salir de un cuadro cardíaco que amenazaba su vida, por lo que él pidió un milagro por esta condición de su ser querido.
"Por eso vengo bajo sol o agua, con cansancio, porque es una forma de agradecimiento hacia el “Naza”, dijo.
La iglesia católica siempre hace las recomendaciones para que los devotos no se apliquen castigos corporales, ni someter a los niños a estas “mandas”.
A todo esto, se espera que más de 80 mil personas visitarán al “Naza” en su fiesta religiosa, tras la mirada atenta de los organismos de seguridad, a lo largo de la carretera, y puntos de atención y de control.
Se espera que esta actividad pueda generar también ingresos económicos, es lo que espera Rodney González, de 33 años de edad, quien asegura ha invertido junto a su familia en una pequeña fonda móvil, de unos $500.00.
Por su parte, Saúl Delgado, de 27 años de edad, quien colocó un puesto de buhonería, ha hecho una inversión de $400.00 en todo tipo de recuerdos con la imagen del nazareno, que va desde velas, crucifijos, cruces, imágenes pequeñas del Naza y otros artículos.
Cerca de las 8:00 p.m., de este martes 21 de octubre, se preparan para salir la imagen de la iglesia de San Felipe para recorrer las principales calles de la población, para volver a las doce de medianoche a su morada nuevamente.
Las autoridades han suspendido la venta de licor y cerveza desde las 3:00 p.m. hasta la madrugada del miércoles 22 de octubre, cuando el “Naza”, junto a sus devotos, ingrese nuevamente a la iglesia, como una forma preventiva de que en la procesión no existan personas bajo los efectos del alcohol.
Lo cierto es que cada año, el 21 de octubre, los panameños y extranjeros vienen a Portobelo a visitar al Cristo Negro, otros a pedir favor y otros a agradecer favores recibidos.